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quizás el hecho de pensarse a sí mismo sin la inutilidad y chistes de doble sentidos de sunghoon, no le hacía ver una perspectiva bastante buliminosa para su futuro prometedor, la realidad era que no estaba del todo seguro lo que tendría que hacer para luego no arrepentirse en lo absoluto.

la pregunta era: ¿qué tenía que hacer para satisfacerse a si mismo?

estaba seguro que nada de lo que hacia iba a ser buena, la verdad era que no estaba del todo cuerdo como para pensar en diversas formas de satisfacer aquel indicio de lo que sea que estaba sucediendo entre él y sunghoon.

sábado por la mañana y sunoo se estaba preparando para salir con sunghoon, era irónico porque un día como hoy hacia tres meses desde que se habló con él, no estaba del todo seguro de si eso era cierto, porque parecía falso —no era del todo falso, pudo estar a milímetros de su boca— bueno, siendo sinceros no lo quería acostar o algo el estiló, solo iba a ser algo de lo cual se iban a divertir.

agarró su celular y bajo de prisa al ver que sunghoon lo estaba esperando fuera de su casa, tenía que salir antes de que su madre se diera cuenta. pensó que nadie estaba en casa, pero no fui así hasta que escuchó la voz de su grandiosa progenitora:

—¡Espera, espera! ¿A dónde vas?

—Voy a... voy a salir, mamá.

confusa repaso las palabras de su hijo y se paró de prisa mirándolo con una ceja levantada.

—Es broma, ¿No?

—No.

—¡No lo puedo creer!

—¿Qué?

—Sunoo, he estado esperando este momento de por vida. — dijo emocionada y saco su celular—. Déjame tomarte una foto. ¡Ay! Pero que lindo que está mi hijo.

—Namá.

—Saldras con una chica, ¿Cierto? — preguntó sacando fotos de muchos ángulos.

—Yah, mamá. Por favor.

—¡Oh! Pero estas muy lindo hoy, mira esa ropa. En verdad sabes vestirte bien.

—Dejam...

—¡Que lindo! — gritó haciendo exaltar a sunoo—. ¡Te ves divino! A ver, haz una sonrisa.

lo cierto era que odiaba ser parte de una familia un tanto... ¿problemática? no, torpe mejor dicho, estaba harto de que su madre se comportara como tal.

—¡Mamá! Me tengo que ir. Enserio...

—Oh, cierto. No dejes esperando a tu amiga.

hizo énfasis en lo último y le guiño el ojo viendo las fotos.

—¡Que no es una amiga! Es un amigo..

—¡Bien! Bien.. Solo ve.

suspiro pesado y se puso las zapatillas de prisa antes de que su madre le diga para sacarse mas fotos, un poco ruborizado por el momento humillante, salió encontrandose con sunghoon; por un momento pensó que estaba en un sueño, porque nunca imagino poder verlo a solas, pero malditamente que se veía tan bien con ropa que no sea el uniforme, mas que nada porque sabía vestirse bien, en parte se sentia ajeno a su mundo porque no llegaba a estar bien vestido como él lo estaba.

carraspeo sonrojado y se acercó hasta donde se encontraba, sunghoon enseguida le sonrío tan descaradamente que por un mili segundo quiso mandar todo a la mierda y besarlo ahí mismo, trato de mantener la calma y lo miro por primera vez.

—Hola.

—Hola.

le devolvió el saludo un tanto anonadado al ver a sunoo; debía de admitir que tenía un cuerpo bastante llamativo; sus proporciones eran algo que dicipaba la gran mayoria de la atmósfera, aquel pantalón suelto dejaba detonar perfectamente su perfecta cintura y aquella remera que traía dejaba aun mas tonto a sunghoon. quizás la idea de verlo así le envolvía en una locura de ideas, pero tampoco iba a dejar que sus instintos de adolescente le conlleve a arruinar el perfecto ambiente que había entre los dos, así que solo se detuvo y se cerró la boca con un candado mentalmente, no lo iba a arruinar en su primera cita. bueno, técnicamente no era una cita, pero para sunghoon si lo era. secretamente lo era.

𝘾𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora