"No todo acaba como empieza."
"A la tercera va la vencida."
Annie, una niña tranquila en clase, solidaria pero ya estaba acostumbrada. Su hermano era nombrado Matías, el mimado de Papá y Mamá. Yo siempre fuí la retirada de la familia.
Un día decidí...
Solo recordé que sin permiso bebí demasiado alcohol y publiqué mi canción que no sabía ni como iba.
La cabeza me dolía bastante, no sabía si me iba a explotar o que básicamente iba a morir.
Parecía como si un transporte me hubiera arrasado la cabeza.
Me deje llevar de la felicidad, y se lo oculté a Matías.
Mi móvil estaba colocado en la mesita de noche, estaba con el vestido puesto y un poco de maquillaje, la otra mitad corrida. Las llaves estaban en el escritorio junto a mi bolso.
Agarre mi móvil. Quizás Matías me habría escrito algo preocupado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esto era horrible, me escribe, me dice que lo siente, se preocupa, si, lo entiendo.
Entiendo que se arrepienta con el echo de poder intentar tenerme pero no lo ha conseguido, lo ha empeorado. Y él lo siente, pero sería ridículo perdonarlo por tercera vez, tengo que hacerme la dura por alguna vez en mi vida, duele, pero es lo que hay, yo no decidí que me pasara todo lo que me pasa en la vida.
Me levanté hacia el salón donde se escuchaba la televisión encendida, suponía que estaba Matías.
Al entrar en el salón vi a un Matías totalmente raro, parecía una momia.
Tenía ojeras, y pelo desordenado.
Miraba mi canción, en un estado de shock. ¿Habría salido algo mal? Joder Annie, piensa de una puta vez positivo coño.
—Annie.—Se levantó a mirarme. —No te lo creerás, ya lleva 2M de vistas, con demasiados comentarios súper lindos.—¿Qué?
No me lo creía, fui a mirar las vistas de la televisión, y era cierto.
Aunque tuviera un terrible dolor de cabeza, la alegría se apoderaba de mí.
El teléfono sonaba constantemente de periodistas, solo que necesitaba un poco de tiempo, en algunas semanas ya decidiría yo en ir a alguna entrevista, me hacía mucha ilusión.
Tenía que acostumbrarme a este mundo, y sabía que lo iba a lograr. Annie pensando en positivo oh yeah.
—Annie—.Me cortó Matías.—¿Bebiste alcohol?—Asentí, solo quería que me explicara lo sucedido. —Bien.. Tom me contó todo. Bebiste demasiado, querías ir a casa pero no podías, te caías, Tom te llevó a casa y te llevó hasta la cama. ¿No piensas en perdonarle o quedar como amigos? Quizás solo fue un error al extrañarte—. No me lo pensé ni dos veces.
—Aunque fuera un error, ya está cometido, al igual que el daño—.
Quizás tenía razón... pero no.
TomKaulitz
Si supiera Annie todo lo que la extrañaba, desde que vi sus dulces ojos miel y el primer abrazo, que me dejo entero con olor a avellanas.. me enamoré perdidamente.
