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los días pasaron y seonwoo solo seguía ignorando la presencia de sunghoon a toda costa, como lo había esperado, los rumores comenzaron a esparsirse como una ola de mil emociones:

‹el escondite secreto en donde park sunghoon y kim seonwoo, se encuentran para tener intimidad.

‹el salón de música donde sunghoon de sexto A y seonwoo de tercero C, se ven a escondidas para besarse.

‹¿será real la relación a escondidas que park y kim llevan a cabo hace meses..?

‹la revelada relación de park sunghoon y Kim seonwoo, se vio descubierta debido a un estudiante en horario de salida, dónde ambos se encontraban a solas en el salón de música a punto de besarse.

y podría decir que habia mil de esos más.

existía un silencio tan sepulcral pero a la vez un escandaloso bullicio sobre todo eso, porque de un día para otro era reconocido, ya no era alguien invisible como siempre lo había sido, y detestaba la idea de saber que lo conocían por ser un homosexual nada mas.

mordió su labio inferior fuertemente parando su paso y mirando a través de la ventana a una silueta que conocía a la perfección; su perfil era expuesto tan gentilmente que parecía irreal, mordía fuerte aquellos labios que tanto amaba ver de cerca, aquella mano que viajaba siempre por todo su cuerpo estaba sujetando la lapicera y la otra estaba echa un puño constantemente. había mil hojas desparramadas por ahí y por allá por toda la mesa, era uno de los últimos que quedaban en el salón, pero tampoco sabía que era lo que le traía tan preocupado o tan tenso como para olvidar todo lo que había estudiado para su examen. agitó su cabeza y comenzó a caminar rápidamente hasta su salón, nikie estaba sentando como de costumbre estudiando, pero está vez ni siquiera se digno a saludarlo como solía hacerlo todas las mañanas, tal vez no quería ser relacionado con un homosexual como él. ¡que patético! se sentía tan tonto por ser un idiota y haberse alejado de sunghoon, él no tenía la culpa de nada, no tenía culpa que él mismo tenga miedo a ser difamado por cosas incoherentes como tales.

suspiro cansado y se acomodo entre sus brazos eliminado todo rastro de luz que le fastidiara, era viernes, por lo que no estaba del todo feliz en estar en clases, así que solo iba a dormir para eliminar todas aquellas horas que parecían eternas estos últimos días, era como estar en un infierno dónde, claramente, no iba a poder salir nunca en su vida, porque aunque todos en un tiempo se olvidarán de todo aquello, sunoo nunca lo hará. suele tener una perspectiva bastante iriente de si mismo, por lo cual no se perdonaba con facilidad, y estaba claro que esto era como cometer un delito a mano alzada para él, no iba a permitirse ser odiado o difamado por rumores, no iba a ser tan tonto como para hacerse famoso por cosas como por esas. estaba en lo correcto. ¿cierto?

suspiro una vez mas y cerro los ojos dejando de escuchar las voces escabullientas de sus compañeros, dejando de escuchar sus fuertes respiraciones, dejando de sentir absolutamente todo lo que le molestaba hace días.

el día había acabado con mucho existo, no para él, para los demás si. no solo había dormido todo el día, sino que tenía que hacer una maqueta para la semana que viene, solo, como un perro abandonado, porque inclusive nikie había conseguido pareja está vez. ¡que le estaba pasando!

guardo sus cosas en su mochila y antes de ponérsela, tomo su celular mirando que tenía mensajes de su madre, iba a contestarlos pero una voz irrumpió sus pensamientos y ya no podía contestar los mensajes.

—¿En verdad eres gay?

—¿Qué?

—¿Lo eres? Realmente pensé que éramos amigos.

—¿En serio preguntarás eso ahora? — se cruzó de brazos y observo como su mirada era tensa y oscura—. Porq-

—Contesta. ¿Somos amigos en verdad? ¿Eres gay?

𝘾𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora