Chapter 4

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Pasó una hora desde que empecé con la clase.

Se sentía cómodo en esa habitación, se me daba bien la guitarra, un don que habría descubrido nuevo.

Tom me enseñó una canción simple para que practicara, si no recuerdo mal se llamaba "Do I wanna know? : Articmonkeys", y tenía un baño ritmo.

—Que mal tocas, de verdad.—Reía entre dientes Tom, observando cada mínimo detalle que hacía.

—Es mi primera clase.—Respondí.—Venga va Tom, admítelo.—Reí. Era raro para mí esto, no estaba acostumbrada a socializar, pero creo que esto hará dar un paso más.

—Vale, eres buena.—Admitió. Mi móvil empezó a sonar por una llamada de Matías, no le había dicho nada sobre esto.

Me hizo un gesto de que cogiera la llamada, y salió de la puerta.

Annie, ¿donde coño estás?
En un lugar, apenas ya me voy. ¿Para qué preguntas tanto si no os preocupáis por mí?
—Da igual, te quiero aquí de vuelta.

No terminó de hablar y ya le colgué. Sí, quería mucho a mi hermano, pero ya me daba igual; mis padres no se preocupaban de mí, entonces podría hacer lo que quisiera, pero Matías quería actuar como un padre para protegerme a mí según él.

Nuevamente Tom entró por la puerta levantando las cejas.

—Que tóxico tu novio.—A eso le corregí. —Hermano.—Reí bajo, casi no se notó.

—Bueno, si me disculpas, la clase de guitarra ya ha terminado, y usted tendrá que hacer cosas. Me voy. —Salí por la puerta sin dejarle continuar hablando, dejándole la guitarra colocada y
ordenada.

—Ya hablaremos supongo, te dejaré mi guitarra.—Me giré para verlo justo cuando me despedía de los demás chicos que habitaban en aquella casa, haciéndole a Tom un gesto con la cabeza negándome.—Hjm, bien.

Le di dos besos como es de costumbre para despedirme de él también, saliendo por la puerta.

Estaba atardeciendo y debería de llegar a casa, me caería una gorda cuando llegara. Más bien, desearía no llegar.

A medio camino me encontré con Alex, mi ex. Giré la cabeza haciendo como que no lo vi, literalmente no lo quería ver después de mostrarme lo mucho que me quería para luego irse con una pelirroja tetona, que parecía prostituta.

Alex intentaba interponerse en mi camino, cuando tuve que gritarle solo un poco, lo juro.

—¡Joder Alex, déjame en paz!—con eso, se apartó dejándome ver nuevamente mi camino. Quedaban dos casas para llegar a la mía. Sinceramente, quería que estos pasos se hicieran eternos.

Llegué a mi infierno en vida real, toqué la puerta con un par de toques para luego sacar mi llave y empezar abrí.

Una vez ya abierta la puerta sobresalté del susto que me dieron al estar mis padres en la puerta presentes.

Sin mirarlos pasé hasta mi habitación que cerré con llave aún así escuchando todo lo que me decían.

"Apenas vas a cumplir 18 y seguro ya te has cogido a uno como la zorra que eres!"

"No te queremos en casa!"

Y comentarios de ese tipo, que ya no me afectaban por la costumbre que tenía.

Empecé a recordar en mi cama mientras veía el móvil, todo lo que había aprendido en esa estúpida clase, con el "profesor Kaulitz", me daba gracia ese apodo que a él le molestaba.

Sí, Matías no paraba de repetirme lo rara que había estado estos últimos días desde que fui al parque y según yo estaba bien, a él no llegué a contárselo, pero en según momento tendría que contarlo, porque los secretos al fin y al cabo salen al aire.

Tenía hambre, eran las diez de la noche y como de costumbre en esta casa, no me dieron nada de comer, ni yo tuve las mínimas ganas de hacerme algo. No tuve más remedio que pedirle a Matías por llamada algo.

—Toma Annnnnnnnie.—Oh, sí, me llamaba así como burla, pero no os preocupéis lectores. Me trajo una ensalada con pescado que según el lo cocinó él, y estaba bueno.

Cuando terminé me puse mi pijama y dejé el plato en mi escritorio.

Me puse a ver un poco lo que viene siendo como siempre el móvil, y de un rato para otro ya tenía sueño, pero quería quedarme despierta aunque eso me dejaría ojeras y estos días las estaba despreveniendo.

Puse mi móvil en la mesita de noche, luego de eso, apagué la luz y entraba un poquito de luz de la luna, entonces podía ver un poco el techo para procesar todo lo ocurrido de este día.

Ya no sabía que día más tenía clases, solo esperaba a que mi móvil vibrara por algún mensaje de Tom.

Pero eso no ocurrió así.

Tenía calor, puse el aire y ahí si que fue el fin del dia; dormí profundamente sin ninguna interrupción en toda la noche.

Mari's notes
Olaa, otro cap y ya se va acercando las cosas. No me puedo creer que las vistas de este cap vaya creciendo más que las otras series, espero que os esté gustando

Voten!
Alguna duda, critica, idea o fallo aquí!! <33


♡☆

Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora