Mi Hombre.

43. Alex

Ya ha pasado un mes de la última vez que vi a Bastian, no se porque aun llevo la cuenta, no creo que haya alguien que pueda darme una respuesta.

Salgo de las oficinas mas realizada, las compañías salieron a flote finalmente, la bancarrota termino al menos así que festejare con Maximiliano, últimamente estamos saliendo más seguido, me gusta esto, sentirme normal dentro de lo que puedo, miro mis uñas y resoplo, las tengo pintadas de negro con un esmalte Azature, el más caro del mundo ¿Por qué gaste doscientos cincuenta mil dólares en un esmalte? ¿Solo porque puedo? No, solo porque una millonaria esposa de un inversionista decidió hacer una beneficencia, el 75% de lo que gaste seria donado a su campaña a Africa, no fue un movimiento estúpido, se encargo de que todos supiéramos por lo que están pasando y nos hizo socios.

Mis zapatos taconean mientras trato de acomodar mi abrigo sin que toque el suelo, a la mañana hizo un frio que te calaba en los huesos y ahora hace demasiado calor, veo a Maximiliano apoyado en la pared de la esquina antes de que él me note a mí, esta vestido como normalmente lo hace, jeans, camisa y zapatillas, aun así es sexy.

-Entonces dime-el se saca los auriculares extrañado por mi actitud seria-¿Cuánto me cobras la hora?

-Soy muy caro para ti preciosa-sonríe, entonces apoyo mi mano en la pared como si tratara de detenerlo para ligar con él.

-Vamos ¿No me haces un descuento por ser bonita?-Maximiliano me mira de pies a cabeza, escaneándome por completo entonces me curva sus labios de la forma mas sensual posible mostrándome sus dientes perfectamente blancos.

-Así no podría cobrarte nada.

-Seguro se lo dices a todas-le replico escondiendo mis mejillas de el-voy a invitarte a cenar-agarro su mano y lo tiro por la avenida-¿Qué quieres? Comida china, italiana, griega ¿Hindú? Nunca comí algo hindú.

-¿Qué tal si mejor vamos a tu casa, tenemos mucho sexo sucio y después te cocino algo cuando nos de hambre?-Maxi me detiene y planta un furioso beso.

-Esa idea me encanta.

-Eres insaciable-murmura Maxi, yo me froto contra toda su longitud y sonrió.

-Pero el está listo.

-Pero yo no cariño, solo soy un hombre que quiere acurrucarse, el es la maquina insaciable de sexo.

-Me cae bien, lo único que falla en esto es que acurrucarse es para las parejas, y tú no quieres que me enamore de ti ¿O sí?-Maximiliano me acuesta en la cama rápidamente y frota la punta de su pene en mi centro.

-Cariño tendré que atenderte, pero te voy a hacer sufrir-muerde mi labio cuando mete la punta de su pene y espero la envestida con fuerza, solo como él sabe hacerlo, pero se retira, me excita completamente repitiendo esto continuamente chupando mis sensibles pezones haciéndome vibrar, cada vez que creo que va a meterse solo se retira aun mas y gimo, me quejo y el hijo de puta parece disfrutarlo.

-Por favor entra ya-suplico.

Maximiliano me da vuelta sobre mi estomago y frota mi culo, su pene me acaricia con suavidad mientras levanto mi culo hacia él, lo quiero adentro, lo quiero fuerte, entonces coloca sus piernas alrededor de las mías y me penetra con fuerza, gimo de alivio y placer mientras me llena y mis uñas rascan la almohada, sus manos viajan por mi vientre a mis senos mientras muerde mi espalda, dios, eso va a dejar marca, un gemido de escapa de mis labios y agradezco que las paredes sean gruesas, jala mi pelo con fuerza y me atrae a el para besar mi cuello, pellizca mis pezones mientras flota mi clítoris y puedo sentir como el orgasmo se va formando, sus envestidas se hacen cada vez más fuertes y enredo mis dedos en su pelo, siento un pequeño dolor cuando muerde la piel de mi cuello y pellizca un poco de mas mis senos pero solo hacen mi orgasmo más fuerte, quien se libera por mi cuerpo haciéndome temblar.

-Déjate ir hermosa-murmura mientras me penetra aun más fuerte, aun mas rápido, pare terminar en mi interior con un gemido brutal, me dejo caer en la cama somnolienta y sonrió cuando lo siento acurrucarse a mi lado, me abrasa por la cintura y se recuesta en mi omoplato formando pequeños círculos en mi espalda.

-Te quiero Maxi...

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Yo de nuevo preciosuras, aun no pidieron mas, pero quería darles un adelanto... 

No olviden darle estrellita a este capitulo y al anterior para tener mas ;)

L@s quiero!

Saludos de unas cachondas sabanas.

                                                           Noodle