- ¿Qué pasará con ella?
Un grupo de sombras murmuraban al otro lado de aquella sala. Sobre una pequeña cuna fría, con tan solo una manta sin color, el cuerpo de un bebé se movía como buscando algo.
El guardia que había preguntado estaba seguro de que lo que la niña buscaba era el calor de los brazos de su madre.
- Si te consuela, no experimentarán con ella hasta que cumpla cinco años.- Le contestó otra voz del corro.
- No me consuela.- Suspiró sobándose la nuca con cansancio y pesar.
Una mujer chascó la lengua en desacuerdo con él y no dudo en reprocharle.
- No te lo tomes tan a pecho. Es nuestro trabajo.- No dudó en aclararle.- Además, es uno más de ellos. Solo un monstruo.
A pesar de que no se atrevió a contradecirla, el guardia no estaba de acuerdo. Una bebe como aquella, un milagro de la vida, no podía ser ningún tipo de amenaza.
El mismo había tenido un niño. Su hijo ya tenía cinco años, y era la luz de sus ojos. De repente era como si sintiese la misma angustia que había sentido ella de dejar a su hija sola en el mundo.
Había matado antes. Sus manos ya habían estado manchadas de sangre de licántropo antes incluso de la construcción de aquel edificio. Odiaba a los hombres lobos que le arrebataron a su mujer hacía ya demasiado tiempo.
Pero jamás había asistido a algo así y parece que le marcaría para siempre y que los gritos de aquella mujer no abandonarían sus recuerdos.
Por primera vez se preguntaba si estaría haciendo lo correcto.
- ¿No pueden dejarla ir?
- No. Ya sabes cuales son los planes de esos chiflados con ella.- Interrumpió de nuevo la mujer mirando ella también el ser en el interior de aquella cuna.- Llevan demasiado tiempo esperando por ella.
******************************
Cuando Luna se despierta, él no está a su lado. Lo del día anterior fue lo más parecido a una discusión que habían tenido en todos estos meses de estar juntos.
El día anterior se pasaron toda la tarde casi sin hablar y se acostaron de la misma forma, aunque juntos.
El dolor de cabeza había desaparecido, por suerte. Y Luna desea, mientras se prepara para empezar el día, que no vuelva a aparecer esa sensación de tener un taladro en el cerebro.
Debe haber dormido más de la cuenta porque, cuando sale del dormitorio, todo el mundo ha empezado ya sus tareas diarias. Aunque podría ser un día cualquiera, en el ambiente se nota algo distinto. La gente parece relajada, contenta. Los guardias sonríen un poco más a pesar de su seriedad en el trabajo.
Está contenta por ello.
Tiene que hablar con Darius. Lo ha estado pensando y siente la necesidad de terminar la discusión del día anterior. Se siente mal estando separada de él, como si fuese su tanque de oxígeno. Y no haber despertado con el Alpha a su lado le ha hecho tomar la decisión de buscarlo ahora.
- ¡Luka!
El alto hombre se detiene en mitad de su paso rápido y gira hacia su Luna. Su característico ceño fruncido parece empeorar por días y la castaña recuerda el secreto que ella y su amiga le están ocultando. Sin embargo, lo desecha de sus pensamientos para centrarse en lo que verdaderamente le concierne.
- ¿Sabes dónde está Darius?
- ¿El Alpha?- Se hace el desentendido el hombre con una pequeña sonrisa sabiendo que todo está saliendo a la perfección.- Creo que está en el jardín. Ve a ver cerca del límite del bosque.
ESTÁS LEYENDO
Si, Alpha
Werewolf¿Qué puedes esperar de la vida cuando no sabes nada de ella? Cuando aquella loba llegó a su territorio fue en las peores condiciones posibles. Aún así, comprendió que pondría su mundo patas arriba. A él, el Alpha al que nadie y nada podía parar. ¿Po...