Una sirena para el alpha.

43. Ponerse al día🌺

- Come un poco más - vuelvo a negar ante la insistencia de mi cachorrito.

-Si como un poco más siento que voy a explotar - me sincero, pero él parece no entender nada de lo que digo.

-Necesitas recobrar fuerzas y energías, estuviste inconsciente por unas veinticuatro horas - en efecto.

Y solo hice abrir los ojos para que llenara la mesa de comida, apenas y me dejó ducharme luego de insistirle un montón.

-Estoy llena de fuerzas y energías luego de dormir tanto y comer como una cerda - hago un puchero, tratando de convencerlo.

Thessar suelta un largo suspiro que declara su derrota.

-¿Quedó algo para nosotros? - Zesch hace acto de presencia junto a Asher, una hermosa sonrisa decora su rostro.

-¿Cómo está Lisa? - le pregunto antes que nada.

Según Thessar, Zesch se hizo cargo de Lisa mientras yo permanecía inconsciente.

- Esa terca está en perfecto estado, seguro bajará en un rato - toma asiento.

-¿Qué hizo como para que la apodaras de terca? - pregunto con una sonrisa, pero Zesch pone cara de disgusto.

- Ayer insistía e insistía para ir a verte, por más que le dijera que tenía que esperar hasta reponerse, era como si le hablara a una pared.

Sonrío por su expresión exagerada. Muy normal en ella.

-¡Nerea! - Lisa entra al comedor con una enorme sonrisa en su rostro radiante.
Se ve muy bien - ¿Cómo estás, ya comiste, te duele algo, necesitas alguna cosa? - me arremete a preguntas.

Miro a Thessar que permanece con una sonrisa.

-Lisa, está todo perfectamente bien. Ya con Thessar es suficiente por
favor - ella sonríe tomando asiento a mi lado - más bien dime cómo estas tú.

Ellos empiezan a servirse.

- Estoy muy bien - estoy tan agradecida de que esté bien - y tengo algo que contarte luego - y ahí se va mi buen humor. Zesch ríe sabiendo lo mucho que me disgusta este tipo de situación.

-¿Luego, por qué luego? - insisto - ¿Por qué no me lo dices ahora? - ella niega comiendo su desayuno - ¿Y si sabías que no me lo podías decir ahora, para que me avisas?, me lo hubieras dicho cuando si se podía y
punto - refunfuño.

Thessar pellizca mi mejilla.

- No comas ansias, gruñona - una nueva entrada hace que mi atención se desvíe a los nuevos integrantes.

Marcus y la pelirosa de esa vez.

Creo que ya sé lo que está pasando aquí.

-¡Buenos días! - saludan cordialmente.

Todos responden alegremente, incluído Thessar. Y eso claramente me confunde y me sorprende a partes iguales.

-¿Cómo te sientes Nerea? - Marcus mantiene su mirada sobre mi, esperando mi respuestas. Yo miro a Thessar que permanente con la misma sonrisa que tiene toda la mañana, si sigue así luego le dolerá la cara. Vuelvo mi vista a Marcus que aún espera, y de Marcus paso a la sirena a su lado, todo parece de lo más normal.

- Umm, estoy bien - le dedico una sonrisa de labios cerrados - gracias a todos ustedes - fijo mi mirada en la sirena que hasta el momento no sé su nombre.

-Ella es Aria, es mi mate - Marcus la presenta.

Así que en verdad es su mate. Me alegro por los dos.