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para serles sinceros, sunoo no había puesto demasiada atención en toda la noche, pues en lo único que podía fijar toda su atención era en lo maravillosamente sexy y atractivo que sunghoon se veía con aquella camisa negar y un pantalón que se asimilaba a un sastrero, sin mencionar como su cabello estaba perfectamente acomodado.
realmente me daba miedo ver como el señor park y sunghoon eran tan perfección que la vez parecían irreales, y es que era algo completamente extraño; ver como la familia Kim se enamoró de la familia park. ¡Ha! seonwoo estaba delirando porque sus ojos no pararon de encontrarse con los de sunghoon, pero su madre solamente estaba prestando atención en el señor park, así que tenía punto a su favor.

parpadeo varias veces llevando una mano a su boca para evitar que se diesen cuenta como su boca se entre abría con el pasar de los minutos, sunghoon estaba medio sentado en la silla con la camisa un poco abierta debido a que minutos antes había desabotonado aquellos botones sueltos y su mirada estaba puesta en un punto exacto de la mesa porque había tomado un poco de vino que su padre le había ofrecido, pero en cambio sunoo estaba completamente sobrio, así que no podía culpar al alcohol si es que algo llegase a suceder.

tomo un poco de agua tratando de aclarar su mente y se obligaba a unirse a la charla de su madre y el señor park, pero para ser completamente sinceros ni siquiera sabía de lo que estaban hablando, trago seco mirando de reojo a sunghoon, un toque sutil sintió en su tobillo y al darse cuenta de que era se quedó helado por completo sin saber que hacer u decir, en completo silencio tomo su celular al ver que vibró, sunghoon le dio una seña para que lo agarrara y así fue.

sunghoon.

“¿tan entretenido estás en verme?”

pfff, ¿quien te está viendo?”

“tu. solo tu.
es solo que, me vuelve loco verte
tan distraído por mí, no lo sé..
me dan ganas de hacerte cosas que nunca antes te han hecho.”

abrio los ojos tanto como estos le dejaron, sus mejillas comenzaban a teñirse de un tono rojo intenso y le ardía, demasiado como para ser real.

“¿no responderás?”

“¿y qué se supone que debo de decir?
¡claro que sí! quiero que me hagas todo
lo que estás pensando ahora mismo.
¿está bien así?”

“demonios sunoo, estás haciendo
que me vuelva loco, enserio.”

¡Ha! ¿había leído bien? por supuesto que si, era increíble porque nunca en su vida habría imaginado que tenía tan genio con sunghoon, incluso siendo varios años menor que él tenía mucho mas autocontrol que de lo usual.

dejo a un lado el celular y se obligó a escuchar nuevamente la conversación ajena para no pensar en cosas obscenas, porque teniendo a sunghoon a unos pocos pasos no era algo del todo bueno, mucho menos porque últimamente estaban teniendo muchos roces bastantes incrementados en donde su cabeza no paraba de dar vueltas en el mismo tema, quizás solo era una alucinación porque no estaba del todo cuerdo, pero estaba cien por ciento asegurado que no era solo eso, era algo muchos mas ayaz de algo simple que podía percibir.
estaba en la deriva, maldita sea, estaba cayendo por completo en sus malditos encantos y juegos, pero no era algo que le importase en lo absoluto, en realidad estaba seguro que no iba a soportar demasiado tiempo, sus hormonas últimamente estaban demasiadas incontrolables y sin mencionar el hecho de que sunghoon tampoco ayudaba mucho porque era el primero en insinuarse hacia él, aunque tampoco dejaba saberle lo mucho que lo necesitaba para pagar aquella sed que deambulaba dentro suyo, ni él mismo podía llegar a hacerse sentir satisfecho como sunghoon lo había echo aquella noche en la fiesta, así que ciertamente era una necesidad la que tenía ahora.

𝘾𝙧𝙪𝙣𝙘𝙝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora