#37 Un suspiro

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"5 de Enero"

—Mírame Said — está ardiendo en fiebre, saco mi celular de mi pantalón y busco un nombre para llevarme el celular a la oreja — León, Said está muy mal por favor ven a mi casa.

No había nadie que me pudiera ayudar, mi madre había ido por unos medicamentos para mí tiroides y de ahí iría con una tía. Intento bajar a Said como pueda a la planta baja para poder esperar a León.

Los nervios me traicionan a volver a marcarle a León —¡Carajos!¿Dónde estás?— grito a la bocina del celular.

—¡Los autos no vuelan, Ángel! Estoy a una cuadra ve ayudándolo a salir —me cuelga la llamada.

Intento que Said se recargue en mi para empezar a caminar hacia la entrada cuando León aparca el carro, sale como loco de la camioneta y toma a Said.

—¿Cuánto tiempo lleva así? — lo sube al asiento del copiloto.

—No sé, solo unos minutos — digo apuntó de soltarme en llanto.

León lo revisa y nota que sus pupilas están dilatadas como inconsciente, choca conmigo al momento que rodea el auto para subirse.

—¡Súbete!— me ordena León.

—¡No me grites! —contestó, azotando la puerta trasera del auto.

Me mira por el retrovisor serio al ver que estoy muy alterada—¿Puedes ponerte el cinturón?

De mala gana me lo pongo al momento arranca León esquivando auto tras auto que le impide llegar lo más rápido al hospital, haciendo un rechinido de llantas al llegar a la entrada de urgencias, sin que los policías le digan algo.

—Intenta que no se duerma, iré por ayuda — dice antes de bajar de la camioneta.

Me asomo por los dos asientos de enfrente —Said sigue conmigo por favor— lo muevo varias veces para que sus ojos café miel no se cierren.

—¿En verdad estás enamorada de mí?—pregunta Said muy débil, pienso por varios segundos.

—¡Claro! Solo no te duermas.

Abren la puerta sacando a Said poniéndolo en una camilla, me bajo para seguir a los camilleros, al llegar a las puertas que van directo a urgencias nos impiden el paso a León como a mí.

—Debo estar con él — gruñe León.

—Lo siento doctor, son órdenes de Coleman— comenta una enfermera.

León no contesta a la enfermera y contestando el teléfono dándome la espalda.

—No me dejan pasar—hace una pausa golpeando una pared —solo ven — termina diciendo León con la voz quebrada.

Me acerco a él, dudo por un momento si tocarlo o no cuando él se voltea a mi, para abrazarme fuerte solo escuchando su respiración agitada. Se separa de mí al darse cuenta que me está abrazando, sus ojos estaban demasiado rojos, me mira por un momento.

—Si le pasa algo a mi hermano por tú culpa, te juro que.....

—¿¡De qué estás hablando León!?

—¡Ya te dije! — se dispone a marcharse haciendo que me ponga al frente de él para detenerlo.

—¡A mí no me amenazas! — escupo con asco —Ese hombre que está allá adentro es él amor de mi vida. ¿entiendes? Me muero si le pasará algo malo— suelto sin pensar en las consecuencias.

—¡Eso me queda claro! — pasa por un lado de mí golpeando mi hombro.

—¡Imbécil!

Natalia llama mi atención haciendo que guarde silencio, mi pecho sube y baja, tengo la cabeza abrumada al no poder pensar con claridad. Puedo escuchar como alguien llora en voz baja haciendo que me acerque más a la recepción.

—¿Melody? — sus ojos se cruzan con los míos soltándose a llorar más —¿Por qué lloras? — me agacho para abrazarla cuando me rechaza.

—No me toques — me avienta hacia atrás—¿Qué ve él en ti que yo no lo tenga?¿Por qué yo no puedo ser la mujer qué él quiere?—sacudo la cabeza al no entender a que se refiere.

—No entiendo.

—Said va a morir — se lleva los manos al rostro comenzando a llorar desconsolada.

—Eso no sucederá ya verás que él estará bien — mantengo mi distancia para que no me vuelva a rechazar —Pero lo seguirás teniendo tú y no yo....

Sabía que Melody le gustaba Said más no que realmente estuviera enamorada.

—¿Melody amas a Said?— alza el rostro viéndome directo a los ojos.

—Lo amo, ese hombre es mí vida y no tener los conocimientos para estar ahorita mismo con él, hace sentirme peor, no sé si sobrevivirá.

La cabeza me daba vueltas, en qué momento mi vida se volvió una locura. Cedric llega corriendo viendo por todas partes.

—Cedric — le hago señas.

—¿Y Said?

—No lo sé, no han salido a decir nada como de costumbre.

—¿Dónde está León?

—No lo sé y no me importa que se lo trague la tierra.

—¿Todo bien?

—¡No! — afirmo, me doy vuelta tomando asiento en la sala.

León llega corriendo abrazando a Cedric, era evidente que León no paraba de hacer corajes agitando las manos como loco, su hermano lo intenta calmar pero él se zafa para seguir con su histeria.

La sala se fue llenando de los chicos que iban llegando uno tras otro al haberse enterado de lo que había pasado con Said.

Merelin sale haciendo que todos nos pongamos de pie, para que diga cómo está Said.

—No les mentiré Said está muriendo, ni un trasplante de médula ósea lo podrá salvar ante su grado que presenta ya.

Las lágrimas empiezan a brotar una tras otra de mis ojos, dejando de escuchar todo a mi alrededor, mi vista se pone borroso, alguien me sostiene al evitar que caiga al suelo, me sacude varias veces pero no puedo escuchar nada de lo que al parecer me está diciendo sólo las palabras de Merelin hace menos de cinco segundos.

"Está muriendo"

"Está muriendo"

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Without me✔  [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora