El Beta

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El despacho se había convertido en una segunda casa para él. Luka duerme la siesta en el sofá de aquella sala esperando a que su jefe regrese. A penas ha pisado su casa en los últimos tres días y ya no recuerda lo que es la comida casera. Decir que está agotado se queda corto.

La cantidad de trabajo durante las reuniones de Alphas son estratosféricos y su Alpha no es que esté muy concentrado últimamente. Demasiado ocupado con aquella pequeña loba que salvó.

Por suerte solo quedan un par de días y todo volverá a la normalidad.

- ¿Has terminado los informes?- Darius aparece en el despacho como si nunca se hubiese marchado despertando de golpe a su Beta que salta sobre el sofá del susto.- Los necesitamos para la última reunión.

- Los he dejado aquí.- Luka se aclara la garganta mientras rebusca entre las monstruosas montañas de papel.- Por alguna parte...

- Solo quiero que se marchen.- Gruñe el Alpha dejándose caer sobre su cómoda silla.

Lo único que quiere es pasar más tiempo con su mate y llevarla por la mansión sin preocuparse de que ningún Alpha la vea.

Un pequeño grito de alegría sale del Beta al encontrar los papeles, junto a una sonrisa de autosuficiencia.

- Créeme, amigo. Deseamos lo mismo.

Luka se pasa las manos con pesadez por el, ya desordenado, pelo castaño y no puede evitar bostezar abiertamente ganándose una mala mirada de Darius.

- Por cierto. Hice lo que me pediste.- Agrega Luka entregándole otra carpeta de documentos distintos.- Una docena de hombres ya han empezado a vigilar la frontera del territorio en busca de algún rastro de cazadores. Se centran en el norte, donde encontramos a la Luna, pero recorren también el este y sur por si acaso. Si están cerca, los encontraremos.

- Bien.- Asiente el Alpha dándole vueltas al asunto.

Debía proteger su territorio, si es verdad que estaban experimentando con técnicas para hacerles frente. Aunque la verdadera causa era que esperaba encontrarse cara a cara con esos malnacidos para tener una excusa y cobrar su venganza. Por ella.

No quiso preguntarle más desde aquella noche que Luna se abrió a él, aunque sabe que su información sería de gran ayuda.

- Necesito otro favor.- Interrumpe Darius de nuevo saliendo de su ensoñación.- Necesito recaudar toda la información posible sobre Luna. Saberlo todo.

El Beta tan solo asiente sin otro remedio aun sabiendo que eso será complicado. Obtener información de alguien que ni siquiera tiene nombre.

- Bien. Preparemos la última reunión. - Cambia drásticamente de tema recogiendo un montón de papeles.- Hablaremos de los presupuestos de economía y todo habrá terminado. Deberíamos mantener los tratos con la manada del este, ellos son más fuertes en producción. Solo tenemos que...

Unos golpes en la puerta le interrumpen, bajos y discretos, haciendo a los dos hombres girarse de inmediato.

- Adelante.- La voz del Alpha suena tan seria como siempre.

Sin embargo, Luka parece haber despertado del todo de golpe, actuando de forma nerviosa y centrado en recolocar el lío de documentos.

- Alpha, han llegado los paquetes que pediste.

Una melena rubia se asoma por la puerta con algo de vergüenza. Sara ni siquiera pasa al despacho, colgada de aquella puerta como si tuviese prisa por marcharse por donde ha venido.

- Gracias.- Es sincero Darius a pesar de su formalidad.- Luka. ¿Te importa ayudar a Sara a llevarlas al almacén? Puedes irte a casa a descansar después de eso. Ya me quedaré yo a trabajar por la noche.

Si, AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora