Chapter 23

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(...)

¡Lectores! Si.. Tom y yo hemos vuelto.

Pero no le digáis a Tom que os dije ehh...

Bueno, hemos subido a su habitación, y mejor digo "nuestra" ¡porque ya es nuestra!

Pero hay un problema, no he llevado mi maleta a la nueva habitación, oh oh..

¡No hay problema! Eso creo, jeje..

Entramos por la puerta, cuando pensé justo en eso ya había cerrado.. que mierda mi suerte (creo)

—Tom..—Susurré y giró a verme.—No he traído mi maleta.—Terminé.

—¿Y qué problema le ves a eso?—Ando hasta su armario para coger una gran camisa.—Toma.—La cogí.

—¿No tienes parte de abajo? —Bufé.

—Te aguantas, tu eliges: o duermes desnuda o con eso.—Este chico era insoportable y eso me gustaba.

—Bien, me la quedaré, pero no llevamos ni un día. —Reí. Entré al baño para tomarme una ducha rápida e intentar quitarme el maquillaje como pudiera.

Entré y me quité la coleta, mi pelo estaba hecho mierda de los rizos.

Seguí quitándome del cuerpo el gran vestido, por por lo menos tenía una prenda en aquella habitación nueva para mí. Ok no.

Me quedé en ropa interior observándome en el espejo: ¿Me volverá a dejar? Preguntas de ese estilo pasaban por mi mente sin encontrar alguna respuesta.

—¿Puedo pasar?—Tocó la puerta el increíble Tom. Sin yo darle respuesta, entró corruptamente casi arrasando la puerta. —Espera, ¿Te ibas a bañar sabiendo que mañana nos bañaremos en la piscina?

Me metí rápidamente sin quitarme el resto de prendas en la ducha para pasar la cortina.—Eres un puerco. —Rei.—¿Qué querías?

—Coger una cosa de la ducha.—Fuck.—Ah, y la cortina es transparente.—Vale sí, mi suerte es una mierda.

Abrí un poco la cortina para que cogiera lo que quisiera, mientras abría el grifo para que cayera el agua.

Vale, como mis lectores están obsesionadas con Tom lo describiré mejor en aquella escena; no tenía camiseta, estaba de espaldas intentando coger lo que quería. Ya no sé si tenía parte de abajo..

Sus trenzas estaban un poco mojadas ya que le caía un poco de agua de la ducha.

Al final no sé qué cogió, pero salio sin cerrarme la cortina, AUNQUE SEA TRANSPARENTE.

Fui a girarme cuando creí que se marchó, pero en un rápido movimiento me desabrochó el sujetador dando mis pechos al aire justo que me había girado.

Observaba mis pechos con mucha atención, con provocación a algo.

—¿Sabes qué? Que me tengo que duchar.—Se metió sin darle una pregunta alguna.

—Eres un mentiroso.—Me giré. Creo que empezó a quitarse el pantalón por el zíper.

"Annie no caigas, no caigas..."

LO MIRÉ.

Se encontraba concentrado para intentar quitar su pantalón vaquero sin importarle de que se estuviera mojando.

Sus abdominales se humedecian mientras que sus trenzas también.

Era perfectamente perfecto.

Me encontraba mirándolo sin preocuparme como una niña pequeña.

Cogió mi mano y la colocó en uno de sus abdominales, se sentía bien en él.. digo QUE.

A continuación me miró haciendo un gran contacto visual conmigo.

Su mano la colocó en mi cintura para bajar esta y colocar otra en la cintura también.

Nuestros labios se juntaron por fin después de tantos deseos, era lo que deseábamos los dos aunque pagáramos dos millones por rechazar.

Por unos minutos fue un beso romántico, dulce y delicado, hasta que nuestras bocas comenzaron a luchar lengua contra lengua salvajemente como una guerra.

Nos estábamos mojando por completo debajo de la ducha, esto si que es una ducha relajante. Ok no.

Nuestros cuerpos se empezaron a juntar mucho más, nos podíamos sentir uno contra el otro. Nuestros alientos chocaban constantemente sin pesar.

Sus gruñidos se hacían más presentes, eso me estremecían.

Empecé poco a poco a gemir por la excitación que sentía, no podía evitarlo.

Sus besos bajaban hasta ni cuello y seguidamente mi clavícula.

—Ahgg.. Tom..—Me quejé.—Bill está cerquisima, nos puede escuchar.

—Pues que nos es- hmh, escuchen.—Vale, lo que le dije se lo pasó por los huevos.

Luego de ese comentario apagó el grifo, los gemidos ahora se escuchaban el doble.

Subió hasta mi boca para bajar su mano y meterla en el tanga, para luego quitarlo y echarlo a un lado.

Sus dedos se metieron en mi, para ser más exacta creo que dos, aunque no sé si el tercero.. sentía tanto placer que no podía descifrar algo.

Sus dedos se movían en mi haciendo todo tipo de movimiento, mi placer aumentaba y apenas estaba cerca de mi primer orgasmo. Se sentía como la primera vez.

—Tom...¡Ahhm!—Nos sacó de la ducha para ponerme encima del retrete y meter el tercer dedo.

Él gemía a coro conmigo, mientras me metía sus dedos él pegaba su cuerpo con el mío para complacer más.

—Hmmh.—Se quejó.—Quieta.

Intenté quedarme lo más quieta que pude, y no fue posible. Tom lo noto y se Reía mientras gruñía, se veía tan..  sexy.

Ahora el que bajó fue él, su rostro bajo hasta quedar enfrente de mi intimidad para mirarme seriamente y comenzar a chupar. Esto se sentían con unas grandes cosquillas y un nivel placentero.

Mientras que yo gemia con alto volumen él solo trabajaba en mover su lengua y mirarme fijamente serio, me daba hasta miedo.

Mari's note
Uups 😰

Voten!!
Alguna duda, critica, idea o fallo aquí!! <33

♡☆

Mi profesor de guitarra ; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora