Una sirena para el alpha.

32. Un lugar menos concurrido 🌺

He tratado de mantenerme alejada de Marcus por todos los medios
posibles. Sobretodo luego de saber que él era ese enorme lobo a la orilla del río.

Pero el tipo no coopera, y no me hace esto nada fácil.

En cada esquina, él está. Siempre que doy más de dos pasos me lo encuentro, y eso no es para nada una coincidencia.

Ya ha pasado una semana desde que llegó. Una semana en la que no ha dejado de aparecerse en mi camino, una semana en la que Andrea aprovecha cada ocasión para hacer insinuaciones delante de Thessar buscando echar más leña al fuego. Una semana en la que Thessar y Terence están más sensible de lo normal.

Los celos y las riñas entre esos dos alphas que buscan llegar a un acuerdo de paz no hacen más que aumentar, lo que señala que la negociación no va por buen camino.

Si esto continúa así, las cosas se podrán bien feas. Por eso luego de huir del alpha Marcus por toda una semana, hoy hablaré con él. Necesito saber qué rayos tiene en la cabeza como para que se comporte de esa manera.

-¿Estás segura de esto? - pregunta Lisa con tono preocupado, ella y Zesch comparten una mirada para luego mirar al recién llegado.

Marcus, que es indudablemente guapo, entra a la cafetería con porte seguro y dominante, debe ser su característica de alpha. Sus ojos se pasean por el lugar hasta encontrarse con los míos, al momento que me muestra una gran sonrisa.

Suspiro.

- Es lo que hay - respondo resignada.

Las chicas se alejan de la mesa en medio de reproches y Marcus toma asiento frente a mi.

- Debo admitir que me sorprendió bastante tu invitación, como has
pasado todo este tiempo escondiéndote de mí, me pareció algo...- hace una pausa - ¿Inesperado?.

No digo nada. Me dedico a mirarlo detalladamente en completo silencio, buscando encontrar algo más allá de lo que me muestra. Lo que es claramente en vano.

-¿Qué pretendes? - él me mira alzando una ceja, como si no entendiera mi pregunta, aunque sé que la entendió perfectamente - se supone que estás aquí para firmar un acuerdo de paz entre las dos manadas, pero lo que haz estado haciendo lejos de pedir paz, proclama guerra. Entonces, ¿Qué pretendes?.

Sus brazos que hasta el momento habían permanecido cruzados sobre su pecho ahora descansan sobre la mesa, haciendo que su cuerpo se incline más hacia mí y el espacio entre los dos se reduzca notablemente debido a su gran cuerpo.

- ¿Eso es lo que he estado
haciendo? - una sonrisa burlesca se asoma en sus labios - que perspicaz, sirenita - relame sus labios - me gustaría ser completamente sincero contigo, pero como podrás ver este no es el lugar indicado - mira a nuestro alrededor y yo instintivamente hago lo mismo, aunque hoy no hay mucha gente los lobos tienen un oído bastante sensible - si vamos a un lugar más apropiado, prometo ser totalmente sincero.

No importa por donde lo mire, esto es una mala idea.

Pero tengo que escuchar lo que tiene para decirme, ya no quiero estar en las sombras, sin saber los motivos que lo mueven a hacer tantas estupideces.

- Bien - acepto, y la gigantesca sonrisa que se forma en sus labios luego de mi afirmación, me confirma que esto es una muy mala idea.

- ¡Excelente! - se pone de pie y me ofrece su mano, la cual rechazo rotundamente.

- No creo que sea necesario - él se encoje de hombros y empieza a caminar para irnos del lugar.

Antes de salir le doy una mirada a Zesch y Lisa, las cuales me miran confundidas y preocupadas. Les doy una sonrisa para tranquilizarlas y procedo a seguirle los pasos a Marcus.

-¿A dónde iremos? - pregunto posicionándome a su lado.

- A un lugar menos concurrido - me mira de reojo buscando ver mi reacción.

Intento ocultarlo, pero me inquieta la idea de estar a solas con él en un lugar apartado. Y no quiero ni imaginarme que pasará si Thessar llegara a enterarse.

A medidas que avanzamos, hay menos concurrencia, hasta llegar frente a un camino desolado que sabrá Dios a donde lleva.

Lo que me hace preguntar, ¿Cómo es que él conoce este lugar?.

Por un momento pienso en devolverme, pero al ver que Marcus detiene sus pasos decido esperar.

-Muy bien, ya podemos hablar - se sienta sobre el pasto y me hace señas para que tome asiento a su lado, lo que claramente no voy a hacer.

- Empieza - hablo un poco impaciente, solo quiero que hable para irme de aquí rápidamente.

Él hace una muesca de decepción pero no insiste y me deja estar.

- Lo primero es que nunca había
visto a una mujer tan hermosa como
tú - empieza, y no puedo evitar mostrar sorpresa por como decidió empezar
la conversación- es verdad que vine con la intención de llegar a un acuerdo
con el alpha Thessar y firmar un acuerdo de paz...pero eso ya no me parece posible - lo miro con los ojos bien abiertos.

-¡¿Qué?! - me exalto - ¿De qué hablas?.

- No creo que pueda haber paz entre nosotros si yo quiero lo que a él le pertenece, ya sé que eres su mate, pero yo quiero que seas mi luna - no lo puedo creer, él me mira serio dejando en claro que no se trata de una broma de mal gusto - aún no he encontrado a mi mate, y después de conocerte tampoco quiero encontrarla, porque duele el solo pensar que no serás tú. He visto que te preocupa el tratado de paz entre nuestras manadas, si quieres que lo firme tienes que irte conmigo.

Mínimo le falla el juicio.

- ¿Y tú crees que Thessar aceptará
el tratado de paz si te robas a su
mujer? - lo miro como si estuviera loco.

- Puede que no, pero no me importa. Ya te lo dije, quiero que seas mi luna.

Sus ojos no se apartan de mi, sus labios permanecen en una línea recta y su postura no cambia. Este maldito lunático está hablando en serio de verdad.

- Eso no va a suceder, no sé porqué te hiciste ideas tan absurdas si desde un principio sabías que soy la luna de Thessar - me alejo unos pasos - yo amo a Thessar, y no tengo ninguna intención de alejarme de él, nunca.

Sus ojos adquieren un brillo malicioso y realmente me inquieta lo que pueda pasar.

- Tienes razón, el día en que te ví quedé flechado por tí, y no sabes la impotencia que sentí al darme cuenta de que eras la mate de ese maldito, y lo peor es que ya estás marcada. Pero eso tiene
solución, hay brujos poderosos que pueden borrar la marca - ¿Borrar la marca? - estoy dispuesto a lo que sea para que seas mía sirenita - se pone de pie y creo que es el momento de irme de aquí.

No se sabe que puede estarle pasando por la cabeza a ese idiota.

- ¿Con que esa tenemos? - me tenso al escuchar esa voz ronca y profunda que sale como un rugido ensordecedor.

Volteo lentamente encontrándome a Thessar con porte rígido y mirada asesina, Asher está a su lado, y a unos tres pasos por detrás está Andrea con una enorme sonrisa decorando su rostro malicioso.

Estoy jodida.

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Camelia_Red

💝 Ciao Cuores 💝