Una sirena para el alpha.

10. Fiona.🌺

- Parece mentira que solo haya pasado un día - continúa Zesch.

-¿Quién es ella? - cambio el tema refiriéndome a la camarera.

Las dos dirigen sus miradas a la chica morena de cabello oscuro y linda figura.

-Es Fiona, es la camarera que estaba enferma. Pero no me lo trago - miro a Lisa esperando a que continúe - a ella no le gusta el trabajo, y hace todo lo posible para faltar.

-¿Y por qué no la despides? - Zesch pregunta lo obvio.

-Sus padres y mis padres son amigos desde siempre, aunque ella y yo para nada. Sus padres le pidieron un favor a los míos, y aquí estamos.

- Ella no me gusta - habla Zesch, y ya somos tres.

La chica vuelve y nos fulmina con la mirada.

-¿Qué creen que están haciendo?- su
voz me resulta tan irritante como su presencia, pero ¿nos habla a nosotras?. Miro a mi alrededor y definitivamente habla con nosotras - hay pedidos que atender, no es momento de jugar a las muñecas. Muevete Lisa - y sin decir nada más se adentra a la cocina.

-¿Viste eso? - pregunta Zesch como si no creyera lo que acabara de pasar hace unos segundos - ¡¿Viste eso?! - vuelve a decir como si de verdad no se lo pudiera creer.

-Claro que lo ví, no soy ciega - ruedo los ojos.

Me pregunto que la llevó a actuar así, nuestro problema con las mujeres es que se sienten amenazadas, claro que esto sucede mayormente cuando están con sus parejas. Pero en este caso, creo que es porque ella se cree muy digna, es bonita eso es verdad; pero nada que no supere cualquiera de las sirenas que conozco, no importa con cual la pueda comparar, sería inferior a todas.

Creo que herimos su ego.

-No le hagan caso, siempre se ha creido una abeja reina - no dudo ni por un segundo de sus palabras.

-Que difícil debe ser soportarla - ella solo asiente ante mis palabras - bueno Lisa, nos gustaría ayudarte pero no sabemos mucho de cocina, además los señores deben estar inquietos por el rato que tenemos fuera de su campo de visión - ella ríe, seguro nos entiende más que nadie porque ella también es una licántropo - pero quiero que nos hagas una visita, ¿Cuando será? - la cara que pone no parece muy positiva - ¡vamos Lisa!.

Ella lo piensa por unos segundos y finalmente asiente.

- Está bien, me las arreglaré con mi
madre - asiento de lo más feliz.

- Te estaremos esperando - nos despedimos y llegamos a la mesa de los señores, dónde también está una Fiona demasiado confiada mientras habla demasiado cerca de mí hombre.

Detengo mis pasos y agarro a Zesch para que ella también lo haga.

Me dedico a analizar la situación.

Thessar está notablemente incómodo, con el ceño fruncido y una mirada fulminante hacia la chica, por otro lado Asher está nervioso, mueve repetidamente sus piernas, sus ojos vagan por toda la estancia evitando fijar su mirada en los otros dos, y la arrastrada tiene la mano sobre la mesa inclinando su cuerpo hacia Thessar viéndose claramente coqueta, provocativa e insinuante.

Muy bien, esto es lo que me dice la escena:

Por el nerviosismo de Asher puedo saber que no quiere que Zesch y yo los encontremos en esa situación, lo que significa que Thessar y Fiona definitivamente tenían algo, tenían porque por el semblante de Thessar se nota que no la quiere cerca, aunque claramente la arpía no coopera.

Retomo mi andar acercándome a la mesa con paso firme.

-¿Se te perdió algo? - Fiona voltea lentamente hasta dar cara a cara conmigo - si así fué, no creo que esté donde lo estás buscando.

Ella me mira de arriba a bajo con desdén, lo cual es mutuo.

Miro la cara que tiene Thessar por unos ligeros segundos, los suficientes para notar su nerviosismo. Ya hablaremos.

- Creo que está justamente dónde lo estoy buscando - sonríe y dirige
su mirada a Thessar - ¿No es
así? - pregunta con su mirada fija en él, esperando una respuesta que claramente no obtendrá.

Ah, mira que bien.

- Ven aquí cachorro - extiendo mi mano en su dirección mientras una sonrisa maliciosa adorna mi rostro, él se pone de pie bajo la mirada asombrada de la bruja, y la divertida de Asher. Toma mi mano y lo sitúo detrás de mí, con sus brazos rodeando mi cintura, una pequeña risa resuena en mis oídos mientras disfruto la cara desencajada de la zorra - ¿De quién eres? - hablo firme.

-Tuyo - responde fuerte y claro.

Mi sonrisa maliciosa a la vez que victoriosa se ensancha.

Creo que Fiona estallará en cualquier momento.

-¿Y quién es ella? - mantengo mi mirada fija en la muy resbalosa, atenta a cada detalle. Ella mira rápidamente a Thessar luego de escuchar mi pregunta, ansiosa y asustada por lo que pueda escuchar, temiendo por su pobre corazoncito, que justo ahora late desenfrenado.

-Ella no es nadie - habla sin hacerse esperar y sin ninguna duda.

Volteo entre sus brazos sonriente y dejo un rápido beso en sus labios.

- Muy bien cachorro - le acaricio el cabello como a un perrito.

Fiona se va corriendo como una perra con la cola entre las patas, y la sonora risa de Asher no se hace esperar.

- Cállate Asher - le gruñe mi cachorro.

-Creo que deberíamos irnos, el alpha y yo tenemos algunas cosas de las que hablar - no me pasa desapercibida la seña que Asher le hace a Thessar, pero lo paso por alto.

Cuando miro hacia el mostrador me encuentro con una sonriente Lisa mostrándome su pulgar arriba. Al parecer vió todo.

Le sonrío y me despido agitando la mano.

El camino de regreso fue bastante silencioso y tranquilo, excepto por las burlas silenciosas de Asher.

Al llegar subo a la habitación sin esperar a Thessar ni ayudarlo con ninguna de las bolsas.

Me siento en la cama tranquilamente, esperando a que suba y por suerte no me hace esperar mucho.

- Esperen ahí - lo escucho decir detrás de la puerta - él entra cargado de bolsas y la deja sobre la cama, vuelve a salir de la habitación y entra nuevamente lleno de bolsas.

No tendría que hacerlo si dejara que los guardias que están detrás de la puerta entraran por unos segundos, pero no, él prefiere volverse una ruleta dando vueltas.

Después de un rato al fin terminó.

Se acerca a mí con pasos vacilantes, supongo que no sabe a que atenerse.

-Blue, no pasó nada - se sienta a mi lado.

Lo miro fijamente percibiendo su agobio.

-Lo sé - le aseguro, y un sonoro suspiro de alivio se le escapa.

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Camelia _Red

💝 Ciao Cuores 💝