Bienvenidos al último capítulo de esta historia :)
Aunque aún quedan epílogo y capítulos extras así que no pierdas la esperanza que esto no ha terminado aún!
Si has llegado hasta aquí, muchísimas gracias por el eteno apoyo y me gustaría saber si queréis o echáis algo en falta.
Siempre me gustan vuestras opiniones, críticas y locas teorías. Muchísimas gracias <3
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- ¿No dirás nada?
Él mismo descubre la respuesta cuando no obtiene ninguna. Darius a penas pestañea, con la vista fija en la mujer en aquella cama rodeada de máquinas a las que a veces les echa un vistazo como si algo fuese a cambiar de repente en su monótono pitido.
- Deberías irte a dar una ducha y comer algo.- Vuelve a insistir Luka.- Yo cuidaré de ella.
- Nadie más que yo la cuidaré.- Su voz suena ronca y tajante hablando después de demasiado tiempo.- Es mía.
Es lobo el que habla por él, sobre protector y a la defensiva después de todo lo que ha pasado... Y que él no pudo evitar.
- Tranquilo.- Levanta las manos en son de paz el Beta.- Entonces te traeré por lo menos un café. Llevas treinta y seis horas en la misma posición.
De nuevo, no se molesta en responder. No sé mueve hasta que escucha los pasos de Luka alejarse y oye la puerta ser cerrada tras de él.
Entonces vuelve a mirarla con detalle. Las heridas vendadas por todo su cuerpo y las sondas que suministran aquellos líquidos que, según el doctor, le ayudarán a despertar.
Pero ahora despertar solo depende de ella. Su pequeña loba es fuerte, siempre lo ha sido, pero la dolorosa duda de si querrá volver inunda su mente.
Le ha fallado, por segunda vez. Después de prometerle que no llegaría a ella tantas veces. Siente que no hizo suficiente.
La observa ahí, herida e indefensa, de la misma forma que la primera vez que la vio. Cuando se conocieron también estaba herida, casi como si no hubiesen avanzado en todo este tiempo.
Casi seis meses y estaban en la misma situación.
Aunque en aquel momento no lo demostró, aún en shock por haber encontrado a su mate, estaba igual de preocupado que ahora.
Pero después de todo lo que han vivido no se imagina cualquier realidad en la que ella no esté, pues carecería de sentido.
- Despierta por favor. Vuelve.- Es todo lo que consigue susurrar.- Fui un idiota. No debí dejar que llegase a ti.
Sin poder detenerse a sí mismo agarra la mano de su pareja, que está fría y sin peso. Su piel suave le hace sentir ese escalofrío que solo ella le hace sentir.
- Te fallé.- Confiesa sin querer soltarla.- Y no te merezco por ello.
Pero entonces lo siente. El pequeño movimiento inconsciente de la mano de la mujer, seguido de más que parecen indicar que está despertando.
Y lo hace. Por fin lo hace. Darius siente que al fin puede respirar de nuevo, al mismo tiempo que ella lo hace, incorporándose en la cama como si despertase de una horrible pesadilla.
Sus ojos se juntan. Azul contra negro. Y es como si volviesen a hacerlo por primera vez.
El tono naranja recorre los suyos al reconocer a su pareja y no lo piensan dos veces antes de fundirse en un abrazo, pues no necesitan de palabras.
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Si, Alpha
Werewolf¿Qué puedes esperar de la vida cuando no sabes nada de ella? Cuando aquella loba llegó a su territorio fue en las peores condiciones posibles. Aún así, comprendió que pondría su mundo patas arriba. A él, el Alpha al que nadie y nada podía parar. ¿Po...