15. Bastian (Maraton #2)

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Hablo con uno de mis socios cuando mi vista va hacia mi padre, pero no hacia el en sí, si no a la joven con la quien está hablando; Alex esta gloriosa esta noche, con un vestido negro ajustando sus deliciosas curvas y mostrándole al mundo esa sonrisa fácil que me fascina tanto, lo único malo en el cuadro son todos los hombres comiéndola con los ojos como si fuera un dulce, y tal vez lo era, pero era mía.

Me disculpo con mis camaradas y camino hacia ella, mierda, su espalda está totalmente descubierta hasta la espalda baja y puedo ver esos hoyuelos que tiene en la espalda antes de darle lugar a ese glorioso culo suyo, toco descaradamente la suave piel de su espalda antes de colocarme a su lado y sé que ha quedado encantada con mis ojos maquinando miles de cosas por segundo.

-Veo que has conocido a la Señorita Parks-le digo a mi padre quien nos mira acusadoramente cuando ella se ruboriza-Alex, te presento a mi padre, William Wesner-le sonríe tímidamente a mi padre antes de asentir con la cabeza y mi padre repite el gesto.

-No sabía que conocías a mi hijo mayor.

-Tengo el gusto de haber conocido a sus hijos señor Wesner-y mi padre sonríe amablemente.

-¿Conoces a los otros dos?-ella asiente y mi padre me da una mirada de hablaremos después antes de pedir perdón y retirarse para hablar con un camarada.

-Esta bellísima señorita Parks-digo contemplándola a una distancia segura, sé que si me acerco más tendría una buena vista de su escote, pero eso sería delatarme a mis intenciones.

-Usted también está muy violable señor Wesner-murmura mirando alrededor mientras toma un trago de vino disimuladamente.

-Siempre las palabras perfectas-sonrió orgulloso de la mujer que tengo frente a mí.

-han pasado cuarenta minutos desde que estoy aquí y casi entro en pánico al no encontrarte-me hace un puchero adorable mientras miro sus deliciosos labios llenos y suspiro, esta chica va a matarme.

-Ya estoy aquí querida, no voy a apartarte de mí-ella sonríe como si por un momento se lo pensara pero suspira.

-Debo encontrar a Amber y conocer un montón de gente aburrida, pero si quieres-mira a su alrededor y se acerca un paso más a mi antes de susurrar-puedes ir a mi casa cuando termine todo esto y ayudarme a quitarme este vestido-gruño mientras mis ojos se dirigen a su escote, se aleja como si su comentario no le afectara tanto como a mi mientras sus ojos resplandecen con la palabra sexo.

-Dalo por hecho-sonrió y ella me tiene la mano.

-Es un trato señor Wesner-sin importarme el resto beso el dorso de su mano antes de que mi bella dama se retire.








-¿Cómo conociste a esa chica?-me pregunta mi padre con un Whisky en la mano, mi madre también me mira acusadoramente con sus ojos azules mientras retuerce un rulo rubio en su dedo.

-No creo que sea su problema-digo restándole importancia mientras apuro una copa de vino-soy lo suficiente mayor para saber lo que hago.

-Tiene dieciocho años Bastian-me recuerda mi madre y suspira-me alegra que quieras conocer a alguien después de lo que paso con Natacha pero ella...

-No te apresures madre-la interrumpo porque no quiero escuchar sobre mis problemas, yo se cuales son-es una buena amiga, nada más.

-Una amiga que no paras de mirar como un loco-aclara mi padre como si eso fuera un crimen.

-Mi vida personal fuera de la familia no les incumbe, y no quiero que metan más a Natacha en esto.

El resto de la hora anterior a la cena lo único que hace Alex es socializarse con las personas y ganarse el corazón de alguna que otra señora mayor a quienes escucha como si le estuviera contando lo más interesante del mundo, todos pasamos por eso y realmente sus historias no son interesantes. Paso como quien no quiera la cosa a su lado y me quedo escuchando a unos camaradas de mi padre mientras una anciana le habla.

-Deberías comprometerte con mi nieto-le dice la Señora y trago en seco mientras ella ríe-me darían bisnietos hermosos.

-Abuela-dice el joven de veinte años que se come con los ojos a mi chica-me avergüenzas.

-Avergüenzas nada querido, ahora te dejo solo con esta jovencita para que hablen.

-Perdona a mi abuela-le dice el joven mientras le muestra una seductora sonrisa y tengo ganas de golpear su estúpida cara-Soy Jonathan.

-Alexandra-responde ella estrechando su mano.

-Es la primera vez que te veo por aquí Alexandra, estoy seguro que recordaría a una joven tan... bella como tú-Alex suelta una pequeña risa incomoda la cual el señor Jonathan no comprende y se acerca a ella un poco más-¿Puedo mostrarte la mansión?-le pregunta seductoramente y Alex se remueve.

-Señorita Parks-interrumpo de la nada-tu tío te está buscando, ella mira mis ojos como si fuera un ahogado y sonríe, ese maldito la estaba perturbando.

-Emm s-si-responde-discúlpeme joven Jonathan-se inclina un poco ante en niñato y luego ante mí antes de retirarse rápidamente, el joven me mira como si me odiara ¿Y cómo no odiarme? He librado a mi bella chica de sus garras, tal vez incluso a la joven más linda de todo el maldito lugar.

No tengo la oportunidad de cenar con ella, pero la veo disfrutar desde mi mesa comiendo salmón ahumado mientras mi familia habla animadamente, veo la carta de subastas, donde cada persona ha donado alguna propiedad para la caridad. Mi padre se ve anonadado ante la oferta de Alex, una semana en su isla privada en el caribe para cuatro, posee allí dos mansiones con veinte habitaciones, dos cocinas, piscina olímpica, cancha de tenis y obviamente la mejor playa que te pueda ofrecer, todo esto con un viaje incluido en su Jet privado.

-Veo que la niña tiene sus cosas-opina mi madre como si nada mientras come un poco de caviar.

Así concurre la cena mientras su donación se ha subastado por doscientos mil euros y la veo feliz, entonces la cena termina y es hora del baile, pero primero comienza el estúpido concurso donde las mujeres más bonitas de la noche se subastan por un baile, y allí esta ella siendo arrastrada al escenario por Amber, todos los hombres se la comen con los ojos y veo como la amiga festeja en su Dior plateado mientras Alex me mira tímidamente.

Maldita Rockefeller.










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Aquí estamos con el segundo capitulo!

Espero que lo disfruten!

No olviden dejar su voto y/o comentario que me anima a seguir.

Saludos entre las Sabanas.

▼Noodle▼

Mi Hombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora