Blake

Capitulo 5.

Suena el maldito despertador. ¡Que bien otro día universidad! Que se note mi sarcasmo. 

Me levanto y voy al baño. Como cada día evito desayunar. Me visto y oigo el claxon. Esa debe ser Kate que se ha ofrecido a llevarme todas las mañanas.

–¡Vamos Bo! ¡Llegaremos tarde!–Grita mientras toca el claxon sin parar poniéndome histérica.

–¡Ya voy!

Cierro la puerta con llave, voy al coche y entro.

–Que careto, pareces un zombie.–Me mira fijamente y se ríe, que ánimos me das "amiga"

–He estado durmiendo mal.–Gruñó cruzándome de brazos.

–Quien será el culpable eh.– Sus cejas se mueven hacia arriba y hacia abajo.

–Um nadie. ¿Por que dices eso?–Le pregunto fingiendo sin saber a qué se refería.

–Ya sabes...Por un chico con mala reputación y que esta buenísimo.– Me mira sonriendo.

–No se de que hablas.–Digo indiferente.

–Vamos Bo, no te hagas la estupida. Le pegó a un chico porque estaba abusando de ti y te llevo a su casa. Dormiste con él...Le gustas.

–Solo busca meterse en mis bragas.–Niego con la cabeza quitando esa loca idea de mi cabeza.

Kate no dejo de preguntarme cosas sobre lo que pasó cuando dormí con él. No pasó nada interesante, se sintió bien dormir a su lado y a la mañana siguiente me largue mientras el seguía durmiendo. De eso hace dos tres días y todavía no lo había visto de nuevo.

El profesor no había llegado y un chico se sienta a mi lado. Era bastante atractivo. Rubio con unos ojos verdes.

–Hola, soy Max.–Me saluda muy sonriente.

–Hola, yo Bonnie.–Le contesto algo nerviosa.–Pero prefiero Bo.

–Eres nueva. ¿Verdad?

–Si, llegue hace poco.–Fijo mis ojos en la mesa evitando su mirada.

–Eres muy hermosa.

–Eh gracias.–Contesto sin saber muy bien que decir.

Que directo es este tío.

Él ríe y el profesor entra cortando está situación incomoda.

Max es muy simpático y divertido, pero muy tonto para mí gusto. No me dejo tranquila en toda la clase. Me susurra por bajo e intentaba ignorarle, pero él seguía. Ahora lo tenía al lado hablándome sobre algo que no le estaba prestando atención.

–Oye quería preguntarte...¿Si querías salir conmigo esta tarde?–Su pregunta hace que le mire sorprendida con los ojos abiertos.

Y yo no se que decirle.

Veo a Blake de lejos, caminando hasta donde estamos. ¡Genial! ¡El que faltaba!

Cuando llega mira mal a Max apretando su mandíbula.

–Quiero hablar contigo, a solas.–Dice serio y mata otra vez al chico con la mirada.–Lárgate. ¡Ya!

–Bueno... Luego nos vemos.–Me da un beso en la mejilla, pero Blake lo agarra del brazo bruscamente alejándolo de mi.

–Olvídate de ella.–Él chico asiente con puro terror en su ojos y se va corriendo.

–¿Que mierda haces?–Le grito enfadada.

–La pregunta es ¿que mierda hacías tú con esa pijo idiota?

–¿Celoso?—Se empieza a reír.

–¿Por qué debería de estar celoso de esa niñita?–Bufa y se ríe de nuevo.

–¿Que quieres Blake?

–Quiero que te mantengas alejada de mi.–Me suelta de pronto dejándome helada.

–¿Que? ¿De que hablas?–Pregunto desconcertada.

–Lo que has escuchado.–Intenta darse media vuelta y le agarro del brazo.

–¿Por qué?–Agarra mi cintura acercándome y me aprieta contra él.

–Porque no te convengo cariño, creeme.—Me mira a los ojos mientras su mano acaricia mi mentón con una lentitud matadora.

–¿Es enserio?–Empiezo a reírme cortando el momento.–No te hagas el chico interesante Blake eso está muy visto.

–Luego no digas que no te lo advertí.–Me sonríe de manera perversa para darse la vuelta e irse por el pasillo dando grandes zancadas.

¿Que coño está mal con ese tío?

El coche de Kate me deja en mi casa. Cuándo entró, no hay nadie. Mi madre suelen trabajar hasta tarde. No tengo hambre y decido no comer, total que más da si mi cuerpo ya está acostumbrado.

Subo a mi habitación y me doy una larga ducha.

Me enrosco en una toalla y salgo del baño pero alguien está en mi habitación y me sobresalto. Tapo mi cuerpo todo lo que puedo.

–¡Joder! ¡Que susto me has dado!¿Que coño haces en mi habitación? ¿Por donde has entrado?–Le chillo histérica con el corazón apunto de salirse de mi pecho.

Esta tumbado en mi cama con una mano sobre su cabeza y me mira de arriba abajo.

–Mmm que sexy.– Pone una sonrisa pícara.

Se levanta de la cama y viene hacia mi. ¡Joder no!

–Aléjate Cox.– Coloco mis manos encima de su pecho aunque no puedo moverlo, pesa demasiado.

–Quiero que vengas conmigo esta noche, una segunda cita.– Enrosca un mechón de mi pelo en su dedo y siento que cualquier momento podría desmayarme.

–Estás loco Blake. ¿Lo sabías?–Él asiente y sigue jugando con mi pelo.–Pensaba que querías que me alejará.

Él se queda callado con la mirada fija en cualquier parte menos en mi.

–Escápate conmigo esta noche. ¿Lo harás?

Esquiva mi pregunta y eso me emfurece.

–No creo que sea buena idea.– Le digo no muy convencida.

–Vamos, lo pasaremos bien.–Sus manos viajan a mis caderas y las aprieta poniéndome de los nervios por tenerle tan cerca.

Esté chico no sabía lo que era el espacio personal.

–Está bien, pero aléjate.

Necesitaba poner distancia cuando me encontraba semidesnuda.

–Vengo a por ti esta noche, ponte hermosa aunque no demasiado o me veré tentado.–Me da un beso en la frente y se aleja yéndose hacia él balcón. 

¿Iba a saltar? No es que estuviera muy alto, pero podía hacerse daño.

–Que te jodan Cox.–Le saco el dedo del medio y él ríe.

–Ah por cierto, cierra el balcón. Cualquiera puede entrar y no queremos eso.–Me guiña un ojo y se va.

Miró el cristal por donde a desapercibido ese lunático.

Cierro con el seguro sin poder creer que haya trepado hasta aquí. Los cosquillas en mi estomago son cada vez mas fuertes. Este chico realmente me va a volver loca.