ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ ᴏᴄʜᴏ

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-Alice, shh... -la moví en mis brazos para que dejara de llorar. Ella quería ir con Cole.

-Duu -lloró más.

-Shh, está bien -Alice comenzó a tranquilizarse y algunos hipos salían de su garganta. Dios mío ¿Qué había pasado?

Unos minutos después Alice se durmió y la dejé en su cuna para que durmiera allí, a mi me dolían los brazos y más el que Cole me había apretado. Mierda, estaba asustada. Asustada de Cole.

Tapé a la pequeña y besé su mejilla cortamente para salir de la habitación. Tenía que hablar con el tonto de Cole ahora.

-¿Pero por qué te vas? -escuché como preguntó Thom, abrí la puerta por completo y mi boca casi toca el suelo.

-Cole... ¿Q-qué haces? -susurré.

Thomas y Mitchell me miraban atentos, supongo que esperaban una explicación pero yo tampoco la sabía.

-Me voy ¿Qué no ves? -escupió echando parte de su ropa a un bolso- pero si estás preocupada por el dinero no te preocupes.

-¿Qué dices? -pregunté más confundida aún. ¿Qué mierda tenía que ver el dinero con todo esto?

-No te voy a quitar las tarjetas -gruñó- Estás con mis hijos y quiero que estén bien pero no voy a estar más contigo.

-¿Pueden ir a buscarme un vaso con agua? -los gemelos asintieron y corrieron hasta la puerta- ¡Para! -corrí hasta Cole y le quité el bolso de las manos tirándolo al suelo.

-¡Deja de joderme! -gritó. Nunca había visto esa cara en él, estaba enojado, mucho.

-¡No! ¿Me explicas que estás haciendo? ¿Tienes algún viaje? -mi labio inferior comenzó a temblar y seguido sentí una lágrima correr por mis mejillas.

-No quiero estar más contigo ¿Entiende eso o necesitas unos dólares para hacerlo? -gruñó.

-¿Pero qué problema tienes conmigo y el dinero? -me senté en la cama viendo como Cole cerraba su bolso y lo colgaba en sus hombros.

-Eres tan cínica -rió- que inútil fui al confiar en ti, me lo dijeron tantas veces... confíe en ti, joder.

-Toma -susurró Mitchell pasándome un vaso con agua.

-¿Papá? -preguntó Thom.

-Vendré más tarde a verlos.

-¿Por qué te vas? -susurró Mitchell.

-Pregúntenle a su madre -sonrió cínicamente y el corazón se me encogió.

-Quiero irme contigo.

-¿Qué? -exclamé. Mitchell no estaba hablando en serio.

-Yo también. Por favor -susurró Thom. Mis mejillas ya ardían por las lágrimas.

-Vale, vayan a buscar ropa -susurró Cole.

-¡No! -corrí hasta los gemelos y no dejé que caminaran- No te los puedes llevar -gemí.

-Ellos quieren venir conmigo, algo estarás haciendo mal tú.

Levanté mis manos y dejé que los gemelos fueran a buscar lo que quisieran. Joder, se iba a llevar a mis pequeños.

-Cole por favor, no sé que pasa pero dime que vas a volver. Es una broma ¿Verdad? Una mala broma pero ya no es divertido -tapé mi rostro con ambas manos.

-No volveré.

-¡No te puedes llevar a mis hijos! -grité. Corrí hasta él y comencé a golpear su pecho- ¿Qué pasa? Maldita sea, explícame. Estábamos bien. Somos felices, Cole. -chillé.

-Envueltos en una burbuja de mentiras inventadas por ti.

-¿Qué? -los gemelos aparecieron en la puerta cada uno con una mochila en sus espaldas.

-Listo -dijo Thom.

Me di vuelta dándole la espalda a los tres. ¿Mis hijos habías escogido irse con su padre? ¿Me iban a dejar cuando nunca han estado sin mí?

-Mamá... -Mitchell estaba a mi lado y tenía una sonrisa en su rostro.

¿Esto era gracioso para él?

-Cariño... -doblé un poco las rodillas para quedar a su altura- No te vayas, Mitch.

-Pero quiero irme con papá -besé su frente y caminé hasta Thom para hacer lo mismo. Iban a volver, lo sabía pero Cole no tenía ningún maldito derecho a llevárselos.

-Buena suerte -murmuré. Thom corrió hasta mí y se aferró a mi cintura. Cole tenía la mirada perdida en algún lugar de la habitación.

-Te quiero -susurró.

-Yo también, Thom -sonreí sin ganas y ambos niños volvieron con Cole para luego irse.

Se habían ido.

¡Y no sé porqué!

Tomé la tarjeta que estaba sobre la cama y la doblé. Usé toda la maldita fuerza que tenía para romperla y no volver a tener algo que tuviera que ver con dinero.

Corrí hasta las escaleras y las bajé para correr hasta el auto de Cole que aún no se iba. Los gemelos estaban arriba y Cole se estaba subiendo, corrí hasta allí y golpeé su ventana.

-¡Cole, maldita sea! -grité. Bajó el ventanal del auto y sonrió.

-Cada uno tiene lo que se merece ¿No?

-¿Qué te hice?

-Tus conversaciones con Ashley son realmente interesantes.

Y aceleró.

Se había ido, ahora sí lo había hecho. Y no había manera que yo pudiera perdonarlo por esto. Estoy segura que no he hecho nada malo, ayer cuando el hombre me había invitado a bailar le aclaré que estaba casada ¡Ni sí quiera lo estoy!, ¿Estaba así porque Ashley se embarazó? ¡Que alguien venga y me explique que pasa aquí porque es imposible que él sepa lo del embarazo!

Inhalé y exhalé tratando de calmarme. ¿Qué había hecho?

Ashley.

Corrí hasta la puerta que gracias a Dios no se había cerrado y entré. Tenía a Alice y debía estar bien por ella. No tenía duda de que los gemelos van a estar bien con Cole.

¡Joder, juro que aunque sean mis hijos jamás olvidaré esto!

Tomé el teléfono de la casa y corrí hasta la habitación de mi hija, Alice me iba a tranquilizar, escuchar su respiración lo haría.

Tres tonos de espera fueron suficiente para que contestaran el teléfono.

-¿Hola? -preguntó la voz chillona de mi amiga.

-Ash... -me senté en el suelo y apoyé mi espalda en la pared. Ni si quiera me había dado cuenta que en ningún momento dejé de llorar.

-KJ sabe que estoy embarazada.

Suspiré tratando de calmarme. Ashley me iba a contar algo y yo la escucharía como buena amiga que soy.

-¿Q-qué dijo? -susurré.

-Confié en ti -¡Pero que demonios!

-¿Y qué mierda te hice a ti ahora? -exclamé.

-¡Se lo contaste a Cole! -gruñó, sonaba enojada.

-No, no le he dicho nada. Lo juro, por Alice y los gemelos.

No merecen que jure por ellos.

-Entonces dime como se enteró el imbécil de Cole.

-Me dejó -murmuré- y los gemelos se fueron con él. Estoy sola con Alice ¿Puedes por favor venir? No sé que hacer y necesito el abrazo de alguien en este momento.

-¿Qué? Pero... es imposible que el te haya dejado.

-Lo hizo.

-¡Es un idiota! ¿por qué lo hizo? Maldita sea, _____, él te iba a pedir matrimonio hoy -chilló- ¡KJ!

-No bromees -exclamé y sentí como sí miles de litros de lágrimas cayeran por mis ojos- No le digas a KJ, sólo ven y hablamos, tienes cosas que contarme también.

-Bien, KJ no está feliz con lo que supo así que... estoy allá en diez.

-Haré un té.

-¿Mh?

-Siempre estaré contigo, no estás sola.

...

-No puedo -susurré viendo como Alice jugaba- Quiero pero no puedo dejar de llorar.

-Es difícil pero... No sé que decirte, mi situación no se compara con la tuya y me imagino la angustia que debes sentir en este momento.

-¿Puedes llamarlo? -pregunté.

-¿A Cole? ¡Ni loca! Él le dijo a KJ que estaba embarazada o le mandó algo no sé muy b,

-¿Qué? ¿Cómo que le mandó algo?

-Una cosa de... mierda no sé pero no quiero hablar con él -hizo una mueca.

-Es por los gemelos, ahora me importa nada si él está bien pero los niños están con él.

-No puedo creer que se hayan ido con Cole, es decir, han estado contigo toda su corta vida y luego llega alguien hace ¿1 año? Y ya se van con él.

-Olvidas que ese alguien es su padre Ashley.

-La custodia sigue siendo tuya, ______, podrías llamar a la policía y decirles que Cole se los llevó y que está loco -sonrió como sí estuviera imaginando eso en su cabeza.

-¿Olvidas que Cole es el padre ahora? Mitchell y Thomas Sprouse, que bonito...

-Joder.

-¡Llámalo!

-Bueno, bueno -tomó su teléfono que estaba en la mesa y lo alejó para que ambas pudiéramos ver. Abrió sus contactos y pulsó para llamar a "Cole Sprouse 2", Ashley tenía a todas las personas por su nombre y apellidos y,

-¿Hola? -Mierda, su voz.

-¿Hablo con el idiota más grande de Inglaterra? ¡Porque los eres hijo de,

-Ashley -la calló con voz firme.

-Los gemelos -le susurré a Ashley para que preguntara.

-¿Dónde estás? -preguntó mi amiga.

-En un hotel.

-¿En cuál?

-¿Importa eso? De todos modos si tu y tu amiga quieren venir no las dejarán entrar sin mi permiso así que,

-¡¿Tu amiga?! -grité tomando el teléfono y sacando el alta voz- Tu amiga una mierda Cole, soy la madre de tus hijos que los cuidó sin tu maldita ayuda por nueve años para que luego venga un inútil que ellos llaman padre y me dejen, ¿Ahora sólo soy la amiga de Ashley? ¡Vivimos juntos, imbécil! -Cole sólo rió en respuesta- Te vas a arrepentir, Cole. Ahora dame a uno de los niños.

-No te los voy a poner al teléfono -dijo.

-¡Son mi hijos, tengo el jodido derecho! -grité aburrida de todo. Alice seguía jugando con muchas cosas en la alfombras

-Yo tenia ese mismo derecho por nueve años y no los vi.

-Porque te fuiste -exclamé- Cole, deja que hable con uno de los niños o en serio iré con un abogado y haré que se vengan conmigo.

-¿Es una broma? Por favor, soy el mejor amigo del mejor abogado de Londres ¿En serio harás esto? Estoy seguro que sí a tu abogado le doy un poco del dinero dejará de apoyarte.

-Estás loco -susurré- Un maldito loco.

No esperé más y corté.

-¿Vienes en tu auto? -le pregunté a Ashley.

-Me voy a mi casa, no seguiré viviendo aquí. Fue un error desde el comienzo.

...

-Nu nu -Gritó Alice mientras le daba un yogur de manzana.

-¡Na na! -reí. Alice sonrió mostrando el pequeño diente que estaba creciendo. Casi no se veía.

-Niiiiiiidi -volvió a sonreír y limpié sus labios sin saber aún que significaba esa palabra.

-Mamá -dije tomándola en brazos y caminando hasta mi antigua habitación. Había sido un domingo largo. Junto a Ashley habíamos ordenado lo que más pudimos, las camas seguían hechas pero cambié las sábanas de la mía ya que ahí dormiríamos junto a Alice. Ashley de había ofrecido a venir conmigo hasta que esto se arreglara pero la convencí para que no lo hiciera, ella también tenía que arreglar ciertas cosas.

-Mam.

-Es mamá -Alice estaba diciendo mam hace algunos día pero aún no decía mamá.

-guuuud -chilló.

Pig saltó a la cama y entonces pensé en lo pucho que extraño a Santa.

Había sido mi compañero durante todo este tiempo, quizás de una forma estúpida fue como un hermano de los gemelos. Dios. Lo vi crecer de manera exagerada y luego lo vi enfermarse hasta morir. Mi santa. Al final, fue él único que jamás me dejó y estuvo conmigo, pudo haber escapado muchas veces y sin embargo no lo hizo, pudo haber mordido a los gemelos en muchas ocasiones y nunca lo hizo. También conoció y Alice y estuvo cerca de ella siempre cuando la dejábamos en el pasto del patio. Es todo tan triste cuando muere alguien que ha estado contigo por mucho tiempo. Porque Santa era como un hijo para mí. Y el primero.

-¿Mh... Es hora ya de cambiar ese pañal? -fruncí el ceño y Alice siguió riendo- Yo creo que sí.

Subí la maleta que tenía las cosas de Alice a la cama y la abrí para sacar un pijama y pañal.

-Ooooooo -abrió su boca y tocó la pata de Pig que ahora estaba acostada justo al lado de Alice.

-Ali, es hora de bañarte también -la pequeña me miró con la boca aún abierta y levantó las piernas. Le saqué toda la ropa que traía y la envolví en la toalla que había traído para ella. El agua se demoró un poco en temperarse y pensé en lo tonta que había sido al sacarle la ropa al tiro. Cuando el agua ya estaba bien, la metí dentro de la ducha y Alice, como siempre, comenzó a mover sus brazos. Dejé el shampoo y el acondicionador al lado mío, dejaría que Alice jugara un minuto mientras le mojaba el poco cabello. Era como sí jamás le fuera a crecer. Sólo había traído un pato de plástico pero Ali parecía divertido con su único juguete.

Necesitaba un nuevo trabajo.

No tengo claro cuanto tiempo estaré enojada con Cole, sé que al fin y al cabo voy a arreglarme con él. No como pareja, porque es claro que él no confió en mí y si no confió ahora no lo hará más. Aún así tenemos hijos y nuestro lazo jamás se romperá a menos que el se vaya. ¿Se vaya? ¿Y si se va con los gemelos? No, para eso necesita mi permiso y... y Cole tiene mucho dinero y puede hacer lo que quiera. Joder. Maldita sea.

Sequé mis manos con la toalla de Ali y saqué el teléfono que tenía en el bolsillo de mi chaqueta.

Llamé a Cole pero no contestó en las tres veces que lo llamé así que llamé a KJ. Él debía saber si Cole se va o no. ¿pero en que estoy pensando? Cole no sería capaz de irse. Ali está acá.

-______ -dijo KJ, la tenía en alta voz para poder seguir bañando a la pequeña.

-¿Sabes como están los gemelos? Es que Cole no me contesta y quiero saber.

-Están bien, todo normal por lo que sé y volvieron a casa ¿Tu no estás allí?

-No.

-Oh...

-¿Entonces ya no están en un hotel?

-Creo que deberías hablar con él, ya sabes llámalo al teléfono de la empresa, no al personal porque ese fue el que tiró. Creo que será bueno que lo llames...

-Pero tu me aseguras que los gemelos están bien ¿Verdad?

-Y también te aseguro que Thomas y Mitchell mueren por hablar contigo, estaba con ellos cuando los llamaste más temprano y ahí no querían pero luego sí.

-Vale, muchas gracias KJ.

-Él te ama, no dejes que su relación se acabe por terceras personas -dijo y cortó.

No. Nuestra relación no se iba a acabar por terceras personas -si es que no se acabó ya- los únicos culpables seríamos nosotros.

ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora