—¡Déjame escoger su nombre, es lo único que pido! -gritó. Cole estaba de pie reclamando por el nombre de nuestra hija, porque para él no hay manera que sea niño, yo estaba acostada en la cama comiendo pasteles.
—No -me dolía el estómago de tanto comer.
—¡Aaah, pero si tu escogiste el de los gemelos! -Mh, me estaba aburriendo la conversación.
—¿Y? Le puse Mitchell a Mitch, agradécelo -comí el último pastel que había y puse las manos en mi estómago, había comido demasiado.
—____ -susurró— por favor, por favor -se acostó en la cama al lado mío y comenzó a besar mi cuello.
—Voy a vomitarte en la cara -avisé, siento que voy a explotar.
—No me importa pero déjame escoger el nombre -me abrazó.
—¡Aún no sabemos sí es niño o niña! -reí.
—Si es hombre lo escoges tu y si es niña yo -sonrió.
—¿Prometes no ponerle Darcy? -Cole siempre tenía que ganar.
—¡Vale, si, lo prometo! -besó mi mejilla y se levantó rápido— ¿Quieres algo para comer?
—¿Chocolate? -reí.
—Vale, iré a comprar chocolate para la mujer más linda del universo -dijo con voz graciosa.
—No me vas a convencer sobre ponerle Darcy -solté una carcajada, que simple era Cole.
—Entonces no te compro ningún chocolate -bufó.
—Pero nuestra hija lo pide -hice pucheros y reí al ver que Cole dejaba la habitación con las llaves del auto.
¡Que hombre!
—¿Aún no? -bufé.
—No, _____ -río la doctora— El sexo del bebé lo podremos ver cuando esté más grande -echó más gel en mi estómago, estaba helado.
—Pero hay veces que se puede ver antes -por favor que sea vea.
—¿Te ha estado doliendo el estómago?
—Sí, muchas veces.
—Es que tienes un maní muy juguetón -apuntó la pantalla y su dedo se movió rápidamente— ¿Ves? Se mueve muy rápido.
—Woow -debería haber venido con Cole.
—No es seguro pero por la posición de los brazos y las piernas, por lo mucho que se mueve y la forma que tu estómago está creciendo, es hombre.
—¿Qué? -reí, escogería yo el nombre.
—Las mujeres suelen ser más tranquilas a los tres meses -rió— tu estómago está creciendo hacia adelante y así crece el de los niños, aunque no soy buena prediciendo así que no compres nada y espera al próximo control, quizás tu pequeño maní se muestre a los cuatro meses -sonreí emocionada y la doctora comenzó a sacarme el líquido azul con una toalla— Nos vemos en un mes y procura no comer tanto ¡No porque estés embarazada debes comer doble! -lo seguiría haciendo d todos modos, estar embarazada es el único tiempo en el que puedes comer mucho sin que la gente de juzgue.
—Vale....
—Mierda, debería haber ido -gruñó Cole.
—¡Hola Martha! -saludé amablemente a la secretaria de Cole.
—Buenos días, señorita ______.
—¿Cómo has estado? -pregunté acercándome a su escritorio— Amor, anda a tu oficina, luego voy -Cole bufó y cuando cerró la puerta de su oficina me acerqué más a Martha. Habían llegado nuevas personas al edificio y me encantaba saber la vida de los demás, igual que Martha— ¡Suéltalo todo!
—La rubia oxigenada hoy recibió flores -¿Qué? ¿Quién podría salir con semejante mujer de plástico?
—¿De quién?
—De Michael Thomson, el del piso 4 -¡Dios!
—¡Pero él es muy guapo! —
Michael tenía los ojos azules y la piel morena.
—Y hoy recibió la visita de otro hombre -¡Qué perra!
—¿Cómo era? -pregunté.
—¡Guapo!
—¡Ah, que rabia! No puedo creer que salga con Michael, es tan lindo y ella tal artificial, que rabia -gruñí.
"Martha, me encantaría que soltaras a mi mujer y dejarán de cuchichear sobre los hombres guapos de la empresa. ______ a mi oficina, para la siguiente desconecten el teléfono"
La voz de Cole se escuchó en todo el lugar, miré el teléfono asustada.
—El teléfono estaba conectado con su oficina, escuchó toda nuestra conversación -dijo Martha nerviosa.
—Mierda -susurré— Volveré en el almuerzo -reí y corrí a la oficina de Cole.
—Michael es tan guapo -bufó Cole cuando entré.
—¿Por qué escuchas conversaciones ajenas de todos modos? -reí.
—¡Porque estabas hablando sobre lo guapo que era Michael!
—Pero tu eres más guapo -reí y besé su mejilla.
—Vale -gruñó.
—Oye, la doctora ya sabe que sexo es el bebé, lo supone -Cole me miró y sonrió.
—Suéltalo, dime lo que tanto quiero escuchar.
—Bueno, no se sí es lo que tu quieres escuchar pero... Es hombre -Cole dejó de sonreír y bufó.
—¿En serio? -golpeé su hombro enojada.
—¿Lo vas a querer menos sólo porque es hombre? ¡estas loco! Yo también quería mujer pero cuando supe de los gemelos no reaccioné así, tienes que saber que puede ser el sexo que sea lo único que importa es que sea sano -¡Maldito Cole!
—¡Pero yo quiero una niña!
—¡Vale pero tu eres el que tiene los espermatozoides de sexo masculino así que no me culpes!
—¿Cómo le vas a poner?
—Estaba pensando en Michael pero...
—¡Deja de joderme por un puto día de mi vida! -gritó.
—Oh, vale estás de mala. Háblame cuando hayas madurado y el sexo de tu bebé no sea más importante que sí está sano o no -caminé hasta la puerta y escuche a Cole gruñir.
—La casa es nuestra, ya nos podemos cambiar.
—¡Tu casa, no nuestra! -en cualquier momento iba a explotar y golpear sus bolas tan fuerte que jamás va a poder tener una niña.
—¡Es tuya también!
—¿En qué planeta, Cole? Me mudaré contigo a la nueva casa cuando aceptes que el bebé que espero puede ser niño sin hacer una mueca -y salí de la oficina, miré a Martha con un sonrisa y caminé hasta la mía.
...
—¿Cuándo terminas la carrera? -pregunté por el teléfono a Ashley.
—¡En un mes!
—¿Puedo ser tu primer cliente?
—¡Sí! ¿Vas a cambiar los muebles de tu casa?
—No, me cambiaré de casa y Cole quiere todo nuevo -bufé.
—¿Qué? Pero si las cosas de tu casa están nuevas.
—¡Está loco! Yo le dije lo mismo -Le encantaba gastar dinero.
—¡Qué emoción, iré a tu casa ahora de todos modos ya terminé la carrera! ¡Vas a tener la mejor casa!
—¡Por eso te escogí a ti! A demás puedes gastar el dinero que quieras entonces todo quedará muy bonito y en tu carpeta de diseños puedes poner las fotos y todo -Ashley estaba estudiando diseño de interiores.
—¡Le iré a decir a KJ, llámame en unos minutos! -dijo emocionada y cortó.
Comí la frutilla que había comprado hoy en la mañana y prendí la televisión, era lunes y los gemelos tenían entrenamiento, Cole los iría a buscar así que tenía dos horas más para disfrutar mi soledad. Sin gemelos traviesos y sin Cole.
Tomé una revista que había comprado y comencé a ver las casas que habían. Vale, la casa era de Cole pero no por eso él escogerá todo.
Moví mi pie incómoda, joder picaba, miré mi pierna y casi muero.
¡SPIDER ESTABA EN MI PIE!
Salté de la cama al suelo y solté un gemido, mi estómago, puta madre me dolió.
Me paré del suelo y corrí hasta el comedor no sin antes cerrar la puerta de mi habitación para que Spider se quedará allí. Había alcanzado a tomar mi teléfono así que le marqué a cole rápidamente, odiaba las serpientes, me daban miedo y son asquerosas. ¡No debí haberme tirado así al suelo, ahora me duele el estómago!
—¿_____? -preguntó por el otro lado de la línea.
—Cole... -me senté en el sillón y comencé a acariciar mi estómago, por favor tranquilízate pequeño maní. ¿En qué momento mi voz se había roto? ¡estaba llorando!
—¿Qué pasa? ¿Estás bien? -no podía hablar porque era como sí fuera a perder algo que ya era parte de mí.
—Cole ven, por favor -lloriqueé.
—¡Voy para allá! ¿¡Qué mierda te pasa!?
—Ven rápido, me duele Cole maldita sea ven rápido!
—Vale, no termines la llamada -se escuchó una puerta cerrarse y el motor de un auto— No llores, ____. ¿Qué hiciste hoy? ¡Dime que has hecho hoy!
—Llamé a Ashley -sollocé— y ella va a diseñar nuestra casa -no tenía ánimos para decirle que era sólo de el.
—¿Si? ¿Cuándo lo hará? Ya quiero está en casa con nuestro hijos -su voz sonaba nerviosa.
—Cole, me duele -gemí.
—Vale, queda poco ya voy a llegar.
—Cole maneja con cuidado no quiero que tengas un accidente.
—Perdón por no aceptar a un niño.
—¡No importa eso! ¡Ah! -sentía calambres en el estómago. ¿lo iba a perder? Maldita sea.
—Amor, tranquila, estoy segundos de casa -miré mi pequeño bulto y chillé.
Lo iba a perder.
—Estoy bien -traté de convencerlo.
—¿A qué hora salen los gemelos? -preguntó.
—En dos horas.
—¿Los iremos a buscar juntos? -preguntó.
—Sí, juntos.
—¿Estás mejor?
—Estoy bien.
—Vale, cuelga el teléfono e intenta caminar hasta la puerta.
Me paré y caminé hasta la puerta lentamente, tenía tres meses, no lo puedo perder. Abrí la puerta y vi el auto de Cole llegar casi como un rayo. Cole se bajó y corrió hasta mí.
—¿Dónde te llevo? -le di la dirección de mi doctora y Cole me ayudo a subir al auto con cuidado— ¿Qué mierda pasó? -preguntó cuando ya estaba conduciendo nuevamente.
—Spider estaba allí y me asusté porque mi pie... -no podía hablar bien.
—¡Cuéntame!
—Caí al suelo porque me dio asco tenerlo en el pie y me empezó a doler el estómago -no quería hablar más.
—¿Y por que mierda estaba en tu pie?
— No lo sé -toqué mi pierna y chillé al ver sangre.
—¿Qué pasa? -preguntó mirando mi mano— ____...
—Lo siento, si no hubiéramos discutido hoy estaríamos en la oficina muy felices -lloré.
—¡Estamos felices! Con Thom, Mitch y el pequeño maní -llevó su mano a sus ojos rojos.
—¿No va a haber más pequeño maní, verdad?
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ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇ
Fanfiction_____ 𝘯𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴ó 𝘴𝘦𝘳 𝘮𝘢𝘥𝘳𝘦 𝘫𝘰𝘷𝘦𝘯, 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘢 𝘵𝘢𝘮𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴ó 𝘦𝘯 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘳í𝘢 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘨𝘦𝘮𝘦𝘭𝘰𝘴, ¿𝘘𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘳á 𝘊𝘰𝘭𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘦𝘳𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘺 𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘦�...