Alexandra es una joven chica que definitivamente no cree en el amor, y mucho menos en los buenos hombres, o en las buenas personas. Su pasado la ha obligado a ser fuerte y ahora tras años sola se oculta bajo una actitud fuerte, desconfiada y dañina...
Alex se fue dándome un guiño y suspire aliviado, todo está bien.
Mire a Natacha con enojo y ella permanecía completamente anonadada, juguetea con sus dedos nerviosa, nunca la vi incomoda, es más, nunca la vi expresando otro sentimiento que no sea egocéntrico.
-Por tu bien espero que ese beso no haya arruinado lo mío con Alex-le advierto mientras le apunto con un dedo.
-Por dios Bastian, es una niña...
-No te metas en mis malditos asuntos Natacha.
Conduzco desde la Florería Diamonds donde le encargue el mejor ramo de flores a Alex, hace tres horas que se fue y solo aquí pude encontrar lo que quería. Estaba en una difícil encrucijada, las Rosas Julieta son conocidas por su belleza y elegancia, pero estaba pensando como el marido de otra persona. Alex es exótica, dulce, suave y pura, bueno no tan pura, sonrió para mí mismo ante el chiste personal y miro el ramo de orquídeas turquesas y violetas formando un perfecto corazón bajo del auto frente a su mansión y pongo fácilmente la alarma, las rejas se abren con un pitido extraño, monto de nuevo al auto y conduzco tranquilamente hasta la puerta pero antes de que pueda estacionar Alex sale disparada con una bata de baño bien amarrada a la cintura seguida por Amber.
Salgo con el ramo y los ojos de las dos amigas se voltean.
-Serás idiota Bastian...-Alex me mira con odio mientras camina hasta mí y empuja mi pecho-¡Vete!
-¿Qué?
-¡Solo vete hijo de puta! No quiero verte más...
-Pero amor-y cuando veo sus ojos lo entiendo todo.
-No me digas así, vete a chupar la arrugada vagina de esa perra vieja y déjame en paz.
-Por favor-agarro sus manos pero ella lucha contra mí-déjame explicártelo...
-¡Adam!-grita eufórica interrumpiéndome y Amber se acerca a golpearme lo cual prácticamente no siento porque la chica no es muy fuerte.
-¡Entiende Alex! Escúchame por favor...
-¡Adam!-chilla más fuerte.
-Yo te amo Alex...
-¡Besaste a esa perra! ¡Adam!-Amber se cuelga en mi espalda con peso pluma, aun no voy a soltarla.
-Ella me beso Alex, yo nunca-de la nada me cuesta respirar y trato de llegar a su interior pero no encuentro a mi Alex- yo nunca te traicionaría...
-¡Adam!-la callo con un beso, apretó su pequeño cuerpo con el mío mientras las uñas de su amiga se incrustan en mi espalda y ella me empuja con todas sus fuerzas, entonces siento un dolor punzante en el labio y el gusto metálico inunda mi boca, la suelto por el impacto, sus labios están rojos con mi sangre cuando se aparta bruscamente y su amiga la protege entre sus brazos.
Alex se limpia los labios como si la hubiera tocado mierda y estos tiemblan furiosamente, solo entonces veo a Adam a mi lado.
-Señor, le pido que se retire...
-No-murmuro perdido.
-Por favor Señor, no me obligue a usar la fuerza-Adam se interpone y estoy a punto de intentar derribarlo pero veo la cara de Alex, está completamente rígida, ya no es suave, ni dulce ella me mira con odio...
Camino al auto pisando el ramo de flores en el paso, cierro la puerta y arranco lentamente, Alex habla seriamente con Adam y entra a la casa, en ningún momento se voltea a verme ni siquiera para dedicarme una mueca de odio.
Entonces comienzo a sentirme vacío de nuevo...
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Holaaaaa me extrañaron?
Se que es cortito, lo lamento... pero pronto actualizare.
