Capitulo 12

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Subimos a su habitación. Me quedo mirándola y está igual que la otra vez que estuve. Muy ordenada y me sigue pareciendo extraño estar aquí.

Me siento en la cama y veo como se acerca al armario. Se quita la camiseta y siento mis mejillas arder. Saca algo del armario y me lo lanza.

–Ponte eso para dormir. Voy a darme una ducha.–Veo como se mete en el baño y cierra la puerta.

Me cambio mientras él se ducha. Miro la hora en el móvil. Es tarde. Me acuesto en la cama y me meto entre las sábanas, que huelen a él. Pongo mi cabeza sobre la almohada y cierro los ojos. El sonido de la ducha se apaga y unos minutos más tarde oigo la puerta abrirse. Blake se mueve por la habitación y siento como la cama se hunde a mi lado. Unos brazos rodean mi cintura y siento su respiración en mi cuello.

–Lo siento.–Susurra en mi oído y un escalofrío me recorre de arriba a abajo.–Solo no quiero te pase nada malo.

–Lo sé...¿Por qué no me dijiste que te dedicabas a ellos?

–No soy el tipo de chico que va diciendo a que se dedica.

–Blake..puedes contarme cualquier cosa. ¿Vale?– Besa mi mejilla y me doy la vuelta para mirarle.

Acaricia mi mejilla y me besa. Sus labios se apoderan de los míos.
Parece desesperado como si los necesitara y lo peor es que me doy cuenta de que yo también necesito los suyos. Se pone encima de mí y me besa el cuello. Un gemido se escapa de mis labios y él ríe suavemente. Sus manos se meten por debajo de la camiseta y acaricia mi cintura. El beso es cada vez más intenso. Acaricia mi estómago y va subiendo hasta llegar a mi sostén donde aprieta mi pecho por encima de la tela gimo y siento mi cuerpo temblar. Va esparciendo besos por todo mi cuello. Su cadera aprieta la mía mientas siento su bulto en mi entrepierna. Mi respiración se agita cada vez más. Sigue apretando su cadera contra mí. Besa mis labios y los muerde. Clavo mis uñas en su espalda.
Él sigue moviéndose cada vez mas fuerte. Hasta que su mano acaricia mi zona y me quedo sin respiración.

–¡Para! ¡Para!–Grito mientras lo quito de encima.

–Lo siento.. se me fue de las manos.–Se disculpa con la respiración agitada.

–Es...es que...– Se me atragantaban las palabras.–Vas demasiado rápido.

–Oh...vaya.–Hace una mueca rara y se rasca la nuca.–Iremos despacio, aunque no estoy acostumbrado a serlo.

Se vuelve acercar a mi. Sus manos sujetan mis caderas y hace que me siente encima de su regazo.

–Gracias.–Le abrazo y doy un pequeño beso.

–Vamos a dormir.– Me levanto y me acuesto en la cama.

El rodea su brazo por mi cintura y besa mi cabeza.

–Buenas noches Bo.

–Buenas noches Blake.

Cierro los ojos y pienso en todo lo que ha pasado hoy porque ha sido un día muy largo e intenso.

Entre tanto pensamiento caigo en un profundo sueño.











Siento como esparce besos a lo largo de mi cuello. Abro los ojos y me sonríe.

–Buenos días bella durmiente.

–Buenos días.–Río–¿Que hora es?

–Son las doce del medio día.

–¿Qué? Debería de ir a mi casa.–Digo levantadome rápidamente.

–No hace falta. Kate llamó a tu madre y dijo que iríais al centro comercial así ganarás más tiempo.

–Oh...no me mires que debo de estar horrible.–Me tapo la cara con mis manos.

–Estás preciosa no seas tonta.–Se acerca y vuelve a besarme.

–No me beses debe oler mal mi aliento.–Le digo riendo.

–Me da igual.–Y sigue besándome.–Puedes darte una ducha. Kate te trajo la ropa que dejaste en su coche.

–¿Cuándo vino?

–Hace un rato. Esta en la cocina con Ryan, han hecho muy buenas migas. Sobre todo anoche.–Ríe y me guiña un ojo.

–¿En serio?.–Me río también.
Me levanto e intento taparme con la camiseta. Blake me silva y le saco el dedo del medio.

Cojo la ropa y voy al baño, pero se pone en la puerta.

–¿Me dejas pasar?–Le pregunto mirándole impaciente.

–Solo si me das un beso.– Me pongo de puntillas y le doy un pico.

–Vamos eso no es un beso.

–Si, déjame pasar.

–No hasta que me des mi beso.–Insiste. Otra vez me pongo de puntillas y lo beso. Sus manos viajan por mi espalda y aprieta mi culo.

–¿Me dejas pasar de una maldita vez?–Vuelvo a preguntar después de separarme de él.

–Sí.– Se hace a un lado y abro la puerta del baño.

–¿No quieres mejor que nos duchemos juntos? Así ahorramos agua.–Dice con una sonrisilla traviesa.

Niego con la cabeza y cierro la puerta con pestillo.





Cuando salgo Blake no está en la habitación. Debe estar con Ryan y Kate. Bajo por las escaleras. Oigo voces en la cocina y entro.

–Aquí estás por fin.–Me abraza Kate muy fuerte.–Pensé que te había pasado algo. Toda ese gente salió de golpe y cuando mire no te vi. Me asusté mucho.

–Tranquila, estoy bien.–La tranquilizó.–Blake me encontró y me trajo aquí.

Ryan aparece y agarra a Kate por detrás y besa su cuello. Miro a Kate extrañada. Ella me sonríe.

–Bueno...¿nos vamos?.–Pregunta Ryan.

–¿A dónde?–Les miro extrañada.

–¡Al parque de atracciones! Pero primero tú y yo tenemos que hablar a solas.– Contesta mirando a los chicos dándoles a entender que se largaran.

Miro a Blake pero él se encoge de hombros, besa mi cabeza y se van dejándonos solas.

–¡Oh dios mío! ¡Ryan se me lanzó anoche!–Chilla emocionada.–Y no sólo hubo besos.

–Eso no hacía falta que me lo contarás.–Mi cara de asco fue muy notaría.

–Tú y Blake ya habéis...

–¡No!–Le corto antes de que dijera algo más.–Nos estamos conociendo, además que sería mi primera vez y como que no quiero perderla con alguien que es tan...

–Mujeriego.–Se apresura a decir como si estuviéramos jugando a algún juego de adivinar las palabras.

–Tambien pero es muy... Oscuro. Siento como que me oculta muchas cosas, no es como los típicos chicos normales. Él es algo más...

–Vamos Bo, no digas tonterías. Blake es un chico normal, solo es un poco extraño porque es reservado. Dale tiempo.–Kate pone su brazo por encima de mis hombros.–Ahora vayamos a pasarla bien.

Asiento no muy convencida. Ella no podía verlo, pero yo si. Estaba convencida de que Blake escondía muchas cosas más, supongo que eso fue lo más me atrajo de él.

BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora