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¿saben la parte en la qué uno tiende a
confesarse? bueno no es el mismo caso para todos; omisos a los que si les suceden, pero malos para los que no.

seonwoo sabía que en algún momento de su vida, llegó a sentir que estaba en un lugar en donde no pertencia, pero no era algo en específico; era algo emocional. algo que por mucho tratase de no ser tan débil, seguía sintiendo recelo. pero ahí estaba de nuevo el seonwoo débil; sintiendo que por mucho las cosas no sean así, estaba mal. ¿y si estaba en lo equivocado y las cosas con sunghoon los llevaba a otro extremo en donde él no puediese alcanzar?

pero tampoco podía evitar pensar en cosas no tan concretas como esas, porque las miradas que sunghoon le daba no era algo por lo cual debía de preocuparse, porque lo que mas le preocupaba ahora mismo era estar a solas con sunghoon; en una casa desolada porque los vecinos mas cercanos estaban a una distancia poco cerca de su casa, estaba tentado, mas de lo que demostraba. pero lo único que quería era ir hasta donde estaba él y poder besar aquellos labios que tanto le llamaron la atención desde el primer minuto que empezaron a hablar.

¿cómo era qué había llegado hasta ahí?
¿cómo es qué una pequeña parte de él estaba deseando poder tocar el cuerpo del contrario?
¿cómo es qué dos adolescentes estaban tan hormonales como para importarle una mierda lo que sucedía a su alrededor?
¿cómo es qué sus miradas se habían vuelto en algo minusioso?

estaba tan extrañando por todo lo que pasaba a su exterior, que nunca se puso a examinar lo que realmente pasaba por la mente de sunghoon; mas allá del deseo mutuo que ambos sentían, era algo que los atormentaban con el pasar de los minutos.

¿y si realmente solo lo quería para pasar un rato?

porque el miedo que tenía era que nunca iba a ser lo suficientemente suficiente como para estar con sunghoon, sus niveles ni siquiera estaba en el mismo rango, no tenía los requisitos que su familia emanaba; en lo único que podia complacer a todos, o mejor dicho a sunghoon, era poder estar a su par y hacer todo lo que alguna vez quiso experimentar con alguien con bastante eficiencia como él.

¿pero por qué una pequeña parte de él solo lo quería para poder darle besos en la cara, verlo sonreír, verlo completamente feliz a su par?

—¿Entonces?

pregunto mirándolo después de demasiado tiempo de estar disociado.

de pronto observo como poco a poco los ojos contrarios se volvieron cada vez mas oscuros y ensanchaba una sonrisa poco conservadora, porque siendo realistas, lo que menos quería hacer era dar mil vueltas al mismo tema.

—¿Entonces? — repaso la pregunto y relamio sus labios—. Entonces no querrás saber que es lo que pasa en mi cabeza ahora mismo.

—¿Y si digo que si?

ya comenzaba a haber una atmósfera en donde las palabras solo se convertían en un juego constelativo.

las luces eran tan tenues que tenías que fijar la vista en algo si es que querías saber que es lo que era, por lo que en cierto punto, no le encantaba del todo a sunoo estar en un lugar a solas con completa oscuridad, las luces de afuera entraban por los grandes ventanales delineando sus cuerpos a la faz del momento, el camino cada vez se hacía mas chico con final alternativo; hasta que sus cuerpos chocasen.

—Pero para entonces estaré haciéndote todo lo que me plazca, Sunoo.

no le importaba en cierto punto, lo único que le terminaba de llamar la atención era poder estar cerca de él y contemplar de que todo lo que estuviese pasando no era algo que su mente estuviese produciendo por el aburrimiento puro que llevaba desde hace minutos.

𝘾𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora