Una sirena para el alpha.

24. Luna de la manada Dark Pack🌺

-¡Thessar, detente. No puedo más! - mi cola salpica al contacto con la marea que baña la orilla pero eso no impide que Thessar continúe con su dolorosa labor.

Buscando una manera de escapar dejo salir mis piernas y antes de que él se de cuenta realizo una rápida maniobra provocando que él quede debajo de mi cuerpo. Pero como sé que no soy su rival aprovecho su estado de sorpresa y confusión para salir corriendo lejos de sus garras.

-¡Eso es trampa! - grita para hacerse escuchar, giro un poco la cabeza sin dejar de correr y logro ver que él ya está de pie y listo para alcanzarme.

Mi corazón late rápidamente sintiéndome presa de la expectación, supongo que soy conciente de que en cualquier segundo él me alcanzará.

Mis pies se hunden suavemente en la arena caliente y mi risa llena el lugar junto a los descontrolados latidos de mi corazón que resuenan fuertemente en mis oídos en conjunto de mi acelerada respiración que podría escucharse a una cierta distancia.

Estoy muy floja, necesito más actividad física, por Dios. Con solo una pequeña carrera ya estoy votando el alma.

No siento los pasos de Thessar seguirme por lo que decido mirar un segundo hacia atrás, sin disminuir mi lamentable velocidad giro un poco la cabeza viendo a través de algunos mechones azulados que vuelan con el viento y casi me da un infarto al ver al gigantesco lobo negro a mi lado.

¡Dios mío!

Detengo mis pasos. ¿En qué momento llego aquí, y cuando se transformó?.

Me siento, o más bien me tiro de nalgas sobre la tibia arena tratando de calmar mi desenfrenada respiración.

-¡Pero...¿Cu..ando....... llegaste...?! - trato de preguntar.

En serio que mi resistencia física está vuelta un asco.

Terence que en este momento parece tener el pelaje más brillante de lo normal posiblemente debido al intenso sol del momento, se acomoda a mi lado.

Creo que no sentí sus pasos porque sus patas no pesaban mucho sobre la arena, apesar de ser enorme los caninos tienen la capacidad de tener pasos ligeros. O eso me parece haber leído en algún lado. Creo.

Terence pasa su lengua por mi mejilla y yo aprovecho para acariciar su cabeza. La textura de su pelaje no deja de sorprenderme, es tan suave, cálido y abundante que dan ganas de adentrarse en él.

-Hola Terence, me siento un poco abandonada de tu parte - el gruñe bajo y deja caer su cabeza entre mis piernas - ¿No quieres nadar conmigo?

Sus orejas se mueven instintivamente lo que supongo que es algo positivo.

-¿Me puedo subir sobre tí? - en respuesta él se coloca en posición y yo subo a su lomo sin ningún
problema - estoy lista - le aviso.

Él se pone de pie y empieza a caminar devuelta al lugar donde estaba con Thessar. La brisa sopla removiendo mi pelo y su pelaje, es una sensación bastante agradable.

Nunca pensé que podría estar sobre Terence caminando por la orilla del mar. Y eso me hace preguntar ¿Cuántas situaciones inesperadas me esperarían en el futuro?.

Espero que todas positivas aunque sea poco probable.

Terence empieza a adentrarse al océano conmigo todavía sobre su lomo hasta que el agua alcanza mis rodillas y decido bajar.

Terrence nada con sus cuatro patas a mi alrededor y no puedo evitar reír ante la imagen.

Intento nadar un poco con él y río aún más cuando veo que no hay mucha diferencia entre él y yo. Realmente cuando nado con mis piernas parezco un perro.

Terence se sumerge y es Thessar quien sube a la superficie con una sonora carcajada.

Lo miro extrañada.

-Puedes ser todo un pez pero con tus piernas eres una horrible
nadadora - ríe - eres una sirena
después de todo, ¿Cómo puedes ser tan mala - vuelve a reír.

Lo salpico mirándolo mal.

-No estoy acostumbrada a esto - intento alejarme de él, pero Thessar es más rápido y agarra una de mis piernas para atraerme hasta él.

-¡Ah, me vas a ahogar! - grito presa entre sus brazos.

-Como si eso fuera posible - deja caer su cabeza en mis hombros - ¿Qué te parece una clase privada de natación?.

- Mirando al maestro imposible
negarse - muerdo mi labio inferior.

Thessar sonríe mirándome con los ojos entrecerrados.

- No me provoques pecesito - habla con tono de advertencia.

Thessar me muestra los movimientos que debo de realizar usando mis brazos y piernas, no es muy diferente de como uso mi cola, pero con las piernas se necesita un mayor esfuerzo apesar de que se obtienen peores resultados.

- Muy bien, ya casi eres un pecesito con piernas -  ríe.

Nos entretuvimos tanto que cuando fuimos consiente del tiempo ya estaba anocheciendo, ni siquiera me dió hambre durante esas horas. Pero lo peor es que tendríamos que volver a la manada mañana mismo. Gracias a que no sabíamos con exactitud cuando llegaría el alpha de la manada vecina era un poco arriesgado quedarse más tiempo del necesario.

Así que decidimos que lo mejor era darnos un baño, comer algo y salir mañana temprano.

°°°

Sinceramente me disgusta tener que irme tan pronto. Me hubiera gustado durar un poco más, sobre todo porque los primeros días la pasé encerrada, hasta ayer no me había podido relajar como es debido.

Maldito Terence y todos sus días de celo.

-¿Está todo listo? - asiento a su pregunta y subimos al auto.

A medida que avanzamos la casa se hace cada vez menos visible hasta que al fin desaparece de mi campo de visión.

- ¿Volveremos algún día? - pregunto sin apartar la mirada de la ventanilla.

- Porsupuesto - afirma - trataré de que sea lo más pronto posible, y que no sea en temporada de celo - dice esto último con una sonrisa burlona.

Lo miro con los ojos entrecerrados.

- Más te vale Thessar Zimmerman, más te vale - el viaje de vuelta fue tranquilo y silencioso.

Muero de ganas por llegar y presumirle a Zesch lo maravilloso que fué volver al mar, esa desgraciada que estaba segura de que no volvería con todas mis partes completas va a tener que tragarse sus malos deseos hacia mí.

Sonrío.

Pero frunzo el ceño al ver que vamos directo al centro de la manada, mi desconcierto aumenta al momento de notar una gran multitud aglomerada,  ¿Por qué hay tanta gente aquí?, miro a Thessar confundida pero él no dice nada y en su rostro no se muestra sorpresa.

Él detiene el auto y baja sin decir nada por lo que yo también hago lo mismo.

-¿Qué está pasando? - le pregunto en un susurro que seguramente fué escuchado por varios, pero él no me da respuesta.

Lo sigo hasta llegar a la misma tarima de la fallida presentación sin entender una mierda de lo que está pasando.

- Adelante - da un suave empujón por mi espalda baja insitandome a presentarme frente a toda esa multitud.

Apesar de no entender obedezco y lo que pasa a continuación me deja perpleja, todos bajan su cabeza en señal de rendición y pronuncian unánimes las palabras:

- Le juramos lealtad a nuestra Luna, larga vida a la luna de la manada Dark Pack- mis ojos se empañan debido a las lágrimas retenidas por la conmoción.

¿Me están jurando lealtad?

¿Me están aceptando como su luna?

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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝