41. Incendio.🌺

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Narra Nerea:

-¿Cómo nos encontraron? - pregunta Zesch, hecha un mar de lágrimas.

Lisa aprieta un poco su agarre, como si tratara de consolarnos.

-Les contaré todo más adelante, pero ahora no es el momento - Lis tiene razón. Ahora solo debemos concentrarnos en salir de aquí.

*Pecesito, voy a sacarte de aquí. Te lo prometo.

Abro los ojos de par en par, ¿Era Thessar, de verdad?.

Antes de tener tiempo para alegrarme por el hecho de escucharlo después de tan solo unas horas que a mi parecer se asemejan a semanas, dos hombres irrumpen en el lugar conmocionados, a la vez que se escucha como el caos se ha desatado fuera de este lugar.

Sus rostros sorprendidos pasan a airados luego de ver la situación en la que estamos.

- Tú eres la culpable - habla uno de ellos refiriéndose a Lisa, mientras saca una daga.

- Aléjense de las verjas - hacemos lo que Lisa nos dice y rápidamente ella se transforma en una loba castaña.

El tipo que había sacado la daga se abalanza sobre ella, mientras que el otro viene hacia nosotras con un manojo de llaves en la mano.

- Vinieron por ustedes, así que ustedes nos ayudarán a salir de aquí - abre la puerta, pero antes de que pueda acercarse a nosotros Lisa lo derriba dejando caer todo su peso sobre él.

Ella le gruñe y le muerde el cuello dejándolo inerte en el frío suelo, pero un aullido de dolor resuena a continuación.

-¡Lisa! - ella cae desplomada al suelo junto al cuerpo del tipo que ella misma había matado. El otro tipo, al que se había enfrentado antes está detrás de ella con una herida hecha por las garras de Lisa, que se extiende por toda su cara. La herida sangra dándole un aspecto espeluznante.

Él levanta la daga en alto, dispuesto a clavarla en Lisa nuevamente.

Pero antes de que pueda hacerlo, me pongo de pie y me lanzo sobre él, los dos caemos al suelo y la daga rueda a unos metros de distancia. El cazador se coloca a horcajadas sobre mi, empezando a golpearme, trato de defenderme pero parece una tarea imposible.

Zesch se aferra a su espalda quitándomelo de encima, él se centra en Zesch, dándome tiempo a tomar la daga y clavarla en su costado. La saco y la vuelvo a clavar en su estómago, él cae al suelo sangrando a borbotones, pero no conforme con eso, vuelvo a clavar la daga directamente en su corazón, con rabia, odio y dolor.

Apenas hemos pasado unas horas en este lugar, pero fueron suficientes como para calificarla como las peores de mi vida. Además de parecerme semanas.

Mis lágrimas ruedan por mis mejillas, y en la euforia del momento recuerdo que Lisa está herida.

-¡Lisa! - me acerco a ella notando que ahora a vuelto a su forma
humana - ¡Lisa! - no, no, no.

Si Thessar pudo comunicarse conmigo entonces yo también debería poder hacerlo. No pierdo nada con intentarlo.

Hago los malos pensamientos a un lado e intento concentrarme en mi cachorro.

*Thessar, nos atacaron. Lisa está herida.

*Voy en camino.

-Hay que parar el sangrado - la voz de Zesch me devuelve a la realidad.

Zesch me extiende el abrigo que le había prestado hasta el momento y lo coloco sobre la herida, presionando para evitar que más sangre siga saliendo.

-Vamos Lisa, te curaras pronto. Esto no es nada para un licantropo - ella me brinda una sonrisa tan débil que me hace dudar de mis propias palabras.

-Es...plata..- susurra, y creo que mi corazón se saltó un latido al comprender sus palabras.

-No Lis, tú.. tú tienes que contarnos todo lo que pasó, ¿Lo recuerdas? - Zesch habla atropelladamente - tú misma lo dijiste.

-¡Ayuda por favor! - miro alrededor.

Son los demás, hay que ayudarlos.

Pero lo peor de todo es que un humo negro a empezado a entrar en el lugar.

-¿Será... será un incendio? - no puede ser. Zesch mira a todos lados horrorizada. Y su voz es apenas un susurro.

-¡Zesch! - la remuevo por los
hombros - escúchame Zesch, hay que sacar a los demás de aquí - sus manos tiemblan y sus sollozos son cada vez más constantes - muy bien, muy
bien - agarro sus manos y las coloco sobre la herida de Lisa - no dejes de apretar, yo me encargaré de lo demás. ¿Está bien? - ella asiente, y rápidamente tomo las llaves que había traido el cazador, para salir a liberar a los demás.

-¡Ayuda! ¡Ayuda! - los gritos son más claros a medida que avanzo - ¡Por favor!.

-Tranquilos, los ayudaré - el verdadero problema sería encontrar la llave correcta, pero gracias al cielo, tienen una etiqueta que facilitará el trabajo.

-¡Muchas gracias! - en esta celda habían dos tritones y tres sirenas.

-Salgan rápido, si ven algunos lobos díganle que la luna los ayudó y no habrá problemas. Deben decirlo pronto y claro, para evitar que los confundan con el enemigo en medio de tanto apogeo.

Ellos se van y yo continúo con mi labor, abriendo celda tras celda. Son unos monstruos. ¿Dónde encontraron tantas sirenas y tritones?. ¿Y cómo es que estaban tan cerca de la manada?.

Repito mis palabras con cada uno de los rescatados, hasta que todas las celdas han sido vaciadas.

El humo cada vez es más denso, y el calor empieza a sentirse sofocante mostrando que podemos quedar atrapadas entre las llamas en cualquier momento.

Thessar, por favor.

Vuelvo por el camino que me llevará hasta Lisa y Zesch. Tosiendo y tropezando con mis propios pasos.

-¡Nerea! - volteo al llamado encontrándome con Thessar.

Su cara muestra el terror que ha estado sintiendo, y la desesperación está impregnada en su voz.

-¡Thessar! - me abrazo a su cuerpo, él por su lado se aferra a mí con tanta fuerza que tengo que quejarme para que afloje su agarre.

-¡Tenemos que salir de aquí! - mira alrededor - ¿Dónde están Lisa y Zesch?.

¡Por Dios!

- Están por aquí, vamos - llegamos al lugar donde se encuentran. Lisa inconsciente y Zesch a su lado, presionando la herida.

-¡Zesch!, tenemos que salir de
aquí - Thessar se acerca a Lisa tomándola en brazos - ve con Nerea, yo las guiaré.

Thessar va por delante con Lisa, mientras Zesch y yo le seguimos el paso.

El calor abrasador y el humo sofocante nos dificultan un poco el camino, pero a fin de cuentas logramos salir victoriosos.

-¡Cof, Cof! - nos alejamos del lugar que en unas horas será reducido a cenizas, y nos dirigimos a dónde se encuentra una multitud expectante.

-¡Zesch! - Asher corre en nuestra dirección, acortando la distancia y tomando a Zesch en sus
brazos - Zesch, ¿Estás bien?, ¿Estás herida?.

Ella llora y se aferra más al cuerpo de su compañero.

-¡Te amo Asher!. Te amo tanto - me alejo de ellos dándoles privacidad, hasta que soy rodeada por unos fuertes brazos que no son los de Thessar.

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Camelia _Red

¡Chan, chan, chan!

💝 Ciao Cuores 💝

Una sirena para el alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora