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el tiempo había pasado como una ráfaga de viento en verano, en donde en tan poco tiempo se esfumaba con el pasar de los pocos minutos. digamos que no todo llego a ser del todo normal como antes o lo suficientemente bueno como para ser una vida de lujo y en donde viva completamente enamorado de la vida, no, para nada lo era así. pero con el contar del tiempo se llego a acostumbrar a tener una vida tan desalmada como la tenía ahora, así que si.. estaba mas que acostumbrado.

pero ciertamente el año se había pasado bastante bien teniendo a Jake a su lado, él fue el único que estuvo para él en todo momento; lo acompañó hasta su último día.

habían pasado varios años desde que se graduó y vio por última vez a su familia, al terminar la secundaria rápidamente se mudó hacia Seúl para ir a una de las mejores universidades, a la universidad que tanto adoro desde que era pequeño. Jake solo se fue a Incheon a estudiar así que solo se comunicaba con él mediante las llamadas de media hora en donde se ponían al día de todo lo que pasaba a lo largo de su vida.

su vida no era la mejor ahora, sino que había mejorado; era su segundo año de universidad en la carrera de relaciones públicas, tenía su propia habitación en las habitaciones del colégio y sus notas eran unas de las mejores, no se podía quejar porque por primera vez en mucho tiempo tenía una vida considerablemente buena, o al menos para él lo era.

ciertamente se sintió tranquilo con sigo mismo cuando dejo todo atrás y a su familia en su primera casa, pero no era un hogar, para nada lo era. fue por eso que decidió hacer todo este giró y tratar de eliminar todo contacto directo con su familia, mas que nada con su madre; quien se había encargado en hacerle la vida imposible durante muchos años.
aunque los recuerdos felices siempre le llenaban la conciencia, pero estaba lo suficientemente ocupado como para que eso no ya pasase.

en cuanto a su nueva vida; tenía amigos, esta vez no había cometido el mismo error de no acercarse a alguien porque solo sería algo que le estorbaría, pues sabía que está vez no iba a ser así, pues ya no estaba en la secundaria sino que en la universidad, solía salir de vez en cuando a tomar o simplemente a pasar el rato por ahí y incluso estando fuera de casa, estaba feliz. feliz de saber que fue una buena idea irse a vivir a Corea, sin dudas fue lo mejor que pudo haber echo.

parpadeo varias veces conmocionado al ver todo lo que había echo él solo; el salón completamente decorado justamente como él lo había graficado y diseñado perfectamente perfecto.

—¿Entonces? ¿Qué opinas?

pregunto su mejor amigo.

—Yo.. no puedo creerlo. ¿En verdad todo esto es mío?

—¡Por supuesto que sí, tonto! Esto es lo que hiciste tú. Y, además, está noche será la apertura de la empresa justamente aqui. Puedes morir en paz.

—Ooh, ¡Por supuesto que moriré en paz ahora!

estalló de la felicidad mientras se abalanzaba a su mejor amigo; esté lo envolvió en sus brazos mientras le repetía una y otra vez lo mismo.

—Felicidades. En verdad te merecías esto, Sunoo.

—¡Ay por favor, solo cállate! Déjame ser feliz en silencio. ¿Está bien?

dijo tratando de ofenderlo, esté solo rio al saber lo que estaba tratando de hacer. lo apretó contra su cuerpo y lo soltó al recibir un golpe por parte suya.

—En verdad no te volveré a dar la-

—¡Jungwon!

ambos miraron hasta donde provenía aquella voz y al ver de quién era sunoo enseguida lo codeó.

—Uuhh, mira quién está ahí.

—¡Cállate! — le susurró de mala gana—. ¡Hey! Tanto tiempo.

𝘾𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora