Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz

Chapter 18

Llegamos hasta su habitación y lo primero que hice fue sentarme en su cama. Claramente sabía que no le importaría.

En su rostro se expresaba total calma y seriedad, a continuación cerró la puerta.

—No quiero que escuchen nuestra conversación, luego la venden a la prensa.—¿que prensa?—Oh sí, ya tenemos empresa y tal, también tenemos una canción grabada a punto de salir.

—Me alegro muchísimo, de verdad.—Sonreí pero pero rato volví a mi cara normal.—¿qué querías?

—Ahí vienen.—Decía Bill mirándonos con alegría, como si tramaran algo.

Tom y yo nos sentamos cada uno en un sofá pequeño, preguntándonos una y otra vez qué era lo que tramaban.

—¿Amigos?—Preguntó Gustav con entusiasmo.

—Pero con derecho.—Reía Tom. Le metí un pequeño codazo ante esa reacción.

Estuvimos hablando como buena familia que somos. DIGO.. amigos.

—Ah por cierto Annie.—Llamó la atención Bill.—Te invitamos a nuestro primer tour.—Me negué rotundamente, no merecía eso.

—Sueña, no iré y será por vuestro bien, no quiero joder vuestra carrera, lo siento.—Rechacé.

—Venga va Annie..—ponían todos cara de pena.—Te dejaré que me pintes el pelo, peinaremos a Georg y comeremos pizza sin Tom.—Me ofreció su mano y la tomé aceptando.—Irás en una habitación con Tom mientras que Gustav y yo dormimos juntos y Georg en una aparte.—Shit, yo con Tom.

Me fui para hacer mis maletas, según me explicaron nos iríamos en dos días, ¡en dos putos días!

Ah sí, nos vamos a un crucero grandisimo con toboganes, sala de juegos, etc en América. Luego iría gratis al concierto de ellos en la zona vip, osea es como si de repente todo lo bueno llega a mi vida y lo malo se queda en el pasado.

Nada más llegar por supuesto que le conté esto a Matías, no iría sin decírselo ya que desde mi desaparición estamos más unidos que un imán.

Saque mi maleta de un armario que tenia, para comenzar a meter oufits en aquel diminuto bolsillo que tenía, y especialmente muchos oufits sexys y extravagantes para los conciertos.

Gritemos juntos lectores, AAAAAAAAA!!

Bueno, bien por hoy.

Comencé a cenar una sopa que mi hermano preparó hace minutos luego de terminar mi maleta y todo eso, ya sabes.

Terminé y lavé mi plato haciendo que mis pensamientos salieran afuera de las expresiones.

—¿Que pasa Annie? ¿te has cortado?—Me negué.

—Casi se me olvidan las pastillas para la costilla y todo eso, por fa meteme muchas en la maleta.—Pedí un favor. Sí, casi se me olvida algo que sin eso podré morir.

No tuve la opción de ver alguna película, pues tenía que acostumbrarme a dormir desde ahora a la misma hora ya que tendría que madrugar para el crucero.

Me levanté y nada importante, mi rutina.

Saqué a mi perra Lulú que hace tiempo que no os hablo de ella.

Está perfecta, vive mejor que yo. Come saludable y bien, y hace lo necesario que tiene que hacer un perro para estar bien.

La deje en mi casa, hoy iría de nuevo a casa de los chicos porque le pintaré algunas mechas a Bill, como me prometió.

Cuando llegue a su puerta me abrió Gustav, mi osito achuchable. Le di un gran abrazo y avancé hasta el salón, ¡no se movían de ahí los putos!

Pues eso, que entré hasta donde se encontraban y les di a todos un fuerte abrazo.. pero se diría que a Tom un "pequeño" abrazo.

—¿Ya lo tienes todo preparado? ¡Nos vamos en un día, nuestro primer tour!—Gritaba emocionado, hombre, yo también estaría así.

—¿Tienes las pastillas?—Decía el pelinegro de trenzas. A eso, asentí—¿Segura?—Asentí nuevamente.

Tocaron el timbre repentinamente, todos los chicos y añadida yo también, nos asustamos un poquiiito.

—¡Chicos!—Una voz chillona pero dulce entró al salón sin nadie abrir la puerta. Mierda y mierda, otra vez era la Nessa esa.

Le dio dos besos a cada uno menos a mí, es como si yo fuera una menos de allí.

—¡Tom!—Volvió a gritar para girarse a Tom y darle un gran abrazo.

Que asco.. digo, guau, sí, guau.

¡Para nada estoy enfadada! ¿Ya me podría saludar, no?

—Ah sí ehh,..—Interrumpi un poco su abrazo.—Me tengo que ir.. ¡Adiós!—Ni mil palabras más, no dejé que los chicos me respondieran.

Salí de allí andando demasiado rápido, sí, deseaba llegar a mi casa y no hablar con nadie, y si digo con nadie, ¡es con nadie, entendido!

Bueno, ignorar eso pero sí.

Llegué y abrí la puerta con tanta furia que cerré con un continuo portazo.

—¡Annie!—Corriendo fue a abrazarme.—¿Annie?—Empecé a llorar, ni yo sé por qué.

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Por parte de los chicos

—Te invito al tour, Nessa.—Decía el chico de trenzas invitando a Nessa al tour ya que llevaron más de × años sí verse.

—¡Si!—La voz de esa chica era insoportable para los tres chicos; Bill, Georg y Gustav. —¿Con quién dormiré? Es que tengo sueños y solo me lo calma Tom...—Decía la chica rubia con cara de tristeza y con un tanto por ciento de ternura.

—No hay problema.—Decía el de trenzas decidido.—Duerme conmigo, Annie con Bill y Georg con Gustav.—Aclaró.

—Tom, no está bien lo que haces..—susurraba el pelinegro.

Luego de un rato para decidir todo del viaje que sería en un día, Nessa, la chica rubia, se fue dejando una leve despedida de mano hacia los chicos menos a Tom, dándole un beso en su camisa y tierna mejilla para sonreír como tonto y verla irse.

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(Narrador) Conversación de × y ×

—Bien hecho.—Le felicitaba el castaño a la rubia.—Pero recuerda, tu te quedas con Tom, y yo con Annie.—La chica afirmó con una rozada de mano.

—Ni mil palabras más,—Rechistó un poco la rubia.—Se fué nada más llegué, tranquilo.

—Eso espero..—agarro el castaño a la chica rubia por el cuello de su camiseta.—O si no.. te descuartizaré a pedazos, y te humillaré en frente de todos..

—No dudes de eso, señor.—Se aseguró la rubia.

En el fondo, la chica no estaba completamente segura, sabía que si se descuidaba en algo sería una decepción para todo el equipo, y no querría que la matara ya que solo quería su millón de euros.

Mari's note
Holiissssss dios el apoyo 😭😭💗

Aquí se empieza a liar, pero conforme avance la historia entenderéis todo.

Voten!
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