ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴛʀᴇs

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—¿Qué te escondería? ¡Maldición eres un hipócrita de mierda! -exclamé— Tú me estabas engañando con Megan y yo... No sé que hago hablando contigo -levanté mis manos y traté de calmarme, los niños estaban abajo.
 
—Estás embarazada -afirmó.
 
—¡No, no estoy embarazada y jamás volveré a estarlo de un hijo de puta como tu! -grité alarmada— ¡Fueron negativos, Cole! No estoy embarazada.
 
—¡No quise hacerlo! Lo juro por mi vida, no sé que mierda pasó nosotros estábamos hablando sobre un viaje a LA, ella prácticamente se aferró a mí y a los segundos apareciste en la puerta -sus manos estaban en su cabeza— Lo juro, por favor esto es una mierda. Ella se puso sobre mi cuando se escuchó la puerta y sus manos estaban en mi cuello, no pude hacer nada.
 
¡Bien!
 
—¿Me lo ibas a decir o no? Realmente no quiero que creas eso, la despediré, ____. Megan se irá, le pagare la mierda que sea para que no esté jamás junto a ti de nuevo. Lo siento -estaba caminando hacia mí y estiré mi mano para que no pudiera abrazarme.
 
—¿En serio? ¡Es negativo, Cole! -recogí el test y lo puse frente a nosotros, Cole tocó mi cintura y comenzó a reír— ¿Ves? Aquí hay sólo una línea roja -dije mirando esos perfectos ojos verdes, Cole rió— justo aquí hay sólo...
 
—Dos líneas azules -Cole término mi frase. Miré lo que tenía en mi mano y lo solté. Mi cara debió haber sido graciosa porque Cole comenzó a reír. Gran apoyo.
 
¡Era negativo hace algunas horas!
 
—¿Qué hiciste? -pregunté esperando una respuesta— Esto era negativo antes de que yo saliera de casa.
 
—Quizás, sólo quizás no esperaste los cinco minutos.
 
—Soy una tonta -gemí, las lágrimas volvieron a inundar mis ojos y a los segundos estaba llorando en el pecho de Cole— Tu estabas hoy con Megan y yo estoy embarazada porque tomé mal una pastilla, Dios Cole jamás estaremos bien, me siento fatal y voy a vomitar otra vez.
 
—No te sientas mal, amor -peinó mi cabello.
 
—No me digas amor si luego irás a follar con Megan -golpeé su pecho.
 
—No he estado con nadie más que tu en estos meses ¿Nunca vas a volver a confiar en mi, verdad? -negué y Cole rió— Vale, pero ahora estás embarazada y,
 
—No estoy embarazada -gruñí.
 
—____, tienes dos pruebas.
 
—No puedo estar embarazada, Cole.
 
—¿Por qué no? -caminamos de vuelta a la habitación y ahora Cole estaba sentado en la cama y yo sobre sus piernas.
 
—Porque tu estabas besando a Megan y yo estoy bien con los gemelos, no quiero más hijos -¿Se imaginan? ¡Jesús!— Sería demasiada locura, no quiero, Cole.
 
—¿Me dejarás estar con ella?
 
—Que si me dejarás estar con ella, con la bebé -¿Estaba loco o se hacía?
 
—Cole, aún no se sí es niña o niño -fruncí el ceño— Tampoco sé si va todo bien, maldición no sé nada -seguí llorando en su hombro— No te vayas.
 
—No me iré -susurró.
 
—¿Me prometes que no hiciste nada con Megan? -suspiré.
 
—Hay cámaras, puedes verlas, _____ -de ninguna manera, era celosa y loca pero no al nivel de ver las cámaras. Le creía a Cole.
 
—Te creo pero no vuelvas a estar cerca de ella -Me golpeé mentalmente por perdonarlo tan rápido
 
—¿Mitchell... él vio algo? -preguntó Cole,
 
—No, tapé sus ojos y tampoco es como sí estuvieras desnudo con ella encima.
 
—Dios, perdón -rogó nuevamente— Te amo y lo siento pero juro que ella prácticamente se tiró a mi y a los segundos entraste tu. Te amo ¿Lo sabes? -asentí— Vale, entonces explícame que mierda pasó hoy día.
 
—Estoy embarazada porque cuando compre la pastilla en París la señora me dijo que me la tomara 48 horas después, o al menos eso entendí, y lo hice pero se debe tomar dentro de 24 horas -nunca dejaré de ser una imbécil— Pensé que estaba así por el pastel pero hoy cuando estaba en el centro comercial con Mitch me preguntó que era esa pastilla y me di cuenta. Después llegamos acá y lo primero que hice fue hacerme la prueba pero no esperé los cinco minutos y obviamente salió negativo, con Mitch fuimos a tu oficina y luego íbamos a ir a buscar a Thom -tomé aire, había hablado demasiado.
 
—¿Entonces es verdad? -no veía su rostro pero sé que estaba sonriendo.
 
—Quizás estaban malos y no...
 
—Pero son dos positivos -rió.
 
—No quiero estar embarazada, Cole -lloré nuevamente en su hombro— No quiero que se repita otra vez lo mismo -Cole envolvió sus brazos al rededor mío— a demás sufrí demasiado con los gemelos, no quiero.
 
—Vale, pero ya la tienes -que fácil era para él— no podemos hacer nada.
 
—Bueno...
 
—Ni una mierda -Cole no me dejó terminar— No termines esa maldita frase sí luego te vas a arrepentir.
 
—Lo siento -susurré.
 
—No pienses en esto como sí fuese un error -levantó mi rostro y nuestras miradas se juntaron.
 
—Es que lo es -mordí mi labio— ¿Qué van a pensar tus padres? Te volví a ver hace tres meses y ya... Dios Cole, eso suena fatal es como sí me embarazara por conveniencia.
 
—Tengo un semen potente ¿Verdad?
 
—Deja de decir idioteces en un momento como este -golpeé su hombro y reí— Estoy embarazada.
 
—Estás embarazada, definitivamente.
 
—¿Dónde están los gemelos?
 
—No lo sé, ¿Quieres qué vaya a verlos? Así te acuestas y puedes descansar, fue un día de mierda para ti -asentí y me quede allí sentada en la cama pensando en lo estúpida que fui y en lo asustada que estoy ahora.
 
—Vale -susurré.
 
—No quiero que me odies -susurró en mis labios.
 
—No te puedo odiar -reí.
 
—Iré a buscarlos-lo miré por un segundo y vi sus labios, hace algunas horas esos labios estaban sobre los de esa perra... ¡La odiaba!
 
—¡Espera! -casi grité, Cole dejó de caminar y me lancé a sus labios.
 
—¡_____! -rió, sus dientes se unieron con mis labios y gimió.
 
—Eres mío -tomé su cuello y le di varios besos.
 
—Uhm -murmuró tomándome del rostro y dejaron más besos en mis labios— Soy tuyo -afirmó.
 
—Bueno, ve a buscar a los gemelos y vemos películas ¿Te parece? -pregunté.
 
—Sí, subiremos al tiro -sonrió y corrió hasta la puerta.
 
Caminé hasta el baño y volví a recoger la prueba. Jesús. Eran las mismas líneas azules que había visto cuando supe del embarazo de los gemelos. ¿¡Gemelos!? ¿Qué pasará sí son gemelos otra vez? ¡A la mierda! Dios no lo permitas.
 
¿Y si dolía otra vez? Podía recordar perfectamente el dolor que sentí en ese momento y del 1 al 10 era 1000. ¡Tanto que dolió, maldita sea! Demasiado, he olvidado últimamente recordarles lo mucho que dolió, lo haré pronto.
 
¿Y si era niña? No sabía como se cuidaba a una niña, sólo sabía con niños, seré una pésima madre si es niña ¿Y si es niño? ¡Tres hombres! ¿Que es peor?
 
<<ninguno>>
 
—¡Hakuna matata! -rió Mitch entrando a la habitación, salí del baño dejando los test en el mueble del baño.
 
—¡UNA FORMA DE SER! -gritó Thom.
 
—¡Mamá, veamos el rey León!
 
—Que aburrido, Mitch -bufé tirándome a la cama.
 
—Entonces veamos Nemo -dijo Thom.
 
—Sus películas son aburridas, chicos -rió Cole.
 
—Vale, yo creo que películas no. Jamás estaremos de acuerdo -opiné.
 
—¿Qué haremos entonces? -Mitch se sentó en la cama y Thom se tiró sobre él.
 
—Tengo una novia -soltó Thom.
 
—¿Qué? -Dios, iba a vomitar.
 
—¡Una novia! -chilló Mitch.
 
—¡Cole!
 
—Como tu y yo -rió Cole.
 
—¡No pueden tener novias! -jadeé.
 
—Sí -sonrió Thom.
 
—No, Thom, son demasiado pequeños ¿La has besado?
 
—Sí -sonrió. Ay Dios, ay Dios.
 
—¿Cómo fue, hubo saliva? -preguntó Mitch.
 
—Deja de decir que los besos son con saliva -le llamé la atención.
 
—¡Pero sí, beso con todo!
 
—¡Cole!
 
—Déjalo, ____. Thom tiene derecho a tener novias -rió Cole— es normal tener novia a los nueve -rió Cole.
 
—¡Es Daisy! -gritó Thom— ¡A qué ella es muy guapa y todo, mamá!
 
—¿Qué mierda dices? -dijo Cole ahora. Saber que era Daisy me alegró ¡Por tonto, Cole!
 
—Que Daisy es mi novia y le he dado besos.
 
—Dile que corra, _____. Dios estoy sintiéndome mareado ¡Dile que corra!
 
...
 
—¡No puedo creerlo! -gruñó Cole.
 
—¡Ya basta, déjame dormir! -jadeé. Los vómitos no eran suficientes, sino que también tenía que soportar a Cole.
 
—No puedo creer que en serio tenga novio -besó mi cuello.
 
—Mañana haré unas cosas antes del trabajo, llegaré tarde pero no demasiado -bostecé.
 
—Mh... -Cole volvió a besar mi cuello y gimió sobre este.
 
—Pero yo soy la bipolar -me di vuelta y besé sus labios— Cole tengo un sueño terrible, podemos hacerlo mañana. A demás, amor, después de los dos meses de embarazo, al menos con los gemelos, me puse muy pero muy,
 
—¿Caliente?
 
—Iba a decir hormonal, pero no importa -reí.
 
—Oh, mi Dios -rió— Te amo un montón gigante.
 
—Yo también te amo -pasé mi lengua por su mejilla y Cole gruñó.
 
—Que asco.
 
—Mh, muy asqueroso -gemí.
 
—Deja de gemir, mujer, estoy lo bastante duro como para que tengamos una entretenida noche.
 
—Cuida esa boca -susurré.
 
—Mami ¿Podemos dormir con ustedes hoy? -susurró Thom. Cole se acostó rápidamente al lado mío y sonrió.
 
—¡Vengan con sus padres, campeones! -Cole golpeó la cama y los gemelos se subieron.

ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora