Chapter 21

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Comíamos como una total familia, de amigos claro.

Dentro de dos días tendríamos el primer concierto en una parada que hará el crucero, lugar: ni puta idea.

Mañana íbamos a madrugar para pillar sitio en el desayuno e irnos a los toboganes.

Cuando terminamos sacamos todas las tarjetas de crédito para que el camarero al azar eligiera una, ¿sabéis a quien le tocó pagar? ¡A Georg, ja!

El lloraba lágrimas de cocodrilo y parecía que se las limpiaba con su melenaza. Ok no.

Estos chicos se entretenían en todo pero tampoco me puedo quejar porque les debían autógrafos a los camareros.

Velada 4: Georg vs el camarero.

Estuvimos un buen rato haciéndonos fotos, Tom intentaba llamar mi atención pero ni eso conseguía.

Os resumo un poco ya que me voy a dormir con Bill y ya estoy preparada.

Nessa estaba pegada todo el rato a Tom, el trenzudo color mierda solo Sonreía como tonto. El diablo loco.

Antes de que os contara esto, Bill y yo hemos manchado todo el baño de maquillaje, pero shh.

—Annie, duérmete ya.—Replicaba Bill por décima vez en cinco minutos.

—Ya voooy.—Respondí alargando la "o".

Me tapé hasta la nariz con las sábanas y edredones, soy de esas personas que en verano se tapa con el aire acondicionado puesto.

Nos quedamos dormidas enseguida, me sorprende la gran conexión de acciones que tengo con Bill, de verdad.

Por mi cabeza pasaban todos los actos de Tom, era realmente raro, ¿no lo creen, lectores? Un día me quiere y otro me ignora.

Pero lo mismo digo con Nessa, a pesar de que es muy criticable y chillona, en el fondo es amable, o eso creo.

"¡Pero nosotros no creemos!" Eso dirían los chicos.

La habitación estaba totalmente oscura, la ventana tenía persianas y todo eso, no las pusimos ya que queríamos disfrutar de la luna y su luz.







—¡Annie levanta!—Me pegaba Bill con las almohadas.—Tenemos que ir a por el sitio del desayuno, corre.—Ja, claro, voy a correr yo una mierda.

Me levanté con total tranquilidad, poniéndome encima del pijama una sudadera. Por la mañana en aquel crucero hacia frío, pero luego haría más calor, entonces íbamos a ir a la piscina.

Al punto, me daba pereza ponerme ropa, así que solo una sudadera.

Es que total, si luego me voy a poner el bikini.

Ah sí, el bikini es sorpresa así que os aguantais un poco queridos lectores.

Salimos de la habitación y bajamos en el ascensor como personas normales, sabes.

Uhg, otra vez estaban usando el otro ascensor.

¡Por qué mierda baja esto tan lento, coño!

¡Clin!

Un mensaje se hizo presente junto su ruido retumbando el ascensor.

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Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora