Mi Hombre.

19. Alexandra.

No debería decirlo, ni sentirlo, pero este hombre me asusta.

¿Nunca se sintieron tan a gusto con una persona que tienen miedo que eso termine? Realmente soy una persona que aprendió a ser solitaria a la fuerza y apenas confió en las personas, porque eso es lo que pasa cuando lo pierdes todo a la fuerza; para mí la "confianza" es una mentira, algo que la gente utiliza para manipular los sentimientos y emociones, para poder someterte a su voluntad. Confiar en la gente para mí siempre vino con una bonita y gran dosis de decepción y consecuencias, solo Amber y John me comprenden e incluso me dan el espacio que necesito, pero ayer mientras el auto de Bastian desaparecía de mi vista me di cuenta de realmente no comprendo lo que tenemos, o lo que me sucede.

¿Confío en él? No lo sé, lo deje entrar en mis pantalones pero solo es por diversión, o eso creo, eso fue al principio. Una cama caliente y un grandioso cuerpo que compartir, pero ahora sé que nuestros cuerpos son completamente compatibles el uno con el otro, tenemos esa perfecta química y extraña tención que pensé que solo existían en los libros y que nunca creí ver o sentir en persona. Pero creo que solo es solo eso, esa conexión.

¿Se le puede llamar amistad? No lo sé, solo he tenido dos amigos en mi vida, Amber y John, los dos completamente fuera de mi sexualidad, así que realmente no tengo con que comparar a Bastian en mi vida, solo tuve un novio el cual no resulto nada bien y es completamente diferente.

Así que Bastian me tiene completamente desconcertada, me hace sentir especial.

Es fácil no tener valor para nadie, pero importarle a alguien... bueno, creo que eso sería más difícil, de la nada te conviertes es una pieza importante y el también, entonces cuando se va, cuando no está, todo termina como un incompleto caos. Oscuro y vacío.

Pase mucho tiempo llorando por la vida que llevaba, dos años enteros llore por lo que había perdido, entonces mis lágrimas se secaron, y me levante y seguí adelante, aprendiendo a cómo manejarme entre la gente con quince años de edad, no dependiendo de nadie más, no encariñándome con las cosas y lo único que tenía que hacer era luchar.

Cuando mi madre murió, mi padre me abrasaba mientras lloraba, él no lo hacía, él no lloraba, y creí que era porque era fuerte; al otro día leí su carta de despedida, una carta en la caja que nunca volveré a leerla porque se siente como perderla otra vez, entonces paso su funeral, luego muchos abogados vinieron a verlos y una noche, papa se emborracho por primera vez, y me miro con odio por haber heredado todo, me dijo cosas horribles por obtener lo que según el merecía.

Ese año fui estrellada contra la pared.

Lanzada al piso.

Arrojada por la escalera.

Abofeteada.

Pateada.

Golpeada.

Maltratada.

Vencida.

Costillas rotas, dedos, muñecas...

Corazón roto- irreparable.

Sin valor.

Puro dolor.

Todo el tiempo.

Fui Violada.

Nadie vino a salvarme.

Tuve que ser mi propia guerrera...

Entonces salí de mi casa a mitad de la noche con un inmenso dolor en mi cuerpo, el que era el celular de mama y un poco de ropa, retire los ahorros que tenía ya que eso no había sido congelado en mi cuenta y me fui; nunca más vi a mi padre y fue lo mejor, supe que me busco los primeros meses, pero nunca fue al colegio puesto que una mala reputación era peor que perder a una hija.