ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄɪɴᴄᴏ

279 17 0
                                    

—No me siento cómoda -bufé mordiendo mi labio inferior.
 
—¡Estás hermosa! -Ashley puso distinta ropa interior de encaje sobre mi canasta— ¿A caso no confías en Cole?
 
—Claro que lo hago, pero no lo hemos hecho en casi dos meses y subí cuatro kilos -chillé.
 
—Agradécelo, mi madre subió 12 cuando me tuvo -abrí la boca sorprendida, eso era demasiado— a demás Cole es un amor, imagínate que te da todo lo que quieres y tienes un súper gimnasio en tu casa.
 
Levanté mi blusa y pasé mis dedos por mi estómago. Era cierto, estaba casi plano pero aún no podía sacar esos kilos de mi cuerpo.
 
—Vamos, estoy preparada para despertar a mi hombre con una súper mam,
 
—Hay niñas -me calló Ashley apuntando unas niñas que escuchaban atentas la conversación— ahora ve a probarte esto -levantó un conjunto rojo de encaje.
 
...
 
—¿Estás bien? -preguntó Cole tocando mi pierna.
 
—Sí, ahora duerme, amor -besé sus labios y me di vuelta dejándole a la vista mi espalda.
 
—Te ves sexy -besó mi hombro y sonreí.
 
Oh, no guapo.
 
—Gracias, duerme bien -traté de no soltar una carcajada cuando Cole comenzó a maldecir a todo el mundo.
 
—Tu también, amor -bufó y apegó su pecho con mi espalda.
 
Dios, estaba muy, muy caliente.
 
Hoy era la noche en la que podíamos hacerlo después de tanto tiempo (todo culpa de Ali) y yo estaba totalmente preparada para esto. Ashley se había ofrecido amablemente a cuidar a los gemelos y a Alice ¿La verdad? me siento una madre fatal por dejar a mi pequeña de un mes y medio sin leche de mami por una noche.
 
Estaba tan nerviosa que no tuve que luchar para no dormirme, no había sueño, sólo... deseo.
 
Desbloqueé mi teléfono para poder ver la hora. Habían pasado veinte minutos y estoy casi segura que Cole ya babea.
 
Saqué su brazo que descansaba en mi cintura y me paré en silencio. Eran las 1am y tengo tiempo de sobra para arreglarme y prepararme.
 
Joder ¡Que nerviosa estoy!
 
Caminé hasta mi armario y saqué las bolsas que tenían dentro mi súper arma secreta.
 
Vale, no me vería del todo sexy pero sé que el encaje pone a Cole eufórico. Saqué la blusa que Cole había usado hoy de mi cuerpo y puse la nueva ropa interior.
 
¿Ya dije que estaba nerviosa?
 
Repasé por última vez lo que iba a hacer para hacer gozar a Cole y caminé hasta nuestra gran cama. Cole se había acomodado en la cama y su estómago quedaba al aire. Juro que sentí la saliva caer de mi boca cuando vi su bóxer y su bulto. Los hombres de por sí cuando duermen lo hacen con una erección y eso facilitaría increíblemente mi trabajo hoy.
 
¡Vivan las erecciones por dormir!
 
Un segundo después estaba entre las sábanas, mi labio duele porque lo he estado mordiendo durante todo este tiempo por los nervios así que dejo de hacerlo y y me acomodo al lado de mi chico rulos. Cole ni se inmutó cuando comienzo a bajar su ropa interior lentamente, si sigue así, esto va a arruinar y toda la práctica que tuve con Ashley se iría a las nubes.
 
Paso número uno: realizado.
 
Admiré el cuerpo desnudo de Cole y mis mejillas de vuelven calientes al instante, y es que el cuerpo de Cole era malditamente caliente y comestible.
 
Comencé a dejar cortos besos en su pecho y en sus tatuados brazos. No me gustaban los tatuajes que tenía pero no por eso dejé de besar cada uno de ellos. Chupé su cuello lentamente y moví mi mano hasta su erección.
 
¡Y que... Woow!
 
Cole en serio parecía como sí estuviera en un sueño profundo, toqué la punta de lo que sería mi mejor amigo hasta que Cole despertara. Volví a envolverlo en mi mano y comencé a bajar y a subir lento, reí en el cuello de Cole cuando un gemido a penas audible salió de sus labios.
 
¡Vamos, despierta Cole!
 
Seguí moviendo mi mano para que Cole se despertara de una maldita vez pero no lo hacía. Besé sus labios y dejé de hacerlo cuando sentí lo aburrido que era besar a alguien que no movía sus labios. Miré su erección y la solté lo más rápido que pude cuando un líquido blanco comenzó a salir de la punta. No dejaría que se corriera antes de estar despierto.
 
Había comenzado a tomar anticonceptivos así que lo podíamos hacer sin condón y sin tener que tomar estúpidas píldoras que no sirven sí te la tomas dos días después.
 
Y gracias a Dios no funcionaban, ¿Se imaginan una vida sin maní 3? Yo no.
 
Me puse sobre mi hombre y nuestros sexos se rozaron, estaba con mis bragas de encaje así que no había conexión directa, aún así Cole entreabrió los labios.
 
—Amor -susurré en su oreja— Despierta, cariño -bajo mi mano y vuelvo a tocar a su amigo ¿O era el mío?— Vamos, Cole.
 
—Joder -susurró abriendo sus ojos, llevó las manos directo a sus ojos y los limpió como sí con eso fuera a estar más despierto.
 
—41 días, cariño -moví mi pelvis en busca de algo que relaje mi punto de placer.
 
—¿Qué mierda? -pude sentir su sonrisa sobre mis labios y eso sólo me excitó más.
 
—¿Sorpresa? -dije nerviosa, de un segundo a otro comencé a sentirme frágil y tímida, siempre me pasa cuando estoy con Cole.
 
—Mierda -gime— Vaya sorpresa.
 
—Aún no termina, Cole -bajó las manos hasta mi trasero y pude sentir sus dedos corriendo mis bragas.
 
—¿Encaje? -preguntó, asentí y Cole tomó la tela entre sus dedos para luego romperla de golpe.
 
Menos 30 dólares.
 
—Oye -me quejé haciendo pucheros.
 
—Nadie las necesitará hoy -susurra.
 
Sus fuertes manos toman mi cintura y ahora él que se encuentra al mando, como siempre, es él. Pero vamos... no importa cuán mala intente ser yo, Cole siempre terminará mandando.
 
—Mh -mordí mi labio imaginando que estaba a punto de pasar. Cole se acercó a mis labios y nos fundimos en un beso en el cual ninguno tenía ganas de parar.
 
Era sexy.
 
Joder, nuestros cuerpos rozaban y sentía su erección chocar contra me estómago cada vez que Cole se movía o dejaba de besarme para tomar aire y volver a hacerlo.
 
—¿Fuiste una chica mala estos días, verdad? -dijo tocando mis pechos, tocaba la punta por sobré el sujetador con dos de sus dedos y estoy dejando de pensar— Dime...
 
—No -Cole hizo que nuestros cuerpos dejarán de tener contacto y me miró con una sonrisa en el rostro.
 
—¿No? ¿Estás segura?
 
—No -Cole rió y comenzó a besar mi cuello, mierda, sólo con esto ya me sentía en la gloria. Sus labios bajaron aún más y después de unos segundos en los que Cole parecía muy concentrado en eso entendí porque lo hacía y tiré su cabello— ¡Deja, no arruines eso! -Cole movió su lengua como sí estuviera disgustando lo mejor de la vida.
 
—Mh, Ali es muy afortunada -susurró— ¿Me dejas probar cuán afortunado soy yo ahora? -lo miré incrédula y asentí. Cole sonrió y salió de encima, aunque volvió al segundo, su lengua comenzó a chupar parte de mis estómago y mis mejillas se volvieron rojas al entender que iba a hacer ahora.
 
Con Ashley habíamos ido a depilarnos, cuerpo completo y Woow, cuanto lo agradezco en este momento.
 
Apoyé ambos codos en la cama para poder tener una clara imagen de lo que Cole haría, Dios.
 
—Mierda -susurré mordiendo mi labio cuando comenzó a dejar besos en mi muslo.
 
—Supongo que nunca te han hecho esto -se separó para que pudiera mirarlo. Negué con la cabeza incapaz de hablar. Cuando éramos novios a los 16 nunca dejé que lo hiciera porque me daba una vergüenza tremenda, no dejaba de pensar en que sentiría el después de hacerlo así que simplemente no lo hizo nunca— Genial -volvió a acomodarse como antes y sus dedos comenzaron a tocar mi muslo otra vez mientras su lengua bajaba hasta mi añorado lugar.
 
—Espera -Cole me miró— No quiero que lo hagas sólo por mi ¿No te da asco? -pregunté tímida.
 
Esa, soy yo rompiendo momentos importantes en nuestra relación.
 
No respondió y sacó su lengua para pasarla justo ahí. Lo miré sorprendida y dejé de apoyarme con los codos para apoyar mi espalda en la cama. Se había sentido bien.
 
Estoy muy nerviosa, nunca he estado así de expuesta frente a un hombre y por más que sea Cole estoy que muero de vergüenza.
 
Sus dedos se posaron en mi sexo y segundos después siento como mueve su lengua.
 
¡Jodeeer, que esto es muy vergonzoso! no puedo hacerlo.
 
Uno de sus dedos entró en mi y, contradiciendo mis pensamientos, arqueé mi espalda para poder sentir más. Cole rió y ganas de volarle la cabeza no me faltan. Estoy más avergonzada que nunca y al idiota se le ocurre reírse de mí.
 
Cole siguió con su trabajo y siento que algo bueno se aproxima.
 
Cuando no pude más arqueé mi espalda soltando un gemido de liberación y trató de cerrar las piernas pero Cole no lo permite y sigue chupando.
 
¡Puta madre que voy a morir!
 
¡Maldita Ashley que da estas ideas morbosas!
 
—Espera -susurró sobre mi pelvis.
 
¿Ya dije que voy a explotar?
 
Comenzó a mover su dedo dentro de mí y no pude dejar de gemir. Luego metió otro y con el pulgar acariciaba mi punto.
 
—Para, oh mi Dios -gemí mirando el techo y mordiendo mi labio, iba a terminar con una herida gigante.
 
—No, tienes que aprovechar que eres una mujer multiorgásmica -volvió a reír y sus dedos se movieron más rápido, su lengua volvió a bajar y por segunda vez en la noche un increíble orgasmo se acerca— Vamos, cariño -sus dedos no dejaban de moverse y me vi tentada a llevar mis manos a sus rulos para poder tirar de algo, era desesperante.
 
—¡Cole!
 
— Suéltalo, bebé -susurró, su dedo se movió más rápido y presa del placer arqueé la espalda nuevamente. gemí como nunca cuando el segundo orgasmo llegó y Cole seguía moviendo sus dedos.
 
Él necesitaba parar.
 
—¡Ya basta! -exclamé tratando de sentarme en la cama, Cole se separó de mi y me acostó nuevamente para ponerse encima mío.
 
—¿Qué tal? ¿A poco mi lengua no es genial? -su punta se presionó contra mi estómago nuevamente y acerqué mi boca a su hombro para morder.
 
—Estás loco -volví a mirarlo a los ojos y casi comienzo a golpearlo cuando llevó ambos dedos hasta mi boca— ¡No! ¡No, que asco! -giré mi cabeza y Cole rió volviendo a enderezar mi rostro y juntando nuestras frentes. Sus dedos fueron ahora hasta su boca y los chupó, disgustado cada centímetro de estos. Lo mato.
 
—Eres un asqueroso ¿Sabes? -gemí.
 
—¿Si? -bajó un tirante de mi sujetador, luego bajó el otro y lo desabrochó hábilmente por mi espalda, ¡Ni yo era tan rápida! ¿Cuánta práctica tendrá?— Te amo.
 
—Yo no, eres asqueroso -Cole rió y pasó su lengua por mis labios.
 
—Aw, tu también -chilló— ¡Tienes tus propios flujos en tus labios y eso es asqueroso! -dijo con voz de chica.
 
—Cole...
 
—Hemos hablado mucho, no creo que me hayas despertado con esta ropa interior sólo para que te haga un oral increíble ¿Verdad?
 
—No -susurré cuando encontré en aire en mis pulmones.
 
—¿Qué quieres que haga?
 
—No...
 
—¿Qué quieres que haga? Dilo.
 
—Quiero... Que estés dentro, ahora -gemí.
 
—¿Estás tomando anticonceptivos, verdad? -asentí y Cole sonrió— ¿Los has tomado cuando corresponde?
 
—Que sí, pesado.
 
Cole no respondió y se movió ágilmente para poner mis piernas sobre sus hombros y sin dejar de mirarme me llenó con una sola embestida.
 
Mierda.
 
No puedo moverme bajo su peso pero no es necesario que lo haga cuando tengo a Cole moviéndose de una manera escandalosa sobre mí.
 
Se siente genial.
 
Es genial.
 
—¿Te gusta así? -asentí pero Cole no contento con mi gesto dejó de moverse— ¿Te gusta o no?
 
───
 
—¿Continúo? -queriendo que lo haga estiró mis brazos hasta su perfecto trasero y lo acercó hacia mí.
 
Cole es fuerte y tiene la energía de un niño de 5 años después de comerse una barra de chocolate. Y eso, es demasiado.
 
Bajó mis piernas de sus hombros y las abre a sus costados, parezco una verdadera estatua, está haciendo lo que quiera conmigo y me encanta.
 
Se siente como sí mi cuerpo está experimentar esas corridas de placer y comienzo a respirar con dificultad.
 
Es el tercero y las energías de _____ -ósea yo— se han acabado.
 
Cole sigue moviéndose y sé que se corre cuando suelta el aire de sus labios y un gruñido sexy se escapa de su garganta. Se deja caer sobre mi pecho y me importa realmente poco que los esté lamiendo justo ahora.
 
No quiero que este momento se acabe, quiero que nos quedemos así hasta la eternidad y quiero tenerlo a mi lado por siempre. Pero entonces, Cole rueda hacia al lado y me mira.
 
—¿Estas bien?
 
—Creo que me acabo de partir en dos pero sí -me apego a su pecho deseosa de que tengamos unos segundos más de conexión, porque sé que esta noche no la vamos a poder repetir en mucho tiempo.
 
—Te amo -confesó besando mi frente.
 
—Yo te amo más.
 
—Imposible.
 
—Sabes que sí -reí sobre su pecho y Cole suspiró.
 
—Gracias por permitir que vuelva a tu vida y a la de los gemelos.
 
¡Me va a dar algo en cuanto siga diciendo esas cosa!
 
—Y Ali -digo acordándome de mi pequeña— Cole ¿Podemos ir a buscar a los niños? -susurré, habíamos tenido nuestra noche apasionada pero necesito a los gemelos en casa y los llantos de Ali para estar completamente feliz.
 
—Son las 2am ____ -susurra— duerme y te prometo que mañana nos levantáremos muy temprano para ir a buscar a nuestros niños e ir al centro comercial, mamá necesita nuevas bragas ¿No?
 
—¿Y si Ali está llorando?
 
—Vamos, KJ sabe que hacer cuando una bebé llora.
 
—¿Igual qué tu con el pañal?
 
—¿La verdad? nunca cambié a las gemelas porque me daba asco -reí y besé su pecho— Buenas noches, cariño.
 
—¿¡¡Buenas noches!!? -casi grito— Nuestra noche recién comienza, bebé -y dicho eso, Cole se acomodó en la cama y yo sobre él— Cambié de idea y los niños no están en esta.
 
—Mh... que mala eres, amor.

ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora