Without me✔ [Completo]

#13 Operación

LEÓN TRUSWELL

Ya habían pasado dos días desde aquel día que estuve en la habitación de Ángel, aún podía sentir su respiración chocar con la mía y recordaba sus pupilas dilatadas al saber que deseaba que cortara nuestras cercanía. 

Estaba siendo torturado por mis pensamientos, no debía haber pasado eso, su madre había llegado en el momento justo, aunque estaba seguro que la señora Annetha se había dado cuenta de todo. No puedo creer que no piense antes de las consecuencias que podría traer, parezco adolescente, perdiendo la cabeza.

 “Pero como es difícil tratar de estar lejos de ella”

—¡Hola León! ¿Comemos juntos? — entra Merelin a mi consultorio.

Enderezo mi espalda y tomo el mouse en mi mano como si estuviera trabajando en el ordenador — Claro, solo deja termino de revisar estos expedientes y vamos.

Abro y cierro páginas en el ordenador y no tengo ni una puta idea de que estaba haciendo.

Toma asiento cruzándose de piernas.

— Pero salgamos, ya me fastidíe de la comida del hospital — toma un lapis de mi bote.

— Bueno.... — digo aun con la mirada en el computador — ¿oye y como está la paciente de la habitación 25L? — la observo por unos minutos esperando la respuesta.

—¿Quién? — llamo su atención haciendo que suelte el lápis.

—Olvídalo.

Se pone de pie —Oh ya Ángel Smith ¿la amiga de tú hermano no?— recarga sus caderas en la orilla del escritorio.

—Sí....

—Bien, ha estado preguntando por ti, sinceramente a mi no me agrada la chica, no se como tu hermano puede ser amigo de ella — aparta todo lo que tengo enfrente de mi y busca que la mire.

—Evita esos comentarios y más como médico que eres — hago para atrás mi silla y me pongo de pie.

—Tranquilo, no es para que te pongas así — se baja del escritorio — dejemos el tema por la paz y vamos que me muero de hambre. 

Me toma de la mano en cuanto camino hacia la puerta, salimos al pasillo y le suelto la mano al momento que llegamos al ascensor, aprieto el boton y saber que en el piso cinco estaba Ángel me daban ganas de apretar el botón y bajarme en ese piso, pero quito esa idea de mi cabeza y bajamos hasta el piso dos.

—Hasta luego chicas — me despido en cuanto llego a la central de enfermería.

Merelin me toma del brazo e ignoro por qué lo hace.

—Disculpe Doctor Truswell.

Me giro sobre mis pies al oír a Melody — ¿Qué pasó?

— Él doctor Coleman lo está buscando, me pidió que antes de irse a comer si podía pasar a verlo al piso cinco.

—Muchas gracias Melody — me volteo hacia Merelin— ¿Me esperas un momento? No tardo — quito su mano de mi brazo —Oh si no, vete adelantando.

—No, te espero.

Me da un beso en la mejilla y parpadeo rápido.

—Está bien.

Toco el botón del elevador para volver a subir, al momento que se abre el elevador para entrar choco con Natalia.

—Oh disculpe doctor, perdón venia apurada.

—No te preocupes — sale y me cede el paso para subir  —¿Oye? — la detengo — Una pregunta

—Sí, dígame Doctor.

—¿Cómo está Ángel? — pregunto con la más naturalidad.

—Bien, ha estado estable, pero creo que él doctor quiere hablar con usted sobre unos estudios que le hicieron a Ángel y no salieron bien….

—Te dejo — la corto y entro al elevador apretando varias veces el botón.

“Joder”

La puerta del elevador se abre y salgo buscando por todos lados a Coleman pero lo único que hago es chocar con todo a mi paso, hasta que lo veo de espaldas hablando con un grupo de estudiantes de medicina.

— ¿Me buscaba doctor Coleman?

Me ignora y sigue hablando con los estudiantes, "Tranquilízate mi mente me lo dice una y otra vez" Me cruzo de brazo y sigo en espera que se desocupe.

Me recargo en la barda y solo veo como se pasan expedientes entre los estudiantes y mis nervios aumentan cada segundo más, veo mi reloj y paso mis manos por mi corta barba intentando calmarme.

—Revisare su trabajo antes de su salida jóvenes, pueden irse — mi jefe toma un sorbo a su termo — Doctor Truswell — me entrega una hoja.

Leo rápidamente el nombre y reviso el estudio de Ángel y siento las manos frías al leer “Cardiaco irregular/ insuficiencia cardiaca”

—No queda otra alternativa, tiene que ser operada Ángel ya — determina Coleman.

Pienso en todos los riesgos, el problema de no bombear la sangre bien de su corazón y pienso en los términos más riesgosos.

—Usted con la doctora Yenesis serán los que harán la operación, está programada para dentro de tres horas, hay que tener cuidado, Natalia ya se está encargando de arreglar todo para quirófano.

Mi cabeza piensa muchas cosas a la vez y no puedo armar bien una idea, levantó la vista y trago saliva — Creo que es mejor que usted la opere.

—¿Qué no se siente capaz de hacer una operación exitosa?— argumenta mi jefe.

—Por supuesto que sí.

—Entonces no hay más que hablar.