Una sirena para el alpha.

23. Como pez en sus aguas.🌺

Salgo de la habitación en silencio tratando de evitar que Thessar despierte, lo que creo lograr cuando estoy frente a la hermosa playa y aún no he escuchado su llamado.

El sol está en su punto más alto marcando el medio día e iluminando todo a su paso.

El mar azúl parece ser más azúl y la arena brilla como si de oro molido se tratara, la brisa sopla fuerte volando mi cabello y removiendo el ligero vestido que traigo puesto.

Simplemente hermoso.

Me deshago del calzado sintiendo la arena caliente abrazar mis pies y me retiro el ligero vestido colocando el calzado sobre él para evitar que salga volando por toda la playa.

Miro nuevamente el mar sintiendo como si me llamara, toda mi piel se estremece de anticipación al momento de acercarme hasta que las olas juegan con mis pies.

La sensación del mar en contacto con mi piel después de unos meses me provoca una gran sonrisa que aumenta a medida que me adentro más en él. El agua tibia prontamente llega hasta mi cuello y es cuando recuerdo que por primera vez en toda mi vida estoy dentro del mar usando piernas.

Intento nadar y para mi sorpresa es más difícil, no es para nada lo mismo.

Las olas me arrastran más adentro y gracias al cielo que de todos modos puedo respirar bajo el agua, porque de otro modo ahora estaría jodida.

Y aunque en estos momentos debo parecer un perrito por la manera en que lo hago no puedo hacer más que reír.

Estoy tan feliz.

Decido recorrer un poco el lugar y dejo salir mi cola.

Mi hermosa compañera de color violeta hace acto de presencia y ahora sí me siento como un pez en sus aguas.

Me adentro más a la profundidad percatándome de que lo había extrañado más de lo que creí.

La superficie es encantadora pero el mar, el mar es maravilloso. Aunque lo que me ata a la superficie es aún más maravilloso.

Me pierdo mirando el horizonte, ese punto en el que parece que el mar y el cielo se tocan, que parece ser el final de kilómetros de mar pero que en realidad está lejos de ser un fin, ese lugar que aunque no lo notes mientras más te acerques más lejos te llevará sin que notes que se mueve de su lugar, pareciendo siempre el mismo punto.

Aunque me gusta más cuando la luna se posa sobre él, parece mágico.

Sonrío.

Ese pensamiento me recuerda a Thessar, la luna y el mar una majestuosa combinación.

Volteo a mi espalda escuchando unos fuertes chapoteos, pensando en el rey de Roma.

¿Piensa venir hasta aquí?

Por muy nadador que sea estamos a una distancia considerable, se cansará mucho.

Nado en su dirección para acortar la distancia y en solo segundo estoy a su lado.

Ventajas de ser un pez, lo que a él le llevaría minutos y lo cansaría bastante, a mí me llevó segundos y no me costó nada.

-¿Por qué no me despertaste? - se queja, su cabello empapado cubre parte de su rostro, sus pestañas dejan caer ligeras gotas en sus mejillas y sus labios brillan por la humedad. Eso y sus fuertes brazos contraídos por el movimiento de mantenerse a flote lo hacen ver súper sexy.

- Te ves mejor mojado - beso sus labios.

-¿Solo mojado? - pregunta burlesco, manteniendo una ceja alzada.

- En realidad te ves bien de todas las maneras posibles - me abrazo a él.

Noto como su cuerpo se estremece al hacer contacto con mi cola pero se relaja inmediatamente comprende la situación.

-Lo mismo digo - deja un rápido beso en mi boca.

-¿Por qué no me llamaste? - cuestiono mientras acaricio su cabello - me habría acercado a la orilla.

Él frunce el ceño.

-No todos los días se puede nadar con una sirena - ¿le interesa compartir el mar conmigo, en mi verdadera forma?.

-¿No te asusta? - bajo la mirada.

-¿Por qué debería asustarme? - una sonrisa ronca acompaña el final de su pregunta - ¿Me vas a comer? - me aprieta más a él - si es así no sería la primera vez - lo miro un poco sorprendida por el rumbo que le va dando a la conversación.

-No Thessar, ya pasó el celo - le
advierto - tuvimos suficiente en estos días - él vuelve a reír.

- Nunca tendré suficiente de tí
pecesito - y me besa, esta vez en un
beso más duradero y profundo, uno
que provoca que mi corazón lata desbocado - no sé lo que te preocupa, después de todo yo me convierto en
un lobo enorme, eso debería asustar más - esta vez en mi turno de reír sonoramente.

En parte tiene razón, así que sus palabras logran tranquilizarme. Yo nunca le tuve miedo a Terrence, supongo que mi miedo se basa en que él nunca había estado cerca de una sirena, un humano con una larga y fuerte cola.

- Creo que deberíamos volver, no creo que aguantes mucho a esta
distancia - él me mira ofendido.

-¿Perdón? - río, al parecer herí su orgullo de alpha.

-Estas gastando tu energía manteniéndote a flote, cuando
tengas que volver no tendrás fuerzas suficiente - le señalo la orilla la cual está a una distancia considerable.

-¿Por qué no usas tus piernas?, creí que tendrías curiosidad - empieza a nadar hacia la orilla.

-Se me dificulta un poco - me adelanto, lo que al parecer él toma como un
reto, porque empieza a nadar más rápido  con la notable intensión de pasarme - ¿Si sabes que es imposible, verdad? - pregunto entre incrédula y divertida.

-¿Tú crees? - es lo único que dice mientras acelera su velocidad.

¿Lo hace de verdad?

Me mantengo al margen un buen rato, dejando que se adelante.

Sinceramente es un buen nadador, porque recorrer toda esa distancia sin descanso no debe ser algo fácil.

Cuando está a unos pocos metros de la orilla decido empezar.

-¡Te alcanzaré! - le grito antes de dirigirme hacia él a toda velocidad.

-¡Que mala eres! - se queja - ¡Me dejaste avanzar solo para hacer más dura mi derrota! - me siento en la orilla dejando mi cola a la vista.

-Esa no era mi intención - digo con sinceridad - solo quería ser un poco justa - él refunfuña un poco para luego sentarse a mi lado.

Sus ojos examinan mi cola por unos minutos mientras los dos permanecemos en silencio.

-¿Puedo tocarla? - sus ojos se posan en mi rostro unos segundos, asiento y su mirada vuelve a su punto inicial.

Seguro que se pregunta ¿Qué se sentirá tocarla?, mientras que yo me pregunto ¿Qué se sentirá que alguien la toque?.

Sus manos se posan con delicadeza y toda mi cola se estremece, pero no es algo negativo, al contrario su toque me parece agradable.

¿Será porque es él?.

Su mano baja lentamente hasta llegar a mi aleta y sin que él lo vea venir chapoteo el agua salpicando toda su cara.

Una carcajada de mi parte se extiende en toda la playa y Thessar permanece con cara de no creer lo que acabo de hacer.

-Lo siento, no pude evitarlo - hablo entre risas.

Su cara de sorpresa cambia a una divertida para luego tirarse sobre mí.

-Te vas a arrepentir pecesito - sonríe antes de empezar a hacerme cosquillas provocando que ría sin parar.

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Camelia _Red

💝 Ciao Cuores 💝