Blake me trae a casa y no se la hora que es. Ni cuando tiempo había estado fuera. Ni si se habían dado cuenta de que había desaparecido.
La fiesta todavía seguía en pie. Entre por la puerta que había en la cocina. No había nadie, menos mal. Me quito la chaqueta y la dejo en la silla. Si me veían con ella sabrían que estado con él. No quería que nadie lo supiera por ahora. Tenía novia y yo estaba recuperándome del accidente. No se si había hecho bien en irme con él a ese sitio aunque no estaba realmente asustada, como si una parte de mi ya estuviera acostumbrada a ese tipo de cosas. Colocó bien mi vestido y ando por el medio de la gente hasta llegar al salón. Kate me ve y hace una señal con la mano para que me acercara. Me siento al lado de ella.–¿Donde estabas? Te estaba buscando y Eric también.
–Fuera dando un paseo y tomando el aire. Perdí la noción del tiempo.
–¿No te gusta la fiesta?
–Si, bueno no soy muy de fiestas.
–Ya lo se, no pasa nada. Creo que hay demasiada gente y debería irme ya.
–Yo también lo creo. Él bebe debe estar odiándote por tener que aguantar todo este ruido.–Ambas reímos.
–Creo que está será mi última fiesta en mucho tiempo.–Se toca la barriga y no puedo dejar de sonreír al verla tan contenta.– Me voy amiga. Ryan me está esperando fuera. Pásalo bien, te quiero.
–Creo que voy a echar a todo el mundo en cuanto te vayas. Ve a dormir anda.– Ella me sonríe y se va junto a Ryan.
Me siento en el sofá y pienso en cómo voy a sacar a todo esta gente de mi casa. Estoy demasiado cansada y quiero dormir.
–¿Donde estabas?–Me pregunta Eric sentándose a mi lado.
–Fuera dando un paseo, tanta gente me agobia.–Mentirosa me dice la consciencia.
–Si me lo hubieras dicho lo habría dado contigo.–Me sonrie acercándose demasiado a mi.
–Quería estar sola.–Intento apartarme un poco.
–Ah bueno, lo importante es que ya estás aquí.– Se acerca en un movimiento rápido me besa la mejilla. Siento escolofrios. Me apartó rápidamente.
Desvío la mirada hacia un lado y justamente estaba Blake mirándonos.
No tenía buena cara. Seguramente habría visto como Eric me besaba. No era para tanto, pero me sentía demasiado incomoda.Blake sube las escaleras de casa y no sé si seguirle. Que estoy diciendo me tomaría como una loca acosadora. No puedo evitarlo. Le digo a Eric que voy un momento al baño y le sigo. Subo las escaleras y miro por el pasillo.
¿Donde se habrá metido? Seré estupida. Tengo que dejar de perseguirlo. Me meto en mi habitación y al cerrar la puerta. Me empujan contra la pared. Los latidos de mi corazón son cada vez más fuertes, se me va a salir del pecho.–Así que siguiéndome.–Dice Blake burlándose.
–¡Dios! ¡Me has dado un susto de muerte!–Le golpeó en el pecho. Más bien era una caricia para él.
–Tú siempre tan asustadiza.– Se acerca cada vez más a mi hasta nuestra caras están pegadas.
–Eres tan preciosa.–Acaricia mi mejilla. Mis piernas están temblando y todo mi cuerpo.
–¿Qu...que estás haciendo?
–Shh no digas nada. Tengo unas horribles ganas de besarte .– Dice con la voz llena de deseo sin dejar de mirar mi boca.– Se que no me recuerdas, pero he estado esperando este momento durante mucho tiempo. Necesito sentir tus suaves labios aunque sea una última vez.
Acerca su cara aún más a la mia, y yo si quería que me besara. Lo quería y mucho. Nuestra narices rozan.
–Perdóname por todo bonita.– Y me beso. No entendía a que se refería. Pero ahora mismo no me importaba. Tiro de su nuca para profundizar más el beso. Sentía que estaba en el paraíso.
Hasta que unos golpes en la puerta nos interrumpen. ¡Maldita sea!
–Bonnie ¿Estas alli dentro?–Pregunta Eric a través de la puerta.
–Si, ahora salgo.–Le digo cuando recupero la respiración.
–El estupido de tú amigo nos ha cortado el momento.–Gruñe enfadado con esa cara de querer matarle.
–Baja la voz.–Le advierto en un susurro.
–Será mejor que me vaya o le partere la boca.– Y se va en directo hacia el balcón un poco enfurruñado.
–Oye, espera. ¿Que estás haciendo?
–Irme, no lo ves.
–Si lo veo solo que te vas hacer daño bajando por allí.–Comienza a reírse. Su risa era hermosa.
–¿Que tanto te ríes?–Preguntó cabreada.
–Nada. Solo que me hizo gracia después de todo lo que hemos pasado. Lo siento a veces se me olvida que no recuerdas nada. Ya te lo explicaré.–Besa mi frente y desaparece.
Era frustrante no poder recordar.
Abro la puerta de la habitación y Eric está apoyado en la pared de enfrente.
–Hasta que por fin abres la puerta. Pensaba que te habías quedado dormida. Ya eche a todo la gente.
–Gracias Eric. Mañana lo limpiamos todo ¿vale?–El asiente con una sonrisa.
–Me voy a dormir que duermas bien enana.–Se acerca a mí y besa mi frente tiernamente.
–Buenas noches tonto.–Y cierro la puerta.
¡Dios en que lios me he metido!
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Blake
Teen FictionBonnie se encuentra atrapada en un torbellino de emociones y secretos mientras lidia con la complejidad de una relación frenética. Su vida cambia drásticamente cuando el enigmático Blake entra en escena, trayendo consigo un pasado lleno de sombras y...