Lo que estabais secretamente esperando. El capítulo especial de Luka y Sara que, aunque es cortito, es contundente.
Ya me lo agradeceréis ;) O no...
Mañana el épilogo en el que sabremos más de Darius, Luna y esta nueva pareja, así que no os lo perdais que será largo de nuevo.
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Los pasos resuenan fuertes contra el suelo. La prisa y ferocidad con las que camina no predicen nada bueno. Tal vez porque nada bueno está pasando, si no algo malo. Muy malo.
La respiración de Luka es errática mientras llega al jardín donde su Alpha y su Luna desayunan ajenos a lo que aprieta su pecho. Esa presión que remplaza sus lágrimas por verdadera rabia cuando se detiene frente a ellos llamando su atención.
- Dime donde está.
Interrumpe la conversación amena con voz demandante y el ceño fruncido haciendo que los líderes de MoonWild copien el gesto.
Su pecho sube y baja con prisa como si estuviese a punto de sufrir un ataque de ansiedad. O peor, a punto de perder el control sobre su lobo.
Darius identifica en un solo instante esos síntomas, por lo que se pone alerta mientras Luna tan solo gira la cabeza con gesto confundido.
- ¿De qué hablas?- Pregunta Luna a pesar de comenzar a comprender lo que sucede.
- Sara. No la encuentro por ningún lado.- Alza la voz desesperado acercándose aún más a ellos.
- Que no cunda el pánico. ¿Has mirado en su casa?
- ¡Claro que he mirado en su casa! No hay nada.- Grita comenzando a temblar del coraje.- Se ha llevado sus cosas y solo ha dejado los muebles y el teléfono atrás.
Casi como un resorte la castaña se levanta tratando de poner paz en lo que parece el hombre más atormentado que había visto nunca. Sus ojos parecen perdidos, mirando a todos lados como si Sara fuese a aparecer ahí, en medio de la nada.
Como su única amiga, sabe todo. Aún recuerda la promesa que le hizo a Sara, y no piensa dejar de cumplirla a pesar de lo que le duele ver el horrible desenlazo de aquella historia.
Le contó que Luka quería romper el vínculo entre ellos, el lazo de mates, y que eso podía matar al cachorro. Por supuesto que le ayudó a marcharse de la manda, después de darle permiso como Luna. "Por lo menos hasta que el niño nazca." Le dijo. "Pero no perderemos el contacto."
- Oye, Luka, tienes que tranquilizarte.- Dice levantando los brazos para detenerle.
Para cuando quiere darse cuenta, y sin haberlo pensado demasiado, Luka acorta el espacio con Luna y le agarra de los hombros de forma desesperada.
La castaña se asusta, por sus ojos desorbitados y rojos, por el fuerte agarre que le daña sin darse cuenta y le trae sensibles flashbacks de su pasado.
- No me pidas que me tranquilice. Se que sabes a donde ha ido.
La determinación en sus palabras, que roza la locura, le recuerda a el innombrable. A aquella cárcel. Así que se paraliza sin saber muy bien que decir.
- ¡No toques a mi Luna!
Darius, sintiendo la tensión por medio del vínculo y viéndola en peligro, no tarda en empujar a su amigo gritando con su voz de Alpha.
Parecen forcejear durante tan solo unos segundos, pero Darius no tarda en someterlo con un solo puñetazo que encaja perfectamente en su mandíbula, rompiéndole el labio.
Luka se queda ahí, en el suelo, con la mirada perdida sin intención de volver a levantarse. Parece que el puñetazo no le ha dolido, o que le duele más algo profundo en su pecho.
Luna y Darius se dan una mirada de preocupación al ver el estado de su amigo. Un suspiro se escapa de los labios del pelinegro que, incrédulo por lo idiota que puede llegar a ser.
- Ella no lo haría... Ella adora esa cómoda color turquesa... Adoraba esa cómoda.- Murmura el Beta dolido, totalmente perdido en sus pensamientos.- No ha podido dejarla atrás. No ha podido dejarme a mi atrás.
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Si, Alpha
Werewolf¿Qué puedes esperar de la vida cuando no sabes nada de ella? Cuando aquella loba llegó a su territorio fue en las peores condiciones posibles. Aún así, comprendió que pondría su mundo patas arriba. A él, el Alpha al que nadie y nada podía parar. ¿Po...