Habían pasado dos meses, dos meses en casa de los chicos y era una completa locura.
Tom siempre quería dormir en el sofá, no quería incomodarme, aunque al final siempre lo convencía para que viniera conmigo con alguna excusa.
Nuestra relación mejoró y bastante, ya no era la misma de antes, pero simplemente nos tomábamos con más calma.
Todavía no nos besamos, solo en la mejilla, ¿Y si esto se volviera a romper y ya hubiéramos hecho todo? Pues eso.
En mi pierna ahora había una pequeña venda, podía andar y sin muletas. Dolía un poco, pero poco a poco estaba mejor.
Lukas y Bill ya estaban intentado algo, o sea, ahhh!
Me alegraba muchísimo por ellos.
Me encontraba en el coche con Tom y los chicos detrás, íbamos a otra revisión.
Este me abrió la puerta y me ofreció su mano, sonreí plácidamente.
Cojeaba un poco, eso es lo de menos.
—Annie, no me cansaré de decirte que parece que te dieron como cajón que no cierra. —Muy chistoso Bill.
Entramos y solo tuve que decir mi nombre para pasar a una sala y allí hacerme pruebas.
—Estas totalmente bien, en menos de un mes podrás comenzar a andar sin venda, eso sí, no implica que puedas hacer cosas que hagas esfuerzo con ese pie hasta que se termine de curar.
Fuah, envidia.
Volvimos a entrar al coche.
—Tom, ¿te importaría pasar por casa de Lukas? Es que veremos una película y...—Habló Bill.
—Claro, pero ¿No habéis invitado?—Hizo cara de pena.
—¿Quien dijo que no? Vamonos babys.
En el camino hablábamos de las películas, Tom tenía su mirada fija en la carretera, se veía atento, sexy, y algunas venas se marcaban en su brazo.
Mientras que los chicos discutían por quien iría delante cuando Lukas viniera.
—¡No más! Tom, cuando recojamos a Lukas conduciré yo—, Intentaba solucionar Bill.—Y annie se cambiará por Lukas. —Asentí.
—Pero.. somos seis y no cabemos.—Bill hizo una mueca de que no tenía preocupación.
—Annie, para eso tienes a Tom. —Oh mierda, ojalá entendiera así de rápido las matemáticas.
Una vez llegamos a su casa, mientras Bill tocaba la puerta Tom y yo nos cambiamos.
—Venga ya, ¿enserio me dejáis en el medio?—Se quejaba Tom una vez ya sentado.
A su izquierda tenía a Georg, a la derecha a Gustav.
Mientras yo pasaba para poder sentarme, me dí cuenta de que no había sitio.
—No hay sitio.
Tom dió unas palmadas en sus piernas, dios mío.
Me senté, un poco avergonzada.
Este agarraba con delicadeza mi cintura, sin ninguna intención.
—¡Ojo!—Casi gritó Georg y Gustav lo mandó a callar.
—¡Se han besado!—Susurró Gustav.
Vimos como Bill saludo a Lukas con un gran y apasionado beso en la boca.
—¿Y vosotros cuando pensáis en besaros?—Preguntó Georg, Tom y yo nos miramos y alzamos los hombros.
Al fin entraron al coche, saludamos a Lukas.
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Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz
Fanfiction"No todo acaba como empieza." "A la tercera va la vencida." Annie, una niña tranquila en clase, solidaria pero ya estaba acostumbrada. Su hermano era nombrado Matías, el mimado de Papá y Mamá. Yo siempre fuí la retirada de la familia. Un día decidí...