Chapter 67

977 63 37
                                    

37 semanas de embarazo

—Espera que me falta el pintalabios.—Le Avisé a Tom antes de que arrancara.

Cogí el labial rojo de mi bolso y lo coloqué con cuidado en mis labios, Tom veía atentamente como lo hacía.

Íbamos a comer con los chicos a un restaurante.

¡Tengo una buena noticia! ¡Lukas vendrá!

Os cuento un poco, su móvil rompió y por eso no tenía comunicación conmigo, por fin encontró mi número de teléfono y entonces, ya estamos juntos.

Mi barriga dolía demasiado, y estaba bastante grande, mi espalda sufre.

Tom arrancó y fuimos hacia el lugar.

A Tom le creció un poco la barba, mi hombre.

Al verlo conducir, me ponía, no sé si esto es nuevo o son las hormonas del embarazo.

Al llegar al lugar, Aparcó y me ayudó a salir. Llevaba puesto un vestido apretado por el pecho pero la barriga aflojada, de color blanco con fresas y mis converse blancas, mi estilo.

Entramos y tuvimos que decir el nombre de Bill Kaulitz para llevarnos a la mesa que ellos estaban.

Nos saludamos y pedimos para comer.

Nos trajeron las bebidas, bebí de mi agua que me trajeron.

—¿Tenéis nombre pensado? —Preguntó Georg.

—Sí—, Contestó Tom.—Se llamará Nick.—Añadí.

—Oh, sí. Para que le puedan decir, "Nick, give me a dick."—Le dí un codazo.

—¡Dios Tom!—Me puse la mano en la frente.

—Hermano, será como tú entonces.—Se colocaba las gafas Gustav.

La comida vino, y la verdad, que estaba buenísima.

La pagamos entre todo, Tom no quería que pagara,  era tan castroso que tuve que dejarlo que pagara el mismo.


Nos volvimos a ir, en la casa me puse una camiseta de Tom para estar más cómoda ya que me quedaba como un vestido aunque ahora levantara un poco más por la barriga.

Tom estaba entretenido cambiándose su piercing a otro estilo pero en negro, mientras que yo anduve hasta la habitación de Nick, para limpiar unos muebles que tenían polvo y colocar unos nuevos pañales que Bill compró.

Me agarré el pelo con una pinza, hasta que empecé a sentir como que me mojaba, tenía un fuerte dolor en la barriga, creí que era orina así que fui hasta al baño.

Allí en el baño, soltaba más líquido, como agua, eso ya no era orina.

Mi barriga empezaba a doler ya demasiado, mis lágrimas salían.

—T-Tom..—Mi voz se entrecortaba, pero fue la suficiente como para poder avisarlo y que corriendo, vino hasta el baño.

—Annie, que pas- —Me vió.—Mieerda.—Se colocaba un gorro y me cogía en brazos, en su rostro se veía desesperación.

—No me digas que..  habré roto aguas.—Me ponía pálida nada más pensarlo. —

—Tranquila...—Se formó un momento de tensión.

—Bill..—Llamaba Tom por teléfono.—Annie ha roto aguas, ahora mismo estamos en el coche, ven porfa.

—¿¡Quée!? ¡Marchando!—Colgó.

Mi barriga apretaba más, el dolor no se iba, cerraba los ojos ya que si los abría, eso era un mar.

Dejé de echar líquido, pero eso no quitaba mi dolor.

Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora