#14 No te dejaré

2.2K 174 2
                                    

ÁNGEL SMITH

Estaba un poco inquieta, el cuerpo me dolía demasiado, me costaba trabajo respirar a menudo. Hace un par de horas me habían puesto una mascarilla de oxígeno en vez de las puntas nasales. No entendía por qué con el paso de las horas me sentía mucho más débil, solo se la pasaban haciéndome estudios pero no me decían cómo salía.

Escucho en el pasillo ruidos como la gente iba y venía algo apurados hasta que escuche una voz que ya se me hacía familiar, era León estaba hablando con alguien y se podía escuchar algo alterado, guardo silencio y oigo la conversación.

—Pero ese tipo de operaciones se deben de programar— escucho la voz de una mujer que la puedo identificar demasiado bien sabía que era la doctora Yenesis.

—Yo solo recibo órdenes igual que tu y si no estás de acuerdo puedes ir con Coleman.

—No es eso, solo que es algo arriesgado tu sabes muy bien lo que puede pasar León.

—Lo sé pero no hay otra opción ya, si piensas que no puedes con estos casos de emergencia no se que haces aquí — silencio — ¿Puedes hacerlo si o no?

—Claro que puedo, solo estaba dando una opinión, no es para que me hables así .

No podía entender por qué León estaba tan alterado con la doctora, era la primera vez que lo escuchaba de esa manera. No se puso así ni cuando yo me atreví a dejarlo con la palabra esa vez en su consultorio, se abre la puerta de inmediato entrando León junto con la doctora y Natalia.

—Muy bien Ángel, se te hará una operación en una hora y media tú mamá está firmando todos los papeles — su mirada estaba en todos lados menos en mí.

Estaba serio dándole órdenes a Natalia y a la doctora Yenesis, su mandíbula se tensaba al hablar. La doctora junto con Natalia salieron después de unas indicaciones que él dio.

Sus ojos estaban puestos en el monitor que estaba a un lado de mi, estaba llenando unas hojas —Necesito que estés tranquila —me dice aún escribiendo, me atrevo a tocar su brazo.

Su mirada se vuelve tierna cuando sus ojos verdes se posaron en mí, lo serio desaparece de su rostro, tomo su mano para invitarlo a que se acerque a mi, intenta negarse pero se lo ruego con la mirada y termina accediendo después que le aprieto la mano.

—Ángel....

Solo se podía escuchar el concentrado como saca y volvía a tomar aire, la mirada de León está fija en mí y yo solo podía admirarlo “Dios amaba sus ojos”

—No dejaré que te pase nada —suelta acercándose a mi, asiento con la cabeza, ya que no podía responder por la mascarilla y siento cuando pega sus labios a mi frente y deposita un beso.

Se aleja despacio ante el beso, sus ojos se cristalizan al momento que me vuelve a ver, muevo mi cabeza con duda intentando preguntarle que pasa, y solo se limita a sonreirme.

—Mi hermano quiere verte, haré que pase —habla León, apartándose de mí.

 Lo tomo de nuevo intentando que no se vaya con desesperación buscando su mano.

—Tranquila, no te dejaré — toma asiento en la orilla de mi cama tratando de calmarme.

Me abraza sin esperarlo dejándome inmovil, pero su cercanía me gustaba, respondo su abrazo, mis manos tocan su cabello y noto que empieza a respirar con pesadez.

—Perdón no debí....—se levanta apresurado de la cama —le hablaré a Said.

Quise poder hablar pero la tos se hizo presente haciendo un ruido en el monitor.

—Ángel tranquila volveré te lo prometo, tengo que alistarme.

Toma las hojas y sale de la habitación haciendo que el cabello pelirrojo de Said se asome por la puerta con esos ojos miel que me buscan al momento de entrar.

—Ya estoy aquí para que no me extrañes más —sacudo la cabeza ante sus entradas que hacía últimamente para hacerme reír.

—Te tengo una sorpresa, no te muevas —alzo las manos dándole a entender adónde quería que me fuera.

—Esta bien me acelere — saca la cabeza al pasillo — ¡chicos pasen!

Mis ojos se abren al entrar a Amaris, Ezar, Liam, rodeando mi cama muevo la mano en forma de saludo.

—¡Hola hermosa!¿cómo estás? — me saluda Amaris acariciando mi pie.

Respondo alzando el pulgar dando a entender que estoy bien.

—Estamos para ti, todo estará bien —comenta Liam

—No habíamos podido venir a verte ya que estábamos castigados por haber estado detenidos por el pleito que se armó en el antro—añade Ezar.

Abro los ojos en sorpresa al enterarme que los chicos habían estado detenidos, sonrió al imaginar a ese trío juntos en los separos, la sola idea se me hacía graciosa.

—No tienes de qué preocuparte Ángel, estoy cuidando a estos para que no se metan en problemas, mínimo no ahora — agrega Amaris.

—¡No somos niños!—reprocha Ezar.

—Claro que sí, necesitan ponerles niñera a los tres —contraataca Amaris.

Pongo los ojos en blanco al ver que esté par ya iba a empezar a pelear como era su costumbre. Liam calla a los dos, Said me guiña el ojo dándome a entender que no me preocupe por ellos. 

Los chicos me estuvieron animando y haciendo cosas graciosas para que sonriera haciéndome ameno la espera para entrar a quirófano.

—¡Que hermoso!¿Quien te lo regalo?—grita Amaris al ver el oso polar en la esquina de la habitación.

Said toma postura de galán sacudiéndose la playera, hago señales que fue el vanidoso que tiene el ego del tamaño de la habitación, la bulla se hizo presente entre los chicos por el oso que me había regalado Said. La puerta se abre de inmediato entrando Natalia callando a todo el mundo.

—Saben que deben de guardar silencio— todos agachan la cabeza ante la llamada de atención — es hora de que me lleve a Ángel.

Natalia saca a todos y los nervios me salen al momento que me pasan a la camilla, cierro los ojos por un momento y trato de respirar una y otra ves. La sensación de los labios de León en mi frente lo siento presente como una calcomanía, me empujan saliendo de la habitación cuándo veo a mi madre caminar rápido hacia mi.

—Esperen, esperen  — el camillero se detienen ante la suplica de mi madre —Te amo Ángel, te estaré esperando aquí hija — asiento y me besa mi mejilla, segundos después la camilla la comienzan a empujar de nuevo.

Without me✔  [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora