ᴅᴀᴅ || ᴄᴏʟᴇ sᴘʀᴏᴜsᴇ

ᴠᴇɪᴛɪᴜɴᴏ.

COLE

Esos fueron los mejores 15 minutos de la vida aunque luego ____ que así nos dispara por no levantarnos, contándome porque sabía que tenía que trabajar.

Mi trabajo es una mierda, no tengo que hacer nada en todo el día porque le pago a una persona para que lo haga, jodida vida aburrida.

Tomé mi teléfono y puse las piernas arriba del escritorio para estar más cómodo. Creo que sí ya estoy con ____ lo mejor sería olvidarse de los chicos de de Los Ángeles ¿no? Eliminé el número de cada una de ellas.

Si me hubieran dicho hace algunos meses que esto pasaría los hubiera mandado a la mierda por ilusionarme. Acostándome con chicas disfrutaba pero nunca quiere disfrutar tanto como con ____, ella era mi maldita droga cuando éramos novios y que me haya dejado así fue como morir en vida.

Los primeros días, cuando aún no nos íbamos, pensé que ella volvería a casa y me diría algo así como “Eres lo mejor que me ha pasado como no te dejaré y si quieres puedo irme contigo estudiar también” ¡Le hubiera pagado la maldita universidad que quisiera! Pero no... Tenía que enamorarme de la mujer más orgullosa de todo el jodido mundo.

–Cole, hay alguien afuera que quiere verte pero no llamo antes –dijo Meg entrando por la puerta de la oficina.

–¡Cole, dile que yo no tengo que avisar nada cuando quiera venir!

–Dile que pase –aguanté una carcajada. ____ entro a la oficina y cerró la puerta en la cara de Meg.

–Dios que chica más terca –dejó su bolso enna silla, camino hasta la mía y se sentó en mis piernas.

–¿Mh...? –estaba confundido. ¿Qué hace aquí?

–Cole vengo a pedirte un favor –sonrió. La sonrisa más falsa del mundo.

–¿Que? –pregunte confundido, que tipo de favor me pediría ella.

–Necesito que vendas todas las acciones que le compraste a Max –ella tenía que estar bromeando.

–¿Qué? No haré eso.

–Cole –hizo pucheros– No quiero trabajar contigo –frunci el ceño– Sí me gustaría pero no quiero sería algo incómodo ¿Entiendes? A demás yo antes podía hacer lo que quería y solo cuando la empresa necesitado mi trabajo yo lo hacía. ¿Sabes lo que tú pones en el contrato? Algo así como; cambio de oficina, trabajar las horas que el dueño diga. ¡Qué no me puedo ir! ¿Entiendes eso? No puedo cambiar de trabajo porque les tendría que pagar.

–Oh ____ –reí– Sabes que no es así –acaricie su espalda para que se relajara– Estás malditamente loca mujer ¿No te das cuenta que eso es lo mejor para ti? Demonios puse eso en el papel para qué no sospechara nada. Sabes que sí soy tu jefe podrás faltar y venir las horas que quieras, además que trabajaremos en el mismo lugar.