33. Eres mía, y de nadie más.🌺

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-Thessar...- mi voz sale en un susurro apenas audible.

Thessar que permanece con su mirada fija sobre Marcus, avanza amenazadoramente hasta estar a solo centímetros de distancia con el alpha vecino.

Quiero intervenir, pero también tengo miedo de empeorar las cosas.

- Quiero que te vayas de mi manada inmediatamente, no me importa el tratado de paz, solo quiero verte fuera de mi territorio lo antes posible - mi piel se eriza ante lo imponente que suena su voz.

- ¿En serio quieres que me vaya sin llegar a un acuerdo? - apesar de la postura rígida e imponente de Thessar, Marcus no parece amedrentarse.

Thessar estampa su puño contra su cara provocando que Marcus caiga al suelo, sin darle tiempo Thessar lo toma del cuello de su polera poniéndolo de pie y acercándolo tanto a su rostro que seguro puede oler la sangre que derrama la nariz Marcus.

- Deberías estar agradecido de que te permito llegar a tu manada en una pieza, porque no te imaginas las ganas que tiene Terence de despedazar tu asqueroso cuerpo y esparcirlo por todo tú territorio como señal de que lo que es nuestro no se toca, ni siquiera se le habla a la ligera - lo señala con su dedo índice - cruzaste la raya que todo licántropo debe respetar, y eso no te lo perdonaremos jamás, así que lárgate antes de que me arrepienta de mostrarte piedad.

Nunca había visto a Thessar de esta manera.

Empuja a Marcus con tanta brusquedad que este vuelve a caer de bruces al suelo.

Sin darme tiempo a procesar todo, Thessar me toma de la muñeca y empieza a caminar con paso firme y dominante. Al mirar atrás solo puedo ver la mirada de pena que me dedica Asher y una mirada de sastifaccion por parte de la perra.

Le sigo los pasos a Thessar en silencio, sin decir media palabra. Sé lo celoso que pueden llegar ha ser los lobos, y encontrar a tú pareja en un lugar desierto con alguien que puedes considerar tu enemigo, no es lo más bonito de ver. Y si a eso le sumamos la estúpida declaración que escuchó, pues va a peor.

La espalda de mi cachorro muestra lo tenso que está, y de perfil puedo apreciar su rostro contraído. Su respiración sale tan forzada que le pudiera salir vapor de los orificios nasales. Como un dragón de fuego.

Bajo la mirada sintiéndome avergonzada, culpable, confundida y hasta irritada.

Me atormenta pensar que es mi culpa que no se firmara el tratado de paz, aunque al parecer Marcus no tenía intenciones de firmarlo.

La ira me invade al recordar a ese baboso.

¡¿Cómo demonios se le ocurre decirme esas estupideces?!

¡Es más, ni siquiera debía pensarlo!

Es un alpha, él más que nadie sabe lo que puede provocar actuar de esa manera contra otro alpha.

Llegamos frente a la mansión pero Thessar no suelta mi mano.

Él sigue caminando en dirección al despacho, abre la puerta y me invita a entrar para luego cerrar de un portazo, provocando que me sobresalte un poco.

Él va al escritorio y tira todo lo que hay sobre este, sin importarle los documentos que habían sobre él o si algo pudiera romperse.

Su mirada al fin se posa sobre mí, y es inevitable que me encoja en mi sitio ante la autoridad que desprende su cuerpo.

Su cara está roja y su ceño gravemente fruncido, sus músculos tensos, y su porte asesino. Pero a mí no me asusta, no me da miedo. Tengo muchas emociones en este momento, pero el miedo no es una de ellas.

- Eres mía, mía...- se acerca a paso rápido y me toma por la cintura, mi corazón latiendo desenfrenado ante su reclamo posesivo y mi garganta seca sin saber que palabras usar son solo algunas de las cosas que siento en este momento - Eres nuestra Nerea, nuestro pecesito - me acorrala entre la puerta y su cuerpo - no hay una mínima posibilidad de que seas de alguien
más - sus labios se aferran a los míos de manera brusca y salvaje, dificultando que pueda seguirle el paso.

Sus manos se aferran a mi cadera y de ahí bajan a mis nalgas dónde aprieta con ambas manos pegándome más a su cuerpo.

Llevo mis manos a la parte trasera de su cuello y rápidamente soy elevada del suelo haciendo que enrolle mis piernas al rededor de su cintura instintivamente.

Thessar camina por el lugar aún besando mis labios, me deja sobre el escritorio y recuesta su cuerpo sobre el mío para proceder a deshacerse de mi ropa.

En cuestión de segundos mi ropa está esparcida por todo el lugar y los labios de Thessar van recorriendo cada parte de mi cuerpo desnudo. Chupa, muerde y lame, cada parte que le apetece como si quisiera marcar cada centímetro de mi piel.

En algún momento su ropa también desapareció, y su cuerpo desnudo arde contra el mío con cada roze.

Él baja del escritorio mientras que yo me mantengo con la espalda recostada sobre la fría superficie de la madera.

Coloca mis piernas sobre sus hombres y antes de que me pueda quejar o avergonzar, su miembro entra de golpe en mi interior.

- Eres mía pecesito - habla mientras se mueve contra mi.

Mis gemidos no se hacen esperar, con cada embestida dura y certera siento que mi sentido se nubla hasta estar a punto de perder la razón.

- Eres mía...- repite aumentando la velocidad.

En segundos estoy con los pies en el piso y el dorso contra el escritorio, un gemido de sorpresa mezclado con placer es lo que sale de mi boca debido a que aún no procesaba el cambio de posición y ya estaba siendo embestida nuevamente.

Mis manos descansan sobre el escritorio al igual que mi pecho, mientras que las manos de Thessar se aferran fuertemente a mi cintura.

-¡Thessar! - siento que cada vez estoy más cerca de llegar a ese punto en el que siento mi cuerpo explotar - soy..tuya..amor..- hablo entrecortada por los gemidos placenteros, no sé por qué pero estoy demasiado exitada con esta situación - te...¡Pertenezco! - y con esa última palabra llego a la cumbre de un maravilloso placer - Los amo.

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Camelia_Red

Les pido disculpas si la escena dominante y posesiva fué ofensiva. No lo hago con intenciones de ofender o algo parecido.

💝 Ciao Cuores 💝






Una sirena para el alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora