23. Alexandra

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¿Conocen ese sentimiento en el pecho y vientre cuando ves a una persona? Bueno, no sabría explicarlo, más que un sentimiento era una... sensación, un libidinoso cosquilleo animal que recorre tus entrañas de atracción cuando dicha persona susurra cosas sucias a tu oído o te acaricia "accidentalmente".

Bueno, eso sentí por Bastian antes de meterme inquieta al coche con Adam y Amber mientras los Wesner se iban en su despectivo auto. Dios mío ¿Qué me pasa con este hombre? Miro a mi acalorada amiga chequearse y retocarse más de lo normal ¡¿Qué pasa con los Wesner?! Me alegra saber que no soy la única afectada, tal vez estos hombres tienen un tipo de hechizo que afecta a toda la liga femenina haciéndonos suspirar, el único problema es que no sé si Lucca es un jugador, puede lastimar a mi amiga de alguna u otra forma en un instante porque sé que a pesar de lo fría que parezca Amber es muy sentimental y odia ser usada, digamos que le afecta más de lo normal sentirse un objeto, bueno, a quien no le afectaría; aunque si lo pienso bien tampoco sé si Bastian es un jugador, mi estómago se estruja de disgusto y amargura, pongo una mano sobre el para recomponerme y le sonrió a mi amiga.

-Los hombres caen a nuestros pies, nosotras nunca a los suyos-digo citando sus palabras y ella sonríe acusadoramente.

-Hablo la chica que se derrite a los pies de su novio...

-No es mi novio-murmuro suavemente y me encuentro en la misma encrucijada ¿Qué es? Un amigo, me respondo nuevamente, un buen amigo. Amber mira a Adam y palmea su brazo antes de susurrar.

-Vigila a esta perra por mí, que no se vaya a ningún lado sola porque terminara follando con Bastian en el baño y soy muy joven para ser tía...

-¡Amber!-la reprendo interrumpiéndola mientras mis mejillas arden, miro a mi guardaespaldas que sonríe con la mirada al frente y me acerco un poco-no te preocupes Adam, no soy así-el asiente y se encoje de hombros suavemente, realmente me molestaría que piense que soy una especie de puta, bueno, en si mataría a quien me dijera puta, pero aunque realmente no me importa lo que piense la gente de mi no quiero que Adam me confunda.

Finalmente estacionamos el auto a unas calles del lugar y los chicos consiguen lugar unos autos más delante de la fila, todo el camino mi dulce amiga me repetía una y otra vez la importancia de utilizar preservativos mientras yo intentaba ignorarla con muy poca suerte, caminamos juntos al lugar mientras Bastian mantenía su brazo en mis hombros dándome castos besos de vez en cuando y con Adam cumpliendo su papel de guardaespaldas perfectamente caminando a nuestro lado, parece un frio hombre del ejercito finalmente, no se comporta como normalmente lo hace y tengo ganas de decirle que se relaje, pero supongo que al menos debe aparentar.

Nos adelantamos a la larga cola y los chicos nos siguen de atrás, Amber le sonríe al grandote de la entrada inflado con esteroides que lleva un cable en rulo colgando en la oreja y un traje negro, nos mira elevando una ceja arrugando la brillante calva y mi amiga se cruza de brazos.

-Estamos en la Lista de Matty, Amber R. y Ally P. ¿Eres nuevo verdad?-El hombre chequea los nombres en la lista y niega con la cabeza.

-No están aquí, a la fila...

-Podemos esperar-murmura Bastian en mi oído y Lucca se remueve algo nervioso mientras chequea su celular, niego con la cabeza y busco entre mis contactos hasta dar con el de Matty, el dueño del lugar uno de los amigos Gay de mi queridísimo tío y abogado John.

-Alo Alo-me saluda desde el teléfono, me cubro una oreja con el dedo y presiono más el celular para poder escucharlo.

-¡Matty! Soy Ally, la sobrina de John...

-¡Cómo no voy a saber quién eres!-escucho de fondo que alguien chilla también y ríe emocionado-dime a que se debe el honor Allybella- sonrío ante su raro juego de palabras y todos me miran curiosos.

Mi Hombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora