- ¿Estás seguro?
Darius deja el montón de ropa sobre la maleta y llega al lado de su mate dejando un beso en su frente antes de asentir.
- Nos merecemos unas vacaciones. Aquí está todo zanjado, y ahora que hay paz quiero pasar tiempo de calidad contigo.- Murmura contra sus labios bajando la mano por su cadera de forma coqueta.
Luna se deja llevar por el contacto de su piel, que siempre consigue hacerla temblar. Una pequeña sonrisa surge en su rostro.
Han pasado tres meses desde que ocurrió aquello de lo que ya no se habla por la mansión. Tres meses muy ajetreados entre explicaciones, tratos y reuniones de las que el Alpha ha tratado de alejar a su Luna.
No por no darle su papel, si no porque ambos quedaron en evitarle dolores innecesarios.
Y con ambos, sobre todo se refiere a el sobreprotector Alpha.
El pasado ha quedado atrás y por fin parece que la castaña puede empezar su nueva vida que siempre ha añorado. Sin ataduras. Al lado del hombre que quiere.
- ¿Crees que Luka podrá controlar la manada en nuestra ausencia?- Interrumpe de nuevo sin estar completamente convencida.- No ha estado muy bien desde que Sara de fue de la manada.
Darius suspira dándole parte de la razón. Su amigo y Beta se ha dedicado a pasear por la manada como un alma en pena.
Las primeras semanas desde aquel día, se quedó encerrado en su habitación como un adolescente con el corazón roto. Delirando sobre donde estaría y por qué le habría dejado.
Cuando salió de esa pocilga no fue a mejor, pues el rencor se había apoderado de su cuerpo. Sin hablar, sin sonreír. Sin querer hablar de ella como si quisiese fingir que nunca hubiese existido.
- El trabajo duro le hará bien. Tal vez le despeje la mente.- Trata de tranquilizarla siguiendo con su tarea de terminar la maleta.
- No sé... Tengo que admitir que me da lástima lo mucho que sufre.- Confiesa Luna.- ¿Debería decírselo? ¿Tendría que saber lo del cachorro?
- No.
La seriedad con la que lo dice no deja ninguna duda. Su mirada es igual de sensata.
- No es nuestra historia ya, Luna. Es decisión de esos dos arreglarse o no.
La chica tan solo suspira dándole la razón resignada. Tiene razón. Sin embargo, llamará a Sara cuando terminen el viaje para contarle lo de su viaje y saber cómo anda ella en su nuevo país.
- ¿Cuándo despegamos?
- En tres horas. Es mejor que nos demos prisa o no llegaremos.
Un beso fugaz y el sonido del cierre de la maleta dan por zanjada la conversación.
Luna sonríe como una boba y coje el bolso, lista para dejarse llevar por aquel hombre. Lista para descubrir aquel mundo que siempre se le ha negado.
- Después de todo lo que ha pasado, me apetece estar solo contigo.- Confiesa la castaña abrazando por la cintura.
- Estaremos juntos el resto de nuestras vidas, ¿no te basta con ello?
La sonrisa coqueta que le dedica manda escalofríos por todo su cuerpo. Eso, o el dedo que dibuja círculos alrededor de su marca, encendiendo la llama de inmediato.
- Necesitaría muchas vidas para que me pareciese suficiente.- Confiesa Luna con las mejillas sonrojadas, mirándolo con verdadero amor.- Me imagino nuestro futuro. Nuestra familia.
- Con que familia, ¿eh?
Las mejillas arden más si es que acaso eso es posible y trata de apartar la mirada, aunque no puede alejarse porque Darius la tiene bien sujeta de la cintura.
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Si, Alpha
Werewolf¿Qué puedes esperar de la vida cuando no sabes nada de ella? Cuando aquella loba llegó a su territorio fue en las peores condiciones posibles. Aún así, comprendió que pondría su mundo patas arriba. A él, el Alpha al que nadie y nada podía parar. ¿Po...
