ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇ

ᴄɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴀ ʏ ᴜɴᴏ

-N-no creo que eso sea bueno -susurré alejándome de él.

¡Acababa de disculparlo y ya pedía esto!

-¿Por qué? Por favor, _____.

-Porque... creo que hay que esperar unos meses -Cole hizo una mueca- Acabamos de pelear, si no te hubiera perdonado, cosa que aún no he hecho por completo, estaríamos separados. Así que no. Aún no.

-Pero, ¿Es un sí a largo plazo?

-Un laaaaaaaaaargo plazo, Cole.

-¿Te puedo dar un anillo entonces? -¡Por favor! ¿De dónde iba a sacar un anillo a esta hora?

-Claro -reí. Vi a Cole correr hasta el armario y sacó una caja. Grande. Imposible que el anillo estuviera sólo allí. La abrió y sacó una más pequeña. Dios mío. Él tenía el anillo.

-Entonces... Nos vamos a casar, pronto -asentí sin poder creerlo. Joder, lo tenía en mi dedo. El anillo estaba en mi dedo.

¡Un anillo en mi dedo, que alguien me traiga oxígeno!

-¿Y el tuyo? -pregunté.

-¿Mi anillo? -susurró.

-Lo tendré cuando nos casemos.

-Cole falta mucho para eso.

-No tanto pequeña. Te doy un mes para que estés escogiendo fecha y vestido.

-Me doy un año.

-¿Un año? -preguntó con los ojos abiertos.

-Un año. Quizá un poco más. ¡Tenemos que ir a recorrer muchos lugares aún! -exclamé emocionada.

-Aw, _____.

-Como Los Ángeles -sonreí y Cole frunció el ceño.

-Como España.

-Pero aún falta para que los gemelos no tengan colegio -hice pucheros. Dios, ya me imaginaba con Thom en argentina o con Mitch en Japón.

-No tanto -sonrió- podemos ir por un día.

-¿Estás loco?

-No -rió- tengo sueño.

-Yo también.

-Oye... ¿Va en serio lo de la abstinencia?

-Muy en serio, Cole.

-Puta madre.

...

-Tienes que ir a trabajar -susurré en el pecho de Cole.

-No iré.

-Tienes que ir -mandé.

-Es sábado, no trabajo los fines de semana -se dio vuelta y me dio la espalda.

-¡Pero tienes que trabajar! -me subí en su espalda y comencé a golpearlo despacio.

-Noo.

-Por favor.

-¿Es mi idea o no quieres que esté en casa?

-No es tu idea.

-¡Mamá! -Miré a Mitchell que venía con Thom en su espalda.

-Hola -sonreí. Seguía en la espalda de Cole y quería que fuera a trabajar.

Hoy tenía que ser un día madre e hijos. Alice no cuenta porque siempre duerme en todos lados así que Mitch, Thom y yo íbamos a tener una larga conversación hoy. Ellos tienen que explicarme porque se quedaron con Cole.

-¿No quieren ayudarme? -preguntó Cole. Negué con la cabeza y los gemelos rieron, ambos se subieron a la cama y sé tiraron sobre Cole y yo- ¡No!

-Aaaaaush -reí cuando sentí que Cole se movía incómodo y en un movimiento brusco, los gemelos y yo quedamos en el suelo. Ow, mi brazo.

-Ay -se quejó Mitchell, Thomas había caído sobre la pierna de él. Fulminé a Cole con la mirada y volví arriba de la cama para que se levantara y fuera a trabajar.

-¡Chicos nosotros vamos a tener un día como los de antes cuando íbamos a ver un partido pero Cole no se quiere levantar! -los gemelos se miraron con una sonrisa y sin importar la caída se subieron a la cama comenzaron a golpear la espalda de Cole.

-¡Yo saldré con Alice pero no me golpeen más! -gimió. Los gemelos dejaron de moverse y sonreían.

-Bueno... eso está bien también. A bañarse -besé la frente de ambos niños y los dos corrieron hasta la puerta, chocando entre ellos. Me recosté sobre Cole como sí fuera la cama y lo abracé.

-Eres una agresiva -tenía los ojos cerrados y entendí el porqué Alice amaba dormir, era igual a Cole.

-Piensa el lado positivo ¡Ya no estoy enojada contigo! Me descargué lo suficiente.

-Necesito un masaje ahora.

-¡Nop! -un llanto se escuchó a lo lejos y cerré los ojos. Dios, Alice siempre arruinaba todo con sus llantos- Espera.

Corrí hasta la habitación de la pequeña y me encontré con Alice sentada en su cuna y llorando a mares. Bueno, a esta hora ella la debería tener su leche.

-Te daré una leche pero no llores tanto -la mecí hasta que se tranquilizó y la llevé a la cocina. ¿Dónde estaba su leche?

Mierda.

Estaba en mi casa, la dejé allá y Alice no comía nada desde el yogur que le dio Thom ayer.

Volví a subir las escaleras y caminé junto a Alice hasta Cole. Cole sonrió al verla y Alice estiró sus brazos para que él la tomara.

-¿Has ido a comprar cosas para comer? -le pregunté.

-¿Y para Alice?

-¡Vamos ¿quién crees que soy? Claro qué hay leche para la princesa! -sonrió y acostó a Alice junto a él, la pequeña se tranquilizó en cuanto Cole la rodeó con sus brazos.

-¿Y María? -mierda, no la veía hace tiempo y a Martha tampoco- oye, ¿Y Michael? -pregunté con una sonrisa.

-Trabajando, supongo -gruñó- María está de vacaciones, ____.

-¿Y cuando se fue? -pregunté, no me había dado cuenta.

-Hace una semana.

-¡¿Una semana?!

...

-Oh... ¿Puedes ir a buscar a Pig hoy? Y también traer mi bolso y la leche que es de Alice y se quedo allí.

-Vale.

Sonreí y caminé a otra vez hacia la cocina. Alice sin su leche no era un acto digno de ver.

...

-¿Hablan en serio? -pregunté y mordí mi hamburguesa.

-Sí -dijeron a la misma vez.

-Eso justifica algo pero de todos modos no deberían haberme dejado sola con Alice.

-Es que sí nos íbamos con papá, tu ibas a volver -sonrió Thomas para luego echarse mucha papas a la boca.

-¿Entonces me siguen queriendo? -pregunté con un puchero.

-Mucho -dijo Mitchell.

Sonreí, oh sí, esto se sentía genial. Saber que ellos aún me querían como antes y que nada había cambiado.

-¿Y qué haremos ahora? -pregunté.

-Quiero patinar sobre hielo.

-¡Sí! Como cuando teníamos 8 -sonrió Thom.

-Yo les tomo fotos -sonreí.

-¡Tu tienes que entrar con nosotros! -tomé un poco de mi bebida y limpié mis labios con la servilleta que había.

-No, ni hablar chicos.

...

-Aush me duele -chilló Mitchell.

-Les dije que no tenían que tomarse de las manos -gruñí tratando de ponerle las zapatillas a Mitch, pero su pie se había agrandado mucho. Estaba casi morado al igual que la mano de Thom.

-Ay -Thom trató de mover el dedo pero no pudo.

-Mitch te llevaría en brazos pero ahora pesas demasiado -gruñí.

Un hombre se puso a mi lado y sonrió. No tenía más de 30 años.

-¿La ayudo, señora?

¿Señora? ¡Por favor!

-No te conozco.

-Hola Wesley -sonrió Mitchell chocando manos con él. ¿Quien era Wesley?

-Hola Mitch.

-Chocaría mi mano con la tuya pero me duele -rió Thomas.

-Estas perdonado -rió el hombre serio mientras tomaba a Mitchell en brazos.

-Soy tu bebé ahora Wes.

-Claro pequeño Sprouse.

-¿Me puedes explicar que pasa aquí? No te lleves a mi hijo -El tal Wesley sonrió confundido y volvió a dejar a Mitchell en la silla.

-¿Sprouse lo olvidó?

-¿Cómo sabes el apellido de los niños? -me estaba asustando.

-Mami, el es Wes y nos ha estado cuidando todo el día, pensé que ya te habías dado cuenta -rió Thom.

-¿Cuidando? ¿De dónde saliste?

-Jodida mierda.

-Sin groserías -gruñí.

-Lo siento -se disculpó y asentí- cuidaré a los gemelos desde ahora. Como un guarda espaldas pero... ¿Espalditas, verdad?

-¿De qué cómics saliste? -reí tomando mi celular. Jodido Cole.

-Es amigo del rubio -exclamó Mitchell.

-¿Eres de seguridad? -Wesley asintió y llevé las manos a mi rostro ¿Hasta cuando me seguirían escondiendo cosas?

-Vamos al auto -tomé la mano de Thom y me aseguré de que Mitch estuviera en los brazos de Wesley para comenzar a caminar.

-Mami, mamitaaaaaaaaaaaa -lloriqueó Mitchell mientras apretaba mi mano. El doctor estaba siendo muy brusco con su pie.

-Esto no se ve bien -exclamó el doctor.

-¡No lo mueva otra vez! -gritó Mitchell. Thom, que tenía una venda en su mano comenzó a reír.

-A ver ¿Cómo te pasó esto?

-Me caí mientras patinaba sobre hielo -gruñó. Uh, ese pie no se veía nada bien.

-Te pondré una bota ortopédica, supongo que no te gusta el yeso -Mitchell negó y el doctor salió de la habitación para volver con hartas botas de colores- ¿Rojo, amarillo, azul, verde o rosado?

-Rosado, Mitch -rió Thom.

-Quiero la roja. Por el Manchester -sonrió.

-Oh, que asco -gruñó Thom.

-¿Y me dejará de doler? -preguntó.

-Claro, pequeño. Dos semana de reposo, tendrá que estar acostado o no apoyarse en su pie, luego vienen y si el pie no está más hinchado puedes comenzar a caminar.

-¡No, me voy a perder el campeonato de basquetbol!

-Tiene que jugar, mamá -Thom sonaba preocupado- y yo también estoy fuera.

-El entrenador nos va a matar -gruñó Mitchell.

...

-Esto es increíble -gruñí mientras Wesley llevaba a Mitchell a su habitación.

-¿Por qué? Sólo estoy protegiéndolos.

-Deberías haberme dicho, Cole -Pig llegó a mis piernas y la tomé contenta.

-Vale, te diré lo próximo que haga.

-No es eso, sólo pido que me digas lo que hagas con mis hijos -Cole me abrazó por atrás y sonreí satisfecha.

-De acuerdo futura señora Sprouse. Va en mi informarle que usted y los pequeños tendrán seguridad desde ahora en adelante.

-Estas comportándote como Christian Grey.

-Y agradecería que dejara de compararme con personajes literarios, por favor -rió.

-¡Nos vemos mañana, Sprouse! -dijo Wesley y salió de la casa.

-Para ser de seguridad es muy mal educado -reí.

-Es como Niall. Pero tu estarás con Mathew.

-¿El novio de Niall? -reí.

-Sí -rió.

-Dime que es broma -pedí.

-Es una broma, señora Sprouse.

-Aún no estamos casados, deja de decir eso -golpeé su hombro despacio y besé sus labios.

-¿Cuánto durará mi castigo? -susurró.

-Hasta cuando yo quiera.

-Vas a morir con mis encantos.

-Eso está por verse, cariño. ¿Dónde esta Alice?

-Durmiendo -soltó una carcajada.

-¡Mamáaaaaaaaaa!

-Serán un grano en el culo y más Mitchell.

-Son tus hijos.

-Y los tuyos, vamos, anda a ver que necesitan.

-Iremos los dos, no intentes escapar.

-Pero fue tu idea ir con ellos a patinar sobre hielo.

-Cierra la maldita boca, Sprouse.

...

4 meses después.

COLE.

Y bueno, aquí estaba yo. Mirando como las cuatro personas más importantes de mi vida jugaban en las calidad aguas de Venice. Vale, había prometido que jamás volvería a LA con _____ y los niños pero lo necesitaba. Hoy era el cumpleaños de Alice y era genial poder disfrutarlo solos, en familia. Nada de suegras gruñonas y amigas chillonas, aunque _____ me había hecho jurar que cuando volvamos a Londres Alice tendría su propia fiesta.

Cuatro meses habían sido suficientes para darme cuenta lo tonto que fui con mi futura esposa ¿Pueden creerlo? Lo de esperar para casarnos era cierto, _____ se negaba a fijar alguna fecha y sé que es mi culpa por ser un idiota de tiempo completo.

_____ venía afirmando a Alice de un sólo brazo. Joder, si esta no fuera una playa, mataría a ______ por no tenerla afirmada de los dos brazos.

Faltaban muy pocos pasos para que Alice llegara a mi y me hinqué para poder recibirla, _____ la soltó y la pequeña se tiró a mis brazos emocionada. La levanté con ganas y besé su mejilla.

-Tu cara era graciosa -rió _____ envolviendo sus brazos a mi alrededor. Mi pecho estaba descubierto y sólo traía unos short de baño amarillo.

-No es gracioso -reí. Alice tiró mi cabello y chilló.

-Sí, Cole.

-Mh, te amo.

-Yo también, Cole.

-_____ y-yo quería agradecerte por permitir volver a tu vida y la de los niños, y por tener a Alice.

-Cole...

-Estaba jodido sin ti.

-No es cier,

-Te amo -besé sus labios y sentí como Alice golpeaba la mejilla de ambos. ______ soltó una carcajada y se aferró más a mi.

-Yo también -sonrió.

-¡Oye, suelta a mamá! -gritó Thom corriendo hacia mi seguido por Mitchell.

-¡Una foto! -gritó _____ sacando su teléfono. Vi como puso la cama delantera, y el teléfono frente a todos nosotros- Digan queso.

-¡Queso!