Capítulo 33.

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–Cariño mamá esta aquí, te vas a poner bien.– Escucho la voz rota de una mujer. Es ¿mamá? ¡Mamá! Quiero despertar. ¿Por qué no puedo moverme? Poco a poco voy cayendo en la oscuridad.

–Blake no puedes estar aquí amigo, ve a descansar, tu también te has llevado un golpe fuerte.

–¡Suéltame joder! ¡Todo es esto es mi culpa! ¡ella esta así por mi culpa!

–Tienes que despertar, te necesito, necesito volver a ver tu sonrisa, ese brillo en los ojos cuando ríes, por favor despierta.– ¡Quiero despertar! ¡Blake! Y vuelvo a caer en la oscuridad.

–Amiga, todo es tan triste desde que no estas. El bebé cada vez esta creciendo más, Blake está como loco, todos los días viene a verte, también Justin y Max, todos te echamos de menos. Tienes que despertar ¿vale? Te quiero...– Su voz suena entrecortada por las lágrimas. No llores amiga pronto voy a estar a tu lado.

1 mes después.

Siento un gran dolor en todo el cuerpo, sobre todo en la cabeza. Abro los ojos poco a poco, pero la luz me ciega. Cuando todo se va aclarando veo una habitación blanca y yo estoy con un montón de chismes en mi cuerpo. ¿Qué me ha pasado? No recuerdo nada.

La puerta de la habitación se abre y veo que es mamá. Ella se queda paraliza mirándome y el vaso que tenía en las manos se cae al suelo manchándolo todo. Se acerca corriendo a mí y me abraza llorando.

–¡Oh dios mio!¡por fin has despertado! Mi pequeña.– Me abraza tan fuerte que me sale un quejido del dolor.– Lo siento cariño, estoy muy emocionada.

–¿Qué me ha pasado?–  Le pregunto llena de dudas.

–Tuviste un accidente de coche con Blake cariño.— Me dice mientras con sus dedos acaricia mi mejilla.

Hago una mueca extrañada.

–¿Quién es Blake?

–Tu novio aunque nunca me dijiste que lo fuera, pero yo lo sabía. Es un chico encantador, viene todos los días a verte y se queda hasta tarde.

Toda la información que me da mi madre me queda descolocada no entiendo que está diciendo. Pienso por un momento que sea vuelto loca.

– No lo recuerdo.– Mi madre pone cara de confusión y agranda los ojos.

–¿No recuerdas nada?– Niego con la cabeza.– Dime lo ultimo que recuerdas.

–Recuerdo que faltaban unos días para mudarnos, el último día preparaba las maletas. Lo demás está en negro.

–El golpe que te diste en la cabeza fue muy fuerte, estuviste un mes en coma. No pasa nada, vamos ayudarte a que recuerdes.– Besa mi frente y se levanta.– Voy avisar de que te has despertado ¿vale?– Asiento con la cabeza y se va.

Me quedo sola, intento recordar y no lo consigo. Solo siento mucha sed y hambre. Toda es bastante frustrante.

La puerta de la habitación se vuelve abrir, iba a decir algo pensando que era ella, pero es un chico bastante guapo. Me quedo callada con la boca abierta. Él lleva un ramo de flores en su mano pero ellas se caen al suelo. Como hizo mamá cuando me vio.

Se acerca rápido a mí y me abraza. Vuelvo a quejarme del dolor. Es muy fuerte este chico. ¿Por qué me abraza? No lo conozco.

Se separa y puedo ver que tiene lágrimas en sus mejillas. Se ve adorable.

–¿Te conozco?– Le pregunto extrañada.

–¿Cómo?– Él se limpia las lágrimas con sus dedos.– No puedo creer que hayas despertado, te echado tanto de menos. Perdóname, todo fue mi culpa.

–¿Eres Blake? ¿El chico con el que tuve el accidente, no?

Él me mira con cara confusa.

–Sí ¿por qué me preguntas eso bo? ¿Que ocurre?

–Yo...– iba a decir algo, pero la puerta se abre y de nuevo entra mi madre con varias personas del hospital.

–Hola Blake, viste que ya despertó, es un milagro.– Dice contenta.—Traje al médico y las enfermeras para que te atienda cariño.–Se dirige a mí con tono dulzón.–Blake¿ podemos hablar?– Le dice mirándolo. Él asiente y se desaparecen de la habitación.

Él médico empieza a preguntarme cosas y a revisarme para que todo estuviera bien. Se me hace muy raro pensar que ese chico tan guapo sea mi novio. Es increíble. Cuando la enferma termina de atenderme a los cinco minutos entra mama con una bandeja de comida, tengo tanta hambre.

–¿Dónde esta ese chico?– Le pregunto curiosa y comienzo a engullir la comida.

–Se fue para avisar a vuestros amigos de que has despertado.

–¿Tengo amigos?– Pregunto sorprendida.

–Si cariño, cuando nos vinimos a está ciudad hace seis meses conociste a
Blake que es nuestro vecino de al lado. En la facultad conociste a Kate ella es tu mejor amiga y esta embarazada de Ryan que es el mejor amigos de tú novio.– Me quedo callada unos minutos intentando asimilar la información.– Creo que eso es suficiente por hoy, te iré contando poco a poco ¿vale? Ahora come.

Cuando termino de comer me entra el sueño, me sentía demasiado cansada a pesar de estar sólo acostada en una cama. ¿Y donde esta papa? No estaba aquí, ni siquiera mamá me lo menciono. Que raro. Se oyen golpes en la puerta y grito que puede pasar.  No puedo creer que esté aquí.

–¡Eric!– Digo sorprendida.
Él se acerca a mi y me da un beso en la mejilla y también un oso peluche.– ¿Desde cuando estas aquí?

–Vine justo ayer. Desde que me entere que estabas en coma quise venir a verte el primer día pero me fue imposible. Me siento alivio que hayas despertado.– Él me sonríe tiernamente como siempre. Esta más guapo que antes con el pelo rubio más largo y su cuerpo más bronceado por el sol.

–Te echado mucho de menos desde que te fuiste del pueblo.

–Yo también ratita, voy a quedarme contigo dos semanas y podemos recuperar el tiempo perdido ¿que te parece?

–¡Genial!– Estiro mis brazos para que me de un abrazo y lo hace delicadamente. Estoy tan feliz porque tengo a mi mejor amigo de vuelta.

Una tos nos interrumpe y nos separamos rápidamente avergonzados. Puedo ver en la puerta a Blake cruzado de brazos. Su cara está muy seria lanzando fuego por los ojos. Cada vez que lo veo se me revuelve el estomago y no se porque.

BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora