Una sirena para el alpha.

6. Un poco de nosotras.🌺

Si les digo el porque, ¿nos encerraran en una habitación y no nos dejarán salir?. Es probable.

-Bueno...eso..eh tiene una explicación, este lo que pasa es que Zesch y yo teníamos algo así como una preferencia por los licántropos - creo que si hubiese sido posible sus ojos se habrían salido de sus cuencas.

-¿Y ahora qué deberíamos hacer? - Asher le pregunta a Thessar, que parece pensativo.

-Creo que tengo una propiedad alejada de todos, te dejaré a cargo de la manada y no me volverás a ver - dice serio.

-No, yo también me buscaré un lugar lejo de licántropos - ¿De qué hablan?.

-¿Y a quién le dejaré la manada? - Asher se encoje de hombros .

-¿De qué están hablando? - Zesch hace la pregunta del millón.

-Si sienten preferencia por los licántropos no podemos tenerlas en un lugar lleno de ellos, solo nosotros podemos ser su preferencia. - no. lo . puedo.creer.

-¿Y dejarían la manada? - vuelve a preguntar.

-Sí - responden sin dudar.

-Creo que hay una ligera confusión - llegamos frente a una casa enorme, los guardias iban a abrir la puerta pero esos dos tontos se lo impidieron diciéndoles que se alejen un poco, ¿Creen que le vamos a saltar encima a los guardias o qué?

Entramos y nos guían a una enorme sala, nos sentamos en unos cómodos muebles y Thessar le pide a una señora que traiga algo para merendar.

-¿Cuál es la confusión? - Asher vuelve a tocar el tema.

-Creo que no saben nada sobre sirenas, ¿O me equivoco? - ellos niegan.

-Creo que son una de las especies menos conocidas - argumenta Thessar.

Y tiene toda la razón.

-Las sirenas tenemos algo así como un corazón de hielo - ellos están claramente contrariados - no sentimos mucho afecto, ni siquiera las madres por los hijos - sus caras son un verdadero dilema - sí queremos, pero poco, lo que no hacemos es amar - creo que les dará un paro en cualquier momento - hasta que encontramos a nuestros merak. Cuando eso pasa, la escarcha por así decirlo que cubre nuestros corazones se descongela con la calidez que nuestro merak le proporciona a nuestros corazones, dándonos el privilegio de amar y sentir emociones fuertes.

-¿Y ustedes dos? - pregunta Asher.

-Nosotras teníamos gustos similares y eso nos unió, creo que nos queríamos lo máximo que nuestros corazones nos lo permitían - responde Zesch.

-Lo que pasa es que para las sirenas es más difícil encontrar a su pareja destinada. Solo podemos salir al cumplir los dieciséis, y solo en luna llena, después con el pase permanente al cumplir los treinta. Pero es difícil andar de lugar en lugar buscando algo que no tienes ni idea de dónde pueda estar. Pero a ustedes y otras especies como los vampiros se les hace un poco más fácil, pueden moverse con más facilidad. Creo que esa escarcha es en realidad para proteger nuestros corazones, así amamos cuando llega el momento, y si no llega no nos afecta, al menos a la mayoría.

-¿Por qué a la mayoría? ¿Qué pasa con la minoría?

-Las sirenas tienen miedo de subir a la superficie porque las demás especies le temen a nuestro canto - ellos
asienten - la mayoría de las sirenas se quedan en el océano toda su vida, algunas nunca han salido a la superficie como mi madre - ellos abren los ojos bien grandes - pero hay una minoría, en la que nos encontramos Zesch y yo, que anhelavamos conocer la superficie, y nos ganaba la curiosidad. Desde que cumplimos los dieciséis visitamos la superficie todas las lunas llenas y como las sirenas mas curiosas del océano, investigabamos todo lo posible sobre otras especies y las visitamos siempre que podíamos.

-Pero una de las especies llamó más nuestra atención, los licántropos - sigue Zesch - porque a nuestro parecer son la especie más afectiva. Aman a su manada, se cuidan unos a otros, aman a sus cachorros y el amor más puro y genuino es el que le dan a sus mates. Los licántropos abrieron esa brecha en nosotras que nos hizo querer saber qué es el amor, y cómo se siente ser amada.

-¿Y no tienen parejas sirenos? - Zesch y yo reímos sonoramente.

-Se les llama tritones - ellos ríen - muy pocas veces, la mayoría de las sirenas y tritones viven toda su vida sin saber lo que es amar- hablo apenada. Es una verdadera pena.

-¿Y cómo se reproducen? - dirijo mi mirada hacia Zesch cediendole esta parte.

-Cuando las sirenas cumplen sus treinta años deben elegir entre quedarse y reproducirse o obtener el pase y salir a la superficie. Un noventa porciento elige quedarse.

-¿Y con el pase no pueden volver al mar cuando quieran? - asentimos - ¿Entonces por qué eligen quedarse?.

-Porque les temen a la superficie, a lo desconocido - no quieren arriesgase - si te quedas debes concebir aunque sea una vida.

-¿Y cómo lo hacen? - creo que estoy sonrojada.

- En las lunas llenas las sirenas y tritones mayores de treinta que eligieron quedarse y que no han consebido una vida o los que quieren consebir más de una, viajan a la isla reproductora. Y ahí se reproducen con alguien de su agrado.

-¿Con cualquiera? - Asher pregunta algo horrorizado.

-Sí, no suelen haber parejas fijas.

-¿Pero cómo lo hacen? - vuelve a preguntar Thessar.

-Solo tenemos colas dentro del agua, cundo suben a la isla tienen piernas al igual que nosotras - muevo mis piernas frente a él.

-Entiendo - dice con una sonrisa
rara - ¿Qué me dicen de su canto?

-¿Quieren escucharlo? - ellos se miran entre sí sin saber que responder, lo que nos causa gracia - ese es uno de los mayores dilemas, y la razón principal por la que las especies no quieren tenernos cerca, pero a diferencia de lo que creen, nuestro canto solo hechiza si lo cantamos con ese propósito. El merak de una sirena es inmune a su canto, solo al de ella. Pero cuando es marcado es inmune al canto de todas las sirenas.

- Interesante ¿Y cómo marcan? - los ojos de mi cachorro se clavan en los míos.

-Lo sabrán cuando llegue el momento.

Ríen.

-¿Qué comen? - Asher se ve incómodo con la pregunta.

-No comemos personas, solo las desterradas lo hacen, pero sí consumimos sangre.

La sorpresa invade sus rostros  una vez más en lo que va de la conversación.

-¿Si les cae agua les saldrá una cola? - Zesch y yo reímos sonoramente otra vez, perdí la cuenta de cuántas risas nos han sacado.

-No, solo cuando toquemos el agua
del mar, y al salir volvemos a tener piernas - les aclaro.

Ellos asienten.

-Pero..

Dice Zesch y yo niego, ella asiente y yo vuelvo a negar.

-¿Pero? - dicen Thessar y Asher al unisono.

-Cuando perdemos la virginidad - empieza y ellos parecen ponerle más atención a este dato que a toda la información anterior - podemos adentrarnos al agua del mar y seguir teniendo piernas o dejar salir nuestra cola sin estar en el mar. En pocas palabras podríamos controlar el cambio a voluntad propia.

-Muy interesante - habla Asher.

Yo no quepo de la vergüenza.

-¿Y por casualidad quieren controlar ese cambio? - no puedo creer que Thessar haya dicho eso. Me tapo la cara con mis manos y ellos ríen, incluida Zesch.

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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝