Capitulo 7. Alexandra

2K 118 3
                                    

-¿Pasaste la noche con ese dios griego?-chilla mi amiga como una fresita, río y asiento ante su boca abierta-yo preocupándome por ti y tú ahí teniendo sexo duro con ese hombre-rio ante su exasperación demostrada en su todo y me mira hecha una furia-¡Eso, si es un Macho!-termina recalcando las palabras, sacudo la cabeza ante mi amiga sin remedio que chilla buscando alguna respuesta.

Simplemente asiento sin darle a entender nada, pero esta perra de al lado es mi mejor amiga y mientras conduce como una lunática analiza todas mis acciones y creo que debería empezar a cambiar mi modo de actuar ante la futura mejor psicóloga del continente.

-Dime que la pasaste bien y no te hizo nada malo-suspiro como si estuviera desilusionada y me saco la bufanda gris con el caro perfume de Bastian impregnado en ella.

-La pase genial-admito y su boca se abre con una "O" al ver mi chupón, una perfecta ceja depilada se curva hacia arriba y acelera al ver el semáforo en verde.

Un mensaje me llega en respuesta a mi foto y no puedo evitar sonreír mientras tecleaba en la pantalla táctil.

"Yo también la pase muy bien contigo Bastian"

-Quiero ya todos los detalles sobre anoche-dice Amber con autoridad-¿Cómo era su pene?-pregunta de la nada y mi boca se abre, comienzo a negarme sin palabras, está completamente loca si cree que le daré detalles, y sé que esta zorra los quiere.

-¡Amber!-la reto y ella agita una mano quitándose importancia.

-¡Ay por favor! No has tenido sexo en años y yo tampoco desde que termine con Sam-se seca una lagrima invisible entonces me guiña un ojo-déjame vivir un poco a través de ti.

-Enorme-respondo simplemente con malicia y ríe, un poco de detalles para que no se meta luego no estará mal ¿No? Es mi mejor amiga de la vida así que sonrió ladeadamente para que entienda que no bromeo.

-¿Qué tanto? ¡Quiero medidas puta!-festeja mientras continua por la Interestatal, sé que no iremos al colegio hoy, no hay un verdadero problema ya que nuestras notas son trascendentales pero sigue sin gustarme los secuestros.

-¿A dónde vamos?-pregunto mientras enciendo la radio a un volumen bajo.

-A mi casa y luego a un Spa ¡Ahora!-dice fuertemente para no oír mis quejas-dime medidas y detalles escabrosos querida-se acomoda en el asiento esperando una respuesta y suspiro indignada.

-Sobrepasaba su ombligo-Y era como el ancho de mi brazo solo que mi mano no se cerraba completamente cuando lo agarre por un centímetro, obviamente no le voy a decir eso, un sentido femenino me dice que eso lo guarde ara mi solita. Amber piensa que miento, así que analiza muy bien mi cara antes de frenar frente a las rejas negras blindadas y de su Mansión. Perdón, pequeño hogar.

-Jodida mierda-sale del auto para activar el código y sé que sigue murmurando-Jodida mierda, jodida mierda-río y ella avanza mientras Carl el de vigilancia nos saluda-¿Cantas veces lo hicieron?

-Dos-respondo restándole importancia.

-¿Te dolió?

-No, tarde en acostúmbrame al principio y luego fue la gloria.

-¿Precoz?

-No-me hizo acabar una vez antes de meterla y luego otra cuando penetro, otro detalle que no sabrá mi amada amiga.

-¿Tuviste orgasmos?-asiento mientras me miro al espejo retocándome el labial como si eso fuera más importante.

-Puta con suerte te odio-chilla Amber y rompo en risas mientras bajamos frente a las pesadas puertas de madera-estoy muy celosa de ti así que exijo como mejor amiga una foto de ese chico ¿Tiene hermanos?-asiento con la cabeza mientras acarreo detrás de ella mi bolso con ropa.

Mi Hombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora