Una sirena para el alpha.

5. Alpha y Beta.🌺

-Yo soy Zesch y ella es Nerea - Zesch nos presenta con una sonrisa.

Thessar mira a nuestro alrededor con expresión dura.

-¿Creen que esto es algo bien visto? - mira a todos los presentes - ¿Con qué cara mirarán a su luna? - miro a todos lados sin entender - ¿Así es como tratan a los visitantes, y a las mujeres de la manada? - los presentes no mueven ni un músculo, parece que ni siquiera respiran - ¡¿y así reaccionan cuando ven a un grupo de imbéciles abusando de personas inocentes?! ¡¿Esto es en lo que se ha convertido la manada Dark Pack?!

Él es el alpha.

Pero dijeron que el alpha de esta manada tenía ciento veinte años. ¿Thessar tiene esa edad?.

-Quiero que todos se disculpen con su luna, y los que la acosaron se presentarán inmediatamente en la mansión, rodaran sus cabezas para que aprendan como comportarse.

Está muy enojado, las venas de su cuello y sus brazos por tener los puños apretados resaltan demasiado.

¿Los matará?

- Le pedimos perdón luna - hablan en conjunto, pero no les presto atención. No deseo que rueden cabezas el primer día que llego a la manada.

Agarro sus puños apretados y automáticamente su mirada se relaja al toparse con la mía.

-No quiero que los mates - frunce el ceño - es mi primer día aquí, por favor. - relaja su expresión.

-No los mataré por pedido de la luna, pero serán azotados hasta que no puedan estar de pie.

¿Cuál es la diferencia? Bueno al menos estaran vivos y se curarán pronto.

-¡Gracias luna! - se escucha por todo el local.

-Vamos a casa - me extiende la mano.

Zesch y yo intercambiamos mirada, cosa que no pasa desapercibida por nuestros merak, que nos observan con confusión en su mirada.

-No podemos ir con ustedes..- hablo bajo, ahora la confusión es suplantada por la ira - espera, espera, no me malentiendas - hablo rápidamente al ver su expresión - hablemos en un lugar más privado.

Ellos asienten no muy convencidos y tomándonos de la mano nos guían hasta un lugar apartado.

-¿Qué pasa? - Thessar habla con la seriedad impregnada en su voz.

-Somos sirenas - ellos nos ven un poco sorprendidos, y eso me asusta - ¿Nos van a rechazar? - mi voz suena temblorosa.

-Claro que no, no me importa lo que seas, eres mía, me perteneces - acaricia mi mejilla. Yo sonrío sintiendo el alivio recorrer mi cuerpo.

-No pienso dejarte nunca - Asher tranquiliza a Zesch.

-Tenemos que volver al océano esta noche...

-No puedo permitirlo - Thessar es quien me interrumpe.

-Pero no es para siempre, solo tenemos que ir a notificar que encontramos a nuestros merak. Nos darán el pase y volveremos con ustedes.

-¿Y si no vuelven?- pregunta inseguro.

- Nunca los dejaríamos, ustedes son nuestros corazones. Literal. - le
sonrío- tenemos que llegar antes de que esta marca deje de brillar - él mira la estrellita confundido, supongo que porque no brilla - brillará cuando me sumerja en el mar. Si no lo hacemos seremos desterradas.

-¿A dónde tenemos que ir? - Asher pregunta dejándonos un poco confundidas, miro a Zesch.

-¿Tenemos?, Hay un chófer que nos llevará..- me interrumpe.