—Lo siento -susurré apretando la mano de Cole.
—No lo hagas -murmuró.
—Pero...
—¿_____? -preguntó la doctora entrando a la habitación— ¿Qué ha pasado? -miré a Cole para que él respondiera.
—Se golpeó y... tiene sangre.
—¿Qué te han dicho? -preguntó poniéndose unos guantes.
—Nada, sólo me han hecho esperar.
—No tengas miedo -dijo.
¿Qué no tuviera miedo? Por supuesto que tengo miedo de perder a mi maní.
—Lo siento -volví a decir.
—Deja de decirlo -susurró Cole poniendo su rostro en mi cuello.
—Pero vamos... ¿Por qué están tan triste? ¡Su maní va excelente!
—¿Qué? -exclamó Cole.
—¡Qué va excelente, todo está en orden! Un sangrado es normal en los primeros cuatro meses -suspiré aliviada.
—¿Y el dolor? -pregunté.
—Bueno, ya sabes que tu pequeñín está vuelto loco y quizás con el golpe se asustó, eso suele pasar -sonrió.
—Oh mi Dios -sonreí.
—¿Tu eres el papá? -preguntó la doctora quitándose los guantes.
—Sí -respondimos a la vez.
—¿Quieres qué hagamos una ecografía? -preguntó la doctora.
—¡Sí! -la doctora sonrió y estiró la mano para tomar el gel, levanté mi polera y la doctora lo puso allí.
—Vale -movió el aparato sobre mi estómago y los latidos llenaron la habitación.
—Mierda -dijo Cole.
—¡Nunca se dejará ver! -exclamó la doctora divertida— Bueno, han pasado sólo horas desde tu visita de los tres meses así que está bien -Cole apretó mi mano y besó mis labios.
...
—Fue un susto de mierda -dijo Cole mientras comíamos hamburguesas en el auto, estábamos esperando a que los gemelos salieran del entrenamiento.
—¡Se me acabó la hamburguesa! -chillé, llevaba dos hamburguesas pero saber que casi pierdo a mi maní me dieron ansias.
—No te voy a dar la mía -Cole negó con la cabeza y dio un mordisco a su hamburguesa.
—Cole, es para nuestro bebé -reí.
—Me siento culpable por decir eso, también lo voy a querer sí es niño -di una mordida a su comida y besé sus labios— Lo digo en serio, sería genial si fuera niña y si es hombre también.
—Lindo -pellizqué su mejilla y vi a los gemelos salir de la escuela.
—¡Vamos! -les grité— ¡Tenemos hamburguesas para ustedes!
—No quiero a Spider -dijo Thom con los ojos llorosos.
—Thom, fue mi culpa -odiaba a las serpientes pero Thom amaba a su animal.
—¡No, fuiste al hospital por ella! -negó varias veces.
—¿Y dónde quieres que la deje? -dijo nervioso Cole.
—No lo sé pero no la quiero.
—Vale, como siempre tendré que ver yo que hacer -gruñó Cole con Spider en su jaula.
—¿Thom, estás seguro? No es su culpa, fue mía por tirarme así al suelo -traté de convencerlo pero era imposible.
—Sí, no quiero que casi pierdas a nuestra hermanita otra vez -escuchamos la puerta cerrarse y Thom con Mitch sonrieron.
—¡Aún no sabemos sí es niña! -bufé.
—¡Te tenemos una propuesta! — dijo Thom, ¿No estaba triste por Spider? Seguro mañana estaría en algún tipo de depresión.
—¡Me gusta eso! -exclamé emocionada.
—¡Comida! ¡Muchos pasteles para mamá y sus hijos!
...
—Sólo necesitamos 200 dólares y mucho estómago.
—¡No tengo 200 dólares!
—¡Pídeselos a papá! -chilló Thom.
—¿Me van a decir para que es?
—Será entretenido -río Mitch.
¿Confiar en los gemelos? ¡Definitivamente!
...
—¿Listos? -pregunté con un cupcake en la mano, teníamos para comer más de 200 cupcakes y esto era genial para mi y maní.
—¡Sí! -gritó Thom y se llevó uno a la boca. Mitch comenzó a comer más rápido que Thom y yo, ¿Cómo lo hacia?
Media hora después los resultados estaban así:
Thom: 20
Mitch: 30
______: 55
¡Y seguía comiendo! Aunque eran realmente pequeños.
—Ya no puedo comer más -chilló Mitch.
—¿Te rindes, Thom? -pregunté masticando.
—¡No! -lo miré con una ceja levantada— vale si, no puedo más.
—¡Qué perdedores! -reí. La puerta sonó y Cole entró con cara de pocos amigos.
—¿Qué mierda? -preguntó con la boca abierta.
—¡Mamá nos ganó! -gruñó Thom limpiándose la boca.
—No me digas que para esto querías los 200 dólares porque eso sería realmente estúpido, _____.
—En mi defensa, me siento bien ahora.
—¡No se vale porque mamá puede comer por dos! -chilló Thom.
"Estas subiendo mucho de peso, no comas por dos" fue lo que dijo la doctora pidiéndole a Cole que me cuidara.
—¿Estás loca? La doctora dijo que no podías comer tanto — dijo Cole molesto caminando hacia mí.
—¡Pequeño maní se está moviendo! -toqué mi estómago emocionada. Mitchell corrió hacia mi y puso su pequeña mano en mi estómago.
—¿Dónde? -puse su mano en donde de estaba moviendo y Mitchell comenzó a reír— ¡Que emocionante!
Cole dio un corto beso en mis labios y subió las escaleras.
...
—¡Ay! Me duele, mamá -chilló Mitchell tocando su estómago.
—A mi igual, Mitch -dijo Thom.
—¡Eso les pasa por comer tanto! -reí tomando jugo.
—¡Qué descarada! -rió Cole.
—¿Qué nombre le pondrían al pequeño maní si fuese niño? -pregunté.
—A mi me gusta Jack -gritó Thom— Como Jack Sparrow.
—A mi me gusta mickie -sonrió Mitch.
—¿Y si fuera niña?
—¡Arenita! -dijo Mitch— Arenita de Bob esponja será mi hermanita.
—No me gustan los nombres de niñas -Thom hizo una mueca y Cole rió.
—¡Darcy!
—Me prometiste que no -lo apunté con el dedo.
—Tengo las llaves de la nueva casa ¿Cuando irás con Ashley?
—¿Mañana?
—Mañana trabajas, _____ -bufó Cole.
—¡Después del trabajo, pesado!
—¡No soy pesado!
—Si eres pesado -rió Thom.
—¿Qué haremos con la habitación que era para Spider?
—Podríamos hacerle una casa a Santa -opino Mitch.
—¿Y si compramos un nuevo perro? ¡El perro de Maddie es muy lindo! -dijo Thom.
—¡Si, queremos un perro!
—¿Cómo santa? -preguntó Cole.
—¡No, el de Maddie! -rió Mitch.
—¿Cómo es el de Maddie?
—No sé, papá.
—¿Y si vamos a comprarlo ahora? -pregunté emocionada. Un nuevo perrito para que me acompañe a mi y a mi maní.
—¡Es muy tarde, vamos mañana!
—Mañana estaré con Ashley -le recordé.
—¿En la tarde también?
—Ah no, podemos ir mañana en la tarde.
—¿Le podemos poner Arenita? -preguntó Mitch.
—¡No!
—Uh -hice pucheros— ¿Por qué no? -pregunté.
—Porque puedo hacerte daño -susurró.
—¡No me harás daño! -reí golpeando su brazo.
—¡Oye, deja de hacerlo, en serio me quedará un moretón gigante! -rió.
—Pero _____ quiere estar con Cole -lloriqueé.
—Y Cole tiene miedo -sonrió.
—¡Vamos, Cole!
—No -me abrazó y nuestros rostros quedaron juntos, la cama era tan cómoda que pensar en tener otra daban ganas de llorar— Buenas noches, para ti y para nuestro pequeño maní -beso mis labios y me apegó más a él provocando que mi rostro quedara en su pecho.
—¡Me estoy ahogando!
—¡Si, yo te estoy ahogando! -rió.
—¡No, déjame respirar! -exageré, era genial respirar el aroma de Cole.
—¿Cuándo le diremos a tus padres?
—Cuando sepamos el sexo del bebé -toqué su trasero y Cole gruñó.
—Te dije que no, _____.
—Vale, tu te pierdes este cuerpo sexy de embarazada -reí, besé su pecho dispuesta dormir.
—Duerme bien.
—Siempre duermo bien -pasé una pierna por su cintura y nos quedamos así.
O al menos así desperté a la mañana siguiente.
...
—¡Ya tienes un poco de estómago! -chilló Ashley al verme, nos habíamos juntado afuera de la gran casa.
—Aw, sí ¿Aun me veo sexy? -pregunté.
—Súper guapa -me abrazó sin dejar de sonreír— ¡Vale entremos, estoy que muero de los nervios!
—Sí, acá tengo las llave -Ashley tomó las llaves y abrió el gran portón.
—¡Mierda, es muy linda! -caminamos hasta la puerta y Ashley dio una vuelta de 360 grados para admirar el gran salón— ¿Cuánto dices que es el presupuesto?
—¡Lo que sea, no puso límites!
—¿Y pequeño maní es hombre o mujer?
—¡Aún no lo sé!
—Entonces hagamos el resto ahora!
Sonreí y aplaudí como idiota. Esta casa será la mejor del universo.
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ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇ
Fanfiction_____ 𝘯𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴ó 𝘴𝘦𝘳 𝘮𝘢𝘥𝘳𝘦 𝘫𝘰𝘷𝘦𝘯, 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘢 𝘵𝘢𝘮𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴ó 𝘦𝘯 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘳í𝘢 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘨𝘦𝘮𝘦𝘭𝘰𝘴, ¿𝘘𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘳á 𝘊𝘰𝘭𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘦𝘳𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘺 𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘦�...