Hoy era un día nuevo, mi primer día de vacaciones de verano. Que rollo, pronto tendría que buscarme alguna carrera para estudiar, pero todavía no me había sentido interesado por alguna.
Hoy quería salir a pasear un poco antes de comer con mi perrita Lulú, pero también necesitaba bañarme al menos un poco, ¿No?
Cogí mi toalla que estaba en el patio tendida para que se secara del otro día, cogí mi conjunto de ropa ancha (me gusta lo cómodo) y empecé a desnudarme observando en el espejo mi desnudo cuerpo; tenía curvas, si observaba bien tenía unos grandes senos, pero no es para tanto. Empecé a ducharme como normal.
Al terminar me puse la ropa y me maquillé un poco y me vestí. Quise hacerme una foto en el espejo porque me gusta ver mi cambio entre días y días.
El resultado fue este:
Con eso preparé a mi perra para sacarla a dar un paseo, primero me cogí todo lo necesario para poder irme, como un zumo para desayunar mientras caminaba.Salí por la puerta dándole una mirada a Matías que se levantó por el ruido de la puerta.
Salí con mi perra a pasear un poco andando por cada calle que veía normal, esta vez sin importar las miradas que ganaba en la calle de todos los chicos y chicas, incluidos jóvenes, adultos, y ancianos.
Me senté en un banco.
—Lulú, ¿Tienes hambre, chica?—Le pregunté a mi perra, que respondió con lametones en la mano.—Iremos a algún sitio de comida, que pueda llevarte.—Me levante para seguir caminando hacia un sitio de comida típica de aquí, Alemana. En ese sitio podía llevar a mi perra sentandome en los lugares de afuera.
Narrador omnisciente
La chica llegó a aquel lugar que le habló a su perra Lulú. Para ser exactos, la raza de su perra era un Pomerania preciosa.
Pidió sitio para sentarse de una vez afuera con su perra, mirando la carta para poder comer.
Enseguida, un camarero le trajo un plato de comida a Lulú, el que se comió rápidamente.
Annie pidió un vaso de Coca-Cola sin cocaína, luego no dormía por la noche. Antes de pedir la comida al camarero, la chica echó un vistazo a lo lejos, cuatro chicos muy altos y sonrientes.
Era Tom junto sus amigos, la chica desvió la vista creyendo que no la habían visto, pero estaba muy equivocada al parecer.
Annie disimulaba jugar con su perra, a eso los chicos se acercaron.
—Annie, ¿Que haces aquí sola?—Preguntó Bill curioso por juntarse y comer con ella. La chica levantó los brazos levemente, dando una muestra de no saber.
La chica pidió más sillas para que se puedan sentar, quería intentar ser lo más amable y normal posible.
Una vez los chicos sentados empezaron a platicar: lo que parecía una comida tranquila y sola, parece que ahora sería una comida de mucha plática.
—Annie, quédate con nosotros en nuestra casa, haremos actividades juntos.—Guiñaba el ojo Tom con intenciones de llevar a la chica a su casa, tendría un ligue que para él querría por solo una noche, pero esta vez sería diferente con ella.
—No, de verdad. Me matarían si no llego a casa a estas horas.—Agradeció la chica, y dió un suspiro.—Y tengo a mi perra.—Añadió mirando a Lulú.
—No pasará nada, a Georg y a mí nos encantan cuidar animales, no sería un cargo para nosotros.—La chica ya no se podía negar, así que no tuvo más que aceptar.
Pagaron y se fueron hablando mientras Bill paseaba a Lulú feliz de poder ver a Annie socializar.
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—Bill, ven por favor, te contaré algo.—Decía Matías, hermano de una chica llamada Annie, nunca vista por mí.
—Bill, lo siento, no podre ayudarte con el tema de tu banda, mi hermana está entretenida solo con su perra Lulú, pero es muy antisocial..—Soltaba pequeños sollozos.
Os pongo en contexto: Matías era mi amigo, o eso creo cuando se tuvo que ir de clase. Su hermana Annie, un poco más pequeña que él, no tenía amigos. Me pidió que fuera social con ella pero el nunca se atrevió a presentármela ya que era muy tímido.
—Pero..—me interrumpió.—Lo-Lo siento.—con esa despedida tan extraña, no lo volví a ver.
Supe que si veía a su hermana, la intentaría hacer la más feliz y segura, solo si la veía, esa era una misión y un secreto para mi.
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—Annie, nunca nos has hablado de tus padres.—Preguntó Bill con una curiosidad un poco actuada.
—Ya, no pasa nada.—Cambió de tema y empezaron a hablar de carreras y tal.
Annie no pensó aún nada cuando tenía que estudiar para sacarse la carrera, entonces los chicos agradecidos la ayudaron.
Ella Admitió que le gustaba tocar la guitarra, y quizás cantar también, pero nunca lo había intentado.
Para Bill, imaginó que Annie sería una antisocial drogadicta, por eso no se juntaba con nadie. Al verla, le pareció todo lo contrario pero curioso. No quiso darle más vueltas, y simplemente le parecía una chica hermosa.
Annie Willson
Estuve cómoda hablando con los chicos, sobretodo trataban súper bien a mi perra.
Cogí un poco de confianza, y eso me dio un paso más para adelante.
Recordé que tenía que irme, me matarían si no llegara.
—E-em,—Interrumpí un poco ganando la atención de todos.—debería de irme.—Me levanté y preparé a mi perra para salir.
—Puedes quedarte más si quieres.—Continuó Georg. A eso me negué con la cabeza y agradecí por quedarse conmigo.
Cogí mi bolso que estaba en la entrada, y salí despidiéndome de los chicos, comencé a andar nuevamente por la calle pensando y procesando en la que me caería cuando llegara a casa.
¡Ojalá algún día me de suerte en algo!
Cuando llegue a la puerta de mi casa di como siempre cuatro toques y abriendo la puerta con llaves.
Al entrar le quité la correa a Lulú y me fuí directamente a mi habitación de puntillas, intentando que mi madre y mi padre no me escucharan, y menos Matías, porque aunque lo quiera mucho, ¡era un tremendo cotilla!
Dejé mi bolso en mi escritorio y me quité los zapatos para estar más cómoda. Siempre me ha gustado lo cómodo para muchas ocasiones.
En un momento para otro mi puerta se abrió, dándome a observar a mi madre con un rostro raro; serio, tranquilo, calmado. Me parecía raro que no me dijera nada a estas alturas.
Mari's notes
Holaaa, estas vistas crecen un montón, os quiero mucho 😭Alguna duda, critica, idea o fallo aquí!! <33
Y voten!!
♡☆
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Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz
Fanfiction"No todo acaba como empieza." "A la tercera va la vencida." Annie, una niña tranquila en clase, solidaria pero ya estaba acostumbrada. Su hermano era nombrado Matías, el mimado de Papá y Mamá. Yo siempre fuí la retirada de la familia. Un día decidí...