- ¡Hasta que por fin te encuentro, ¿Dónde rayos te habías metido?! - exclama avanzando a mi encuentro.
- ¿De qué me perdí? - pregunto cuando estamos a una corta distancia.
-¡Nerea! - toma una larga respiración, parece que corrió un maratón - ¡la manada vecina acaba de llegar!.
Mierda.
-¿Cuándo pasó esto? - ahora soy yo la que está apurada.
Empiezo a correr con dirección a la mansión pero al ver que Zesch no me sigue el paso, la agarro de un brazo y tiro de ella.
Llevo semanas. ¡Semanas!, esperando a que llegaran. Pero justo el día en el que decido salir un rato, pum. Llegan de repente.
Maldita manada Dientes de Sable.
- Ya...no puedo...seguir...- Zesch intenta liberarse de mi agarre pero se lo impido, es verdad que ella a corrido mucho más que yo pero no podemos detenernos.
- De verdad necesitamos hacer un poco de actividad física - Dios mío, a este paso se me saldrá el corazón por la boca.
Apresuro el paso al divisar la mansión.
Al fin.
Nos detenemos a pocos metros de distancia buscando recuperar el aliento, pero tan pronto como puedo mantenerme erguida decido adelantarme.
- Vamos Zesch - trato de calmarme lo más posible a medida que avanzo, pero parece una tarea imposible.
- Cálmate, todo saldrá bien. Nos veremos después - me da un apretón de hombro buscando alentarme un poco.
- Sí, te contaré todo después - ella asiente y se va con dirección a la sala principal, mientras que yo me dirijo al despacho, donde supongo que se encuentran.
Al llegar doy unos suaves golpes en la puerta hasta esperar un pase que en otra ocasión no hubiese esperado.
Al entrar miro todo el alrededor hasta chocar con una cara y una sonrisa recientemente conocida. Decido ocultar cualquier expresión de sorpresa que pueda delatarme y me adentro hasta colocarme al lado de Thessar.
- Lamento la demora - me disculpo.
Aparte de Marcus, hay dos tipos y una chica que nunca había visto. Asher y Collin también están presentes.
- Esta es Nerea, mi pareja y luna de la manada.
Los presentes hacen una ligera reverencia a excepción de Marcus.
No me digas que él es el alpha de la manada vecina.
- Marcus Langley, alpha de la manada Dientes de Sable - con que sí - un gusto volver a verla luna.
Tengo que morder la cara interna de mi mejilla para controlar el impulso de gritarle si es estúpido.
Todos en la estancia incluyendo a Thessar nos miran confundidos, es claro, porque cómo demonios puedes conocer a la luna de la manada si recién acabo de llegar y se supone que nunca antes nos habíamos visto.
- ¿De dónde conoces a mí mujer? - la pregunta sale de su boca como una daga cortante al momento en que me sienta en sus piernas rodeando mi cintura con su fuerte brazo.
No lo puedo creer.
- La ví solo por un instante hace un rato... - su mirada permanece sobre
mí - pero es imposible olvidar a alguien con esa apariencia - estoy paralizada. Literal.¿Está loco o le pesa la vida?
El agarre de Thessar en mi cintura se hace más fuerte y el ambiente asfixiante no se hace esperar.
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Una sirena para el alpha.
FantasíaMás allá de las profundidades del mar, donde habitan los animales marinos y los corales; a pesar de que muchos lo consideran solo un mito y de que verlas es algo increíblemente poco probable, ahí habitan los seres más hermosos. Incluso más hermosos...