ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇ

ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ sɪᴇᴛᴇ

—¿Por qué van a salir? -preguntó Cole haciendo pucheros.
 
—Porque ambas lo necesitamos -hice la última onda en mi cabello y arreglé mi vestido.
 
—¿Y por qué te arreglas tanto? Nadie tiene que verte guapa -fruncí el ceño y solté una carcajada.
 
—¿Qué, quieres que la gente me vea horrible? -Cole negó con la cabeza y me abrazó. Su pecho y mi espalda juntos.
 
—No dejes que nadie te toque -sus labios fueron hasta mi cuello y por un segundo pensé en dejar a Ashley sola con esto— Puedes llamarme siempre cuando alguien se pase -estaba entre el mueble del baño y Cole, lo podía ver por el espejo y amaba como se veían sus labios sobre mi cuello— Ningún maldito hombre ¿Entiendes?
 
—C-Cole...
 
—Te puedes quedar aquí y nosotros la pasaremos bien de todos modos -reí y me moví incómoda.
 
—No, es nuestro día de chicas hoy.
 
—Puedo ser una chica por ti.
 
—¡Esos son Ashley y KJ! -exclamé emocionada cuando el timbre de la gran casa sonó. Corrí hasta las escaleras y las bajé para abrir la puerta y ver detrás a mi amiga.
 
—¡Tenemos que irnos al tiro! -chilló.
 
—Dios, que alguien me mate -gruñó KJ entrando con las pequeñas casi dormidas.
 
—Cole ya nos vamos -me acerqué a él y besé sus labios.
 
—No vayan -lloriqueó.
 
—Alice va a despertar en algunos minutos, su leche está donde siempre y tienes que mecerla hasta que se duerma, recuerda revisar su pañal y suerte -volví a besarlo y toqué su estómago desnudo. Como siempre estaba sólo con uno buzo Adidas y sin nada que lo cubriera arriba.
 
—Te llamaré sí pasa algo -dijo. Asentí y me alejé de él para besar a ambas niñas.
 
—La habitación que siempre usan está lista para ustedes -sonreí y las pequeñas asintieron sin ganas, se notaba que estaban muertas de sueño.
 
—Cuida tu trasero, nena -dijo KJ, Ashley golpeó su estómago y KJ gruñó.
 
—Vamos -tomó mi brazo y me arrastró hasta la puerta.
 
—¡Te amo! -le grité a Cole.
 
—¡Cuida mi tarjeta! -gritaron a la misma vez.
 
Ashley rió y susurró-: Claro que las cuidaremos.
 
...
 
Tomé un sorbo del trago que tenía en mi mano y sonreí. Umh, necesitaba esto. Los gemelos tenían 11 y por primera vez podía salir de casa sin preocuparme por sí despertaban a mamá.
 
—¿Por qué estás tomando jugo sin alcohol? -pregunté. Estaba consciente de que llevaba dos tragos pero no estaba borracha.
 
—Eres mi mejor amiga y tengo que contarte esto pero es difícil para mí -susurró. Era difícil escuchar sobre la música pero me acerqué a ella y Ashley rió.
 
—¿Qué pasa? ¿Te vas a casar? -reí. ¿Y si era verdad? Aunque eso no es difícil de contar...
 
—¿Crees que la gente piense que estoy con KJ por dinero? -fruncí el ceño y comencé a reír.
 
—Es como decir, Mh... -pensé un momento antes de hablar— Que yo estoy con Cole sólo por dinero y tuve hijos con él sólo para tener su graaaaan fortuna en mi cuenta, porque amo el dinero y Alice sólo fue una forma de que no se fuera y se quedara junto a mí, ah y no olvides que también perdoné todo lo que había hecho por su dinero, no porque lo ame -Ashley llevó sus manos a su rostro y se que pensó en lo estúpido que había sonado lo dicho.
 
—Estoy embarazada.
 
—¡¿Qué?! -grité— ¿Ashley estas embarazada? Ay dios -sonreí.
 
—KJ no... él no quería tener hijos tan luego y...
 
—¿Luego? Llevan más de un año -KJ era tonto.
 
—¿Tu crees que yo estaría con KJ sólo por dinero?
 
—No, claro que no -mi amiga era realmente tonta— ¿Tu piensas eso de mi?
 
—Bueno... Cole tiene mucho dinero y yo en tu lugar... -golpeé su hombro y Ashley bufó— Estoy embarazada, no me golpees.
 
—¿Y no tienes vómitos? -pregunté. Me puse de pie seguida de Ashley para ir a buscar otro trago.
 
—Nada de nada.
 
—Dios que envidia -gruñí. La vida era injusta con algunas.
 
—¿Te vas a emborrachar hoy? -preguntó.
 
—No, no dejes que haga eso -reí y tomé un sorbo gigante del nuevo trago.
 
—Hola, guapa -me di vuelta y quedé pegada al hombre.
 
Sólo una palabra para él: Wow.
 
—Uhm...
 
—¿Bailas?
 
—¡Sí, vamos! -gritó Ashley tomando del brazo al que creo yo, es el amigo del chico.
 
—¿Y tu? -sonrió.
 
—¿Cuál es tu nombre?
 
—Jesse.
 
—¡Sí, vamos! -joder era como mi Jesse. ¡Mi lindo bebito en persona!
 
—¿Y el tuyo cual es?
 
—______ y estoy casada así que sólo un baile porque me gusta tu nombre.
 
—Puedo compartir -susurró. Ashley no dejaba de mover sus brazos al rededor del otro chico. ¡Estaba embarazada, por Dios!
 
—¿Con tres? Porque lamento decirte que tengo esposo y dos hijos. Y una bebé pero no cuenta porque aún no sabe hablar -frunció el ceño y se acercó a mi rostro. Me alejé para tomar un largo trago de mi vaso y Jesse se acercó otra vez.
 
—Entonces una noche... estoy seguro que ya has hecho esto antes -sus manos se aferraron a mi cintura y me moví incómoda.
 
—No, no tan cerca -gruñí alejándome.
 
—Me gustan las difíciles -sonrió.
 
—Tengo esposo y tres hijos ¿No entiendes?
 
—¡Imbécil! -gruñó Ashley alejando sé del hombre con el que estaba.
 
—¿Qué nunca te diviertes?
 
—Sí, pero cuando lo hago yo elijo con quien hacerlo.
 
—Vamos -Ashley tomó mi brazo y caminamos otra vez hasta la barra. Esto no terminará bien sí sigo así.
 
...
 
—Encuentro a Cole taaaaan sexy -reí.
 
—¿En serio no quieres que llame a KJ? -preguntó.
 
—Vale, pero no le digas que estoy así porque sino va a venir con Cole -hablé como pude. Vi a Ashley tomar su teléfono.
 
—KJ ya... no que no venga Cole... a porque no... ¡Cole no vengas tu y espero que estés dormido cuando lleguemos! -gritó. Mi cabeza dolió, ya estábamos en la calle y allí se escuchaba todo más nítido— Te amo.
 
—¿Le dijiste a Cole te amo? -pregunté.
 
—No, se lo dije a KJ -envidiaba a Ashley en este momento por estar sobria.
 
—¿En cuanto más va a llegar? Quiero ir al baño -Moví mis piernas incómoda. ¡necesitaba un baño!
 
Después de unos minutos eternos para mí y mi vejiga KJ apareció en su auto y creo -porque no estoy segura de lo que hago en este momento— que corrí hasta él.
 
—Sí... le gusta mucho el tequila -susurró Ashley.
 
—Aquí sólo hay algo raro -escuché a KJ.
 
—¿Por qué ella está borracha y tu no?
 
—¡Yo sé! -grité en la parte de atrás del auto.
 
Mierda ¿Qué estaba haciendo?
 
—Porque me duele un poco el estómago y eso -me calló Ash.
 
—¿Cómo esta Alice? -pregunté acordándome de mi hija.
 
—Mal. Cole te llamó toda la noche porque tenía un poco de temperatura y no sabía que hacer pero le pusimos unos paños y se le pasó.
 
—¿Tenía temperatura?
 
—¿Y por que no me avisaron? -gruñí limpiando mi ojos.
 
—Sólo ignórala -rió Ashley tocando la pierna de KJ y pensé en lo mucho que extrañé a Cole esta noche.
 
...
 
—¿______? -gruñó Cole. Estaba acostado y había llegado disimuladamente a su lado. Ashley me había dejado para ir a dormir a una de las habitaciones de invitados y no estoy segura de como llegue a la mía.
 
—Amorrrr -sonreí quitándome los tacones.
 
—¿Estas borracha? -la luz de la mesa de noche se prendió y toqué mi cabeza no queriendo ver la luz.
 
—Claro que no amor... soy una mujer digna.
 
—Estás horrible -se levantó de la cama y camino hasta mi. Bajó el cierre de mi vestido y le agradecí mentalmente, luego yo lo bajé lentamente y sin importar el pijama me tiré a la cama para poder dormir.
 
—Lávate los dientes -dijo moviendo mi brazo.
 
—Dios no... sólo acuéstate para que te pueda abrazar.
 
—______ lávate los dientes.
 
—Nop.
 
—Por favor amor -tocó mi espalda desnuda y gemí en respuesta.
 
Adivinen quien de pone muuuuy hormonal con el alcohol... adivinen.
 
—¿Si lo hago después que haremos? -me senté en la cama con las piernas cruzadas y tocando el estómago de Cole.
 
—Estas borracha -susurró— me gusta que recuerdes los orgasmos al día siguiente.
 
—Por favor -hice pucheros.
 
—Lávate los dientes y mientras pensaré en qué podemos hacer -besó mi frente y yo me puse de pie dispuesta a ir al baño.
 
...
 
—Que linda se ve -sonrió Ashley tocando los cortos rulos de Alice.
 
—Sí -sonreí moviéndola de un lado a otro. Cole me había unas pastillas para el dolor de cabeza y ya no me dolía. Me sentía genial.
 
—Está muy grande para tener 8 meses.
 
—Es pequeña, según la doctora -sonreí.
 
—Yo pensé que era grande.
 
—Está sobre peso -toqué los brazos de Ali y gruñí— creo que es muy pequeña aún para saber si su peso está bien.
 
—Yo la veo bien -rió.
 
—¿Cuándo le dirás a KJ?
 
—¿Decirme qué? -apareció KJ.
 
—Que quiero teñirme el cabello, quería ver que te parece -sonrió Ashley besando su mejilla.
 
—Ah.
 
—Cole, tu teléfono está sonando -avisé apuntando la mesa.
 
Cole se alejó sin decir nada y contestó su teléfono. Arreglé el vestido de Ali y le pasé uno de sus juegos. Miré a Cole curiosa, tenía el ceño fruncido y estaba apretando sus manos a sus costados. Cinco segundos después el teléfono de Cole se estrelló contra la pared y el caminó furioso hasta nosotros.
 
—Ashley, vamos -dijo KJ tomándola del brazo.
 
—¡Váyanse de una maldita vez! -gritó Cole— Mitch sube con Thom y no bajen -ordenó.
 
—¿Qué demonios? -pregunté viendo como los gemelos subían.
 
—Cállate.
 
—Pero...
 
—Dame a Ali -gruñó. Me aferré más a la pequeña.
 
—¡Váyanse! -Le volvió a gritar a KJ y Ashley, ambos se fueron junto a las gemelas y Ashley sin entender nada sólo susurró que me llamaría después.
 
—¡Estás loco! -exclamé. Subí las escaleras y cerré la puerta de nuestra habitación en sus narices.
 
No tengo idea que le pasaba pero él no era quién para echar a mi mejor amiga de mi casa ¡Porque era mi casa! Cole siempre decía que esta era mi casa también, pero luego llega él y hace lo que quiere. La puerta de volvió a abrir y un Cole furioso apareció. Vale, quizás no debí haber cerrado la puerta así de fuerte. Dejé a Ali en el suelo junto a un juego que había y la pequeña chilló divertida.
 
—¿Loco? -rió. La furia en sus ojos.
 
—No sé que te pasa -me hinqué para comenzar a jugar con Ali. Cole tomó mi brazo y me levantó con furia, mi pecho quedó pegado al suyo y su mano agarraba de una manera bruta mi piel.
 
—Tu y yo vamos a hablar -gruñó.
 
—Me duele -gemí tratando de soltarme. Abrí la boca sorprendida cuando con fuerza me tiró a la cama— ¿Qué te pasa? -sentí los ojos llorosos y traté de calmar mi respiración. Estaba Alice.
 
—¡¿Qué me pasa?! -gritó. Volvió a tomar mi brazo y gruñí en protesta.
 
—Amor... tranquilízate -mi voz sonaba cortada.
 
—No me voy a tranquilizar una mierda porque eres una maldita interesada -¿Por eso me trataba así? Miré a Alice en el suelo y su mirada perdida me hizo reaccionar. Levanté mi brazo completo y golpeé a Cole en la mejilla lo más fuerte que pude.
 
¿Quién mierda se creía que era yo para tratarme así?
 
Mordí mi labio para no sollozar. Tomé a Alice sin volver a mirar a Cole y caminé hasta la puerta. Su mano volvió a tomar mi brazo libre y con el otro pegué más a Ali a mi cuerpo.
 
—Vamos a hablar -dijo entre dientes.
 
—Estoy con Alice, Cole suéltame -tiré mi brazo y Ali comenzó a llorar— ¡Estoy con Alice en brazos! -grité y golpeé su pecho. Ali se aferró a mi cuello y escondió allí su pequeño rostro.
 
Me di vuelta enojada y salí de la habitación con las mejillas llenas de lágrimas.
 
Esto había sido demasiado. Quizás aceptaba -estúpidamente— que apretara mi brazo, pero Alice no tenía culpa del maldito bipolar de Cole.
 
Ali me miró y levantó sus manos para secar mi rostro. Besé su frente y lloré con ella pegada a mí.