Chapter 56

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(...)

Después de ese ocurrimiento con Bill, aquí esperaba a Tom en mi sofá sentada.

Lo había invitado para que me ayudara a escoger mi oufit, hoy es nochebuena y lo iba a celebrar con los chicos.

Din don

Corriendo, pero no tanto porque me resbalaría, abrí la puerta.

—Vaya.—Lo miré de arriba abajo.—Ya entiendo a tus fans.

—Te quiero.—Me besó.

Pasó para la casa, que ya la decoré hace tiempo.

—Ven, ayudame a escoger vestido. —Subimos las escaleras hasta mi habitación.

Saqué los vestidos que tenía en mente, ninguno me convencía. Él, de una rápida decisión, eligió;

—Este.—Lo señaló.

—Me lo pondré.—Era un vestido pegado, de color rosa con un poco de brillo, tenía la parte de hombro a hombro descubierta, dejando que mis clavículas se puedan ver. Luego, arriba en el pecho, un plumaje blanco. Sinceramente, se parecía al vestido de la influencer "Iamferv".

—Esperaré en el salón.— Salió.

Iba a quitarme la ropa, cuando Tom me llamó.

—Annie, esta bola de Navidad está rota, ven.—Bajé.

Me puse delante del árbol, intentando ver que adorno era.

Sentí unas frías manos recorrer por mí cintura.

A esto, susurró:
—Te voy a dar de tu calendario de advierto tu 24 sorpresa.— Que-  ¿Doble significado? Ojalá entienda las matemáticas así de rápido.

Me giré para verle con una ceja alzada, a eso este Rió y metió sus manos por mi pantalón hasta mis glúteos.

Mientras que yo le quitaba la bandana marrón de su frente, este se encargaba de morder todas las partes de mi cuello.

—Tom, me tengo que arreglar.—Dije en su oído.

—No hay problema con eso, tenemos dos horas.—

Subí su cabeza con mis manos, sonreímos mutuamente, esto era conexión. Nos besamos.

Mi brazo fue a su nuca para agarrarme, mientras que una mano subió para agarrarse a mi cintura y la otra quedarse en su posición.

Nos dejamos paso en nuestras bocas, la lengua de cada uno entraba en la boca, mientras que mi lengua fue directa a su perforación.

El de trenzas lo notó, entre medio del beso hizo una escasa sonrisa ante eso.

En un año y medio de relación que tuvimos, la verdad que no hicimos nada de otro mundo.. a lo mejor un beso y un poco más si, pero no del todo.

La mano de Tom en mi glúteo arrancó, se desvió para más abajo, hasta el punto de tocar mi entrada.

Sentir eso después de cuatro años o tres, esto era como mi primera vez, una ola o más bien un tsunami en mi estómago de mariposas revoloteaban locamente.

Intenté ignorar eso, pero, al segundo metió un dedo dentro de mí, oh dios, eso era un demonio. Ya dolía.

"Hmh", era el único sonido que podía transmitir.

El beso se cortó, ahora me tapaba la cara con el torso desnudo de Tom, mientras que este se agarraba con una mano a mi cintura y con la otra hacia su trabajo.

Así haya que llegó al segundo dedo, eran extremadamente largos, dolía más aún.

—Como—Hice una pausa al estar agitada.—se, nota, que eres, guitarrista.

Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora